Cruel Curse |Peter Pan|©

Capitulo 8: "No."

"No, que parte del no, no entiendes...no te quiero, no te amo, yo no soy quien te sueña, no, simplemente no."

Mi mente estaba en blanco, mis sentidos simplemente desconectados,solamente no podía creer lo que Pan me había pedido. Pero luego de un momento, el había soltado una larga carcajada.

-¿Te la creíste?, ¿en verdad Mery, que te la creíste?-Dijo el riendo a carcajadas.

-Eres un completo imbécil- vocifere enojada.

-No me acostaría contigo porque yo te lo pidiera, me acostare contigo cuando tú me lo pidas a gritos-dijo él.

-Entonces jamás me acostare contigo...jamás.-dije enojada.

Para no querer seguir yo con esta platica decidí irme, me fui, y empecé a caminar, estaba demasiado enojada, odiaba que Pan se comportara como un maldito prepotente.

¿Qué acaso no tenía algo mejor que hacer que estarme fastidiando mi vida?

Al parecer no; a él le encantaba joderme mi vida, le encantaba hacerlo.

Entre más caminaba más me iba, al parecer,perdiendo, entonces escuche como alguien se acercaba, no percibía bien de donde llegaban esos pasos, pero eran muy cerca, entonces alguien me tapo la boca.

-No hables...primor.- No reconocía esa voz, jamás la había escuchado, era una voz demasiado extraña para mi gusto.

-¿Quién eres?-pregunte desconcertada.

-Soy tu nueva peor pesadilla-susurro.

Entonces en ese momento todo se volvió negro.

(...)
Desperté en una habitación roja.
Estaba en una cama, no estaba atada, ni amordazada solo traía un vestido blanco y largo, estaba mareada, no sabía dónde estaba y eso me asustaba mucho.

Entonces se empezaron a escuchar pasos muy cerca, relativamente cerca, hasta que la puerta se abrió y de dejo ver un joven, no más de 19 o 20 años, tés apiñada, ojos torna sol y el cabello negro.

Se empezó a acercar a mí, sinceramente era muy hermoso, tenía unos rasgos muy serios pero hermosos.

-Bueno, quiero saber que eres de Pan.-Dijo directo. Vaya, que chico mas directo me toco.

-Primero tu nombre-respondí igual.

-William. ¿Qué eres de Pan?-volvió a preguntar.

-Nada, no somos nada.-dije simple y sin rodeos.

-No te creo nada Mery.-Dijo sonriendo.

-¿Cómo sabes mi nombre?, y si no me vas a creer...¿para que me preguntas.?-pregunte enojada.

-Lo sé todo, y pues ya ves-dijo él.

-¿Me puedo ir?-pregunte.

-No.-Dijo simple.

-Me quiero ir.

-Que parte del NO!, no entiendes primor-pregunto desesperado.

-No.-dije.

-Ya me di cuenta.-dijo.

Entonces salió de la habitación, cerró la puerta con seguro, y desapareció, y ahora yo ya no sabía qué hacer, me quería ir de allí, pero no podía, y ahora solo me queda esperar una pequeña salvación. Pan.