Buenos días, papá

Prólogo

"No quiero que jamás olvides. Lo muy importante que eres. Sin importar el lugar que te den, recuerda, que eres un número uno". -Iruka Umino. "Buenos días, papá".

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Hōki creció viendo cómo sus padres se esforzaban por darle todo el amor que se merecía. Él en realidad no pedía mucho, una historia alocada de la juventud, un beso de buenas noches y la promesa de poder seguir soñando. Para él esas cosas eran todo lo importante.

Sin embargo, mientras los años pasaban las cosas se iban desmoronando poco a poco. Podía sentir que algo andaba muy mal, si le decían lo importante que era proteger su camino ninja.
Luego todo estuvo mal. Cuando irse lejos de todo lo que conocía fue la única opción.

Principalmente Kakashi solo quería enviarlo al pasado, aquel seguro pasado dónde estaría consciente de que su yo podría descifrar lo que ocurría. Pero por un error, termino mandando a Hōki a otra dimensión. A una donde no estaría su nombre jamás escrito en ninguna parte, porque él simplemente, no existía. Ni nunca lo haría.

Hōki Hatake Umino. Si se ha puesto la máscara y tapado el ojo, diciendo que es fan del ninja copia, no le creas. Solo está buscando que sus padres le reconozcan, y puedan ayudarlo. Cómo dijeron, en esta y las mil vidas que tendremos.