¿𝐀𝐦𝐨𝐫 𝐨 𝐩𝐥𝐚𝐜𝐞𝐫? - 𝐑𝐨𝐠𝐞𝐫 𝐓𝐚𝐲𝐥𝐨𝐫

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Salió de la escuela, revisó que nadie conocido a ella estuviera cerca y se dirigió a donde quedó para encontrarse con el rubio esa misma mañana. Camino a paso apresurado. Nerviosa. Pero confiada de que no iba a suceder nada malo. Al llegar a la calle, busco con la vista el Mercedes negro, que estaba estacionado al cruzar la calle, y fue a el.

~ ¿Tarde mucho? - pregunto la chica. -

~ Para nada, recién llegué. Sube. - le ordenó el chico y ella hizo caso. -

Abrió la puerta y entró al cómodo auto de su vecino. Este le ayudó a poner su cinturón de seguridad y arranco el auto hasta casa de su amigo el rizado, donde los cuatro se iban a juntar para platicar sobre su futuro en la banda y demás temas.

El camino fue cómodo. Ambos hablando cosas simples. Como "¿como te fue en la escuela hoy?" o "¿y como vas con tú próxima canción?" hasta que llegaron a su destino.

El chico bajo primero, y gentilmente le abrió la puerta a la chica. Y ella agradeció con una tierna sonrisa.

El chico rubio tocó la puerta, y luego de unos cuantos segundos, la puerta se abrió. Dejando ver una figura larga con cabello rizado.

~ Hola, Brian. - saludo el rubio. -

~ ¿Llegando temprano? Me sorprendes Taylor.  - saludo su amigo con un tono gracioso. - ¿Quien es la chica? ¿Nueva novia?

La chica al escuchar eso se sonrojo por completo y miro al suelo.

~ ¿Que dices? Es mi vecina, Alexa. Le prometí que iba a conocer a todos los miembros de Queen. - dijo mientras tomaba a la chica el brazo para que entrara a la casa con el. -

~ Oh bueno, mucho gusto, Alexa. Soy Brian, el guitarrista de la banda, y el casi hermano mayor de Roger. - se presentó el rizado. -

~ Hola, Brian. Mucho gusto.  - se presentó la chica de forma tímida. -

Luego de entrar a la casa, Roger se sentó en el sofá como si fuera suyo, y Brian invitó a Alexa a que tomara asiento mientras esperaban a los dos chicos que faltaban.

Luego de casi media hora sonó el timbre de nuevo, Roger fue a abrir. Eran los otros dos chicos que habían recién llegado.

~ Si querían llegar mañana, no nos habríamos molestado para nada. - comento el chico haciéndose a un lado para que pasaran. -

~ No seas dramático, tuvimos que parar a ver unos zapatos hermosos. - dijo el chico de cabello negro mientras entraba al living de la casa. -

Y el chico castaño entró sin decir palabra alguna...

~ Oh, ¿y este angelito? ¿acaso ahora eres pedófilo, Roger? - pregunto el persa en tono gracioso. -

La chica se avergonzó un poco y bajo la cabeza apenada. -

~ ¡Freddie más respeto! Es mi vecina, Alexa. La traje porque quería conocer a toda la banda. - le corrigió Roger. -

~ Oh, lo siento mucho, querida. Soy Freddie, el cantante y pianista de la banda.  - saludo a la chica mientras le saludaba con la mano. -

~ Si, e escuchado mucho de ti, tienes una increíble voz.

~ ¿En serio? Si me lo dicen muy corrido, ¡ay, creo que vamos a ser muy buenos amigos, querida! - dijo mientras se sentaba a el lado de la chica. -

~ Ah mira, Alexa. El es John, nuestro nuevo bajista.  - el rubio presentó al castaño. -

Ella solo el sonrió tiernamente, al igual que el. Ya que ambos eran algo tímidos.

¡Bueno, ya que todos se conocen, a trabajar! - ordeno el rizado. -

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¡Ya tengo nuestro primer hit! - comento el persa mientras se levantaba de la silla. -

¿Killer Queen? - pregunto el rubio. -

~ Si - dijo muy obvio.  -

She keeps her Moet et Chandon
In her pretty cabinet
"Let them eat cake", she says
Just like Marie Antoinette
A built-in remedy
For Khrushchev and Kennedy
At anytime an invitation
You can't decline

Leyó el rubio lentamente. Mientras los demás lo escuchaban atentamente.

~ Se escucha muy bien. - comento la chica mientras dejaba su libro de lado. -

~ ¿Lo ven? ¡Me voy a llevar muy bien con esta chica! - comento el persa mientras le arrebataba el papel al chico rubio. -

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La chica le pidió a su vecino que la dejara una calle antes de su casa, para que nadie sospechara de nada.

Abrió la puerta lentamente, tratando de no hacer ningún tipo de ruido y poder subir rápidamente a su habitación.

~ ¿Donde demonios estabas, mocosa? - le pregunto de muy mala manera su madrastra. -

~ Eso a ti no te debe de importar. - le contesto con simpleza la chica y se dirigió a subir las escaleras. Pero su madrastra la detuvo tomándola fuertemente del brazo. -

~ ¡A mi tu me debes tratar con respeto, pequeña malcriada.

~ Yo te trato como a mi me plazca.  - la empujo logrando salir de sus brazos y correr a su habitación. -