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Ya habían pasado algunos días, el padre de la adolescente y su odiosa madrastra ya se habían casado, y en un par de días se irían a su lujosa luna de miel. Por otro lado, Alexa se la había pasado escapandose con su ahora novio, con el pretexto de "solo iré a estudiar con mi amiga".

~ ¿Así que vas a estar sola otra vez por un buen tiempo? - le pregunto el rubio mientras la abrazaba por la cintura y caminaban hacia su lujoso auto rojo. -

~ Si, eso parece, y me gusta, así tengo más tranquilidad y tiempo contigo, bonito. - le contesto la castaña mientras le sonreía. -

~ Si, será genial.  - dijo mientras abría la puerta del copiloto de su auto para la chica. - Te tengo una sorpresa, mi amor.

~ ¿De verdad? - pregunto la chica, con brillo en sus ojos ante el rubio. -

~ Si, tú solo sube y disfruta del camino.

Así que hacia fue, ambos subieron al auto. El chico arrancó el motor, y se dirijo a la autopista, luego por un camino lleno de árboles, hasta que al fin llegaron a su destino.  Una montaña, donde había un hermoso río, y flores de demasiados colores. El chico aparcó el auto, y miro a la chica.

~ Solia venir aquí cuando tenía tú misma edad, venía con mis amigos, pasaba buenos ratos y olvidaba todo lo malo. Es un lugar muy especial para mi. Por eso quise traer a alguien tan especial como tú a este lugar.

~ Wow, Roger... esto es muy hermoso.  Gracias por traerme. - le regaló una cálida sonrisa y se recostó en el hombro del chico. -

Y así estuvieron un rato, hasta que al chico que le ocurrió la idea de nadar en ropa interior en el frío río enfrente de ellos.

~ ¿En ropa interior? - pregunto algo asustada la chica. -

~ Si, vamos, no haré nada malo, solo vamos a nadar. Pero si no quieres, esta bien, no hay ningún problema.

~ No, no, está bien, solo es que nadie jamás me a visto en ropa interior antes, y me da miedo que te burles de mi.

~ ¿Por qué lo haría, linda?

~ No sé, tal vez no te guste mi cuerpo tan raro...

~ No creo que sea así, y si lo es, yo opino que lo raro siempre es lindo, créeme. - dijo el rubio con una voz calmada mientras tomaba la mano de la chica. -

~ Bueno, confío en ti, Roger.

Así que poco a poco fue quitando todo su uniforme escolar, hasta quedar en ropa interior frente del rubio. El solo se quedó paralizado unos segundos mirándola de arriba a abajo, mientras sonreía.

~ Tienes un hermoso cuerpo.

Luego de eso el chico comenzó a quitar su ropa de igual manera hasta quedar en ropa interior igualmente. La chica solo lo miro algo sonrojada y le sonrío. Entonces el chico estiró su mano, para tomar la de la chica, y caminar juntos hacia el río.














~ Bueno, Alexa, nos vemos en dos semanas... - dijo Daniel, y seguido a eso cerró la puerta principal de la casa. -

Su padre ya al fin se había ido a la luna de miel con su ahora esposa. Y la chica por fin, podría pasar todo el tiempo que quisiera con su ahora novio, Roger.

~ ¿Que quieres hacer hoy? Hay que celebrar que tenemos dos semanas de tranquilidad jaja. - comento en rubio. -

~ No lo sé, ¿sigues llendo a los ensayos?

~ Si, casi todos los días, ¿por qué?

~ No lo sé, me gustaría ir a verte, y también a los chicos. Todos ustedes son muy talentosos.

~ Genial, podemos ir hoy en la tarde, ¿te parece?

~ Si esta genial. - dijo la chica y abrazó al rubio mientras veían la televisión. -










~ ¡Estoy tocando lo que siempre e tocado, Fred! - exclamo Brian al antes mencionado. -

~ No, estás tocando  "ñi ñi ñii" - le contesto el persa. -

~ Oh Dios, ¿podrías dejar de ser tan ridículo? -  pregunto enojado el de risos. -

~ Hazlo más lento, Brian. - comento el rubio. -

~ Mierda, cierto, más lento.

~ Si, no lo bajes.

~ Exacto, no lo bajes - añadió también el bajista. -

¿𝐀𝐦𝐨𝐫 𝐨 𝐩𝐥𝐚𝐜𝐞𝐫? - 𝐑𝐨𝐠𝐞𝐫 𝐓𝐚𝐲𝐥𝐨𝐫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora