Agatha
Nikolai escucha mi orden. En menos de dos minutos logra soltar un poco de la preocupación que lo agobia (gracias a mí) y se duerme. Doy un gran suspiro para soltar mi propia tensión y ruedo a mi lado hasta que estoy frente a él, observando su tranquila cara.
En todos estos meses lo he visto fingiendo ante el publico y ante las cámaras, haciendo negocios turbios con gente despreciable, juntándose con sus matones para mandar a asesinar gente y visitando lugares privados para observar y coger mujeres, muy bien pagadas por cierto. La única vez que lo he visto genuinamente no tan gruñón y lleno de odio, es cuando está con su tío o a veces con su primo.
Esta es la primera vez que lo veo calmado y con un aura limpia, si dejamos de lado la culpa. Tal vez es porque lo obligué con mi compulsión a que dejara de preocuparse, pero aún así vale la pena disfrutarlo.
—Guapo humano —murmuro para mí misma y levanto una mano para cepillar el cabello que cae en su frente. Después llevo mis dedos a que acaricien su cara y sus labios.
Tuve su pene en mi boca y eso fue fantástico, pero aun así creo que fue más sexy cuando me besó sucia y despreocupadamente. Quiero que lo haga de nuevo.
Mañana mismo lo obligaré a que me de un buen beso. O tal vez no tenga que obligarlo y lo hará solo porque se le antoja. Eso sería mejor.
No sé cuanto tiempo he estado perdida en mis pensamientos observando la bonita cara de Nikolai, pero cuando mi puerta se abre de repente, jadeo con susto y me alejo de él.
—Me pareció raro tanto silencio, pensé que lo habías matado —dice mi hermano y se recarga contra el umbral de la puerta, mirándome con ojos divertidos mientras yo me siento a un lado de Niko, intentando no verme culpable— ¿A qué se debe que este humano esté dormido en mi casa?
—Todo es parte de mi plan, Belzat. Y cierra la boca, puede escucharte —me quejo, en voz baja.
—Sal de aquí, entonces. Quiero hablar contigo —ordena y se larga sin cerrar la puerta. Gruño mi fastidio por tener que moverme, pero me levanto de todos modos. La última bala salió de mis entrañas hace casi una hora pero aún siento las nauseas, así que camino lento hasta la sala donde me espera mi hermano— Sé que tienes un plan y todo, pero ¿Estás segura de que es efectivo? Si no sientes conexión con sus pecados...
—Belzat, detente. Sé lo que estoy haciendo. El plan está funcionando como lo esperaba, pero Nikolai es... tal vez es muy fuerte y por eso no cae tan fácil.
—Entonces hagamos el sacrificio de una vez, no sé lo que estás esperando —se queja y su voz suena demasiado fuerte, así que me acerco y aprieto su brazo como advertencia. Nikolai lleva meros minutos dormido, puede despertar en cualquier momento— confío en ti, hermana, pero no quiero que te distraigas porque el humano es lindo y termines perdiendo tiempo que no tenemos.
—No perderé el tiempo, deja de preocuparte —mascullo, pero mi hermano no deja de mirarme del mismo modo sabelotodo, luego abre la boca para volver a quejarse.
Solo conozco una manera para hacer que se aleje de mí y me deje en paz. Me acerco aún más hasta que pego todo mi cuerpo al suyo y atrapo su entrepierna en mi mano antes de que pueda alejarse, haciéndolo maldecir y dar un paso hacia atrás con ojos enojados. Abre la boca para decirme que no lo toque de nuevo, pero luego su mirada se levanta hacia algo sobre mi hombro y se calla.
Volteo lentamente, viendo a Nikolai parado en el pasillo mirando hacia nosotros con una mirada extremadamente confundida. Su aura tiene algo de asco nadando por ahí, tal vez porque vio algo que no debía ver.

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Devil In Disguise
RomanceSE BUSCA: HUMANO DEMONIACO Me llamo Agatha y hace años fui condenada a pasar una eternidad en el infierno. Estaría todavía quemándome en el infierno en este preciso momento si no fuera porque mi hermano me rescató para su beneficio propio. Y ahora...