As You Wish

212 89 20
                                        

Nikolai

Manejo en medio de una nubosidad mental hacia el edificio, atravesando mi auto en la entrada. Dentro de mí sé que debería sentarme por un momento a tranquilizarme y pensar en las repercusiones de lo que esto podría causar, pero no puedo. Ya logré mucho con decidir venir aquí antes de ir a buscar a Graviil directamente.

Lo único en lo que puedo pensar es que ese perro se está metiendo conmigo otra vez, siendo que teníamos un pacto de respeto. Nosotros no nos metemos en sus asuntos y ellos no se meten en los nuestros, mucho menos con nuestra vida.

Subo hacia la oficina de mi tío. Está hablando con uno de nuestros socios, pero no es nadie de quien tenga que esconderme.

—Gavriil Rossano —exploto tan pronto como llego y él entiende inmediatamente de lo que hablo. Frunce el ceño, igual de confundido que yo— lo quiero muerto. Ya.

—Espera, hijo, piensa en...

—Estrelló mi auto intentando matarme de una manera imprudente y poco pensada. Tiene algo contra mí o tal vez contra todos nosotros, así que no voy a arriesgarme. Quiero que Fabian sepa que hay consecuencias. Al carajo con el pacto, se ha acabado —suelto, empezando a calentarme de nuevo— yo lo voy a hacer.

—Absolutamente no —interrumpe Peter, haciéndome voltear hacia él— tú no harás nada, Nikolai. Tenemos personal que se ocupa de eso, tú de todas las personas deberías saberlo.

—Pero quiero hacerlo yo —interfiero, sorprendiéndome a mí mismo. No sé porqué estoy diciendo esto. Cierro los ojos un momento y niego con la cabeza. Quiero ir a matarlo con mis propias manos, pero sé que no tengo porque hacerlo yo mismo. Tengo empleados para eso, yo mismo los manejo— Lo siento, tienes razón. Enviaré a alguien.

—Niko... —mi tío empieza, pero se detiene antes de decir algo que voy a ignorar y solo me da una sonrisa— Confío en ti. Haz lo que creas conveniente.

—Gracias —murmuro y ni siquiera espero a llegar a mi oficina. Tan pronto como salgo, marco el número del Agente Lux y le informo que hay un nuevo objetivo urgente. No hace preguntas ni titubea, solamente me dice que envíe la información y lo hará— no hay necesidad, es Gavriil Rossano. Te pagaré el doble si tengo confirmación antes de media noche.

—Lo tienes, jefe.

Cuelgo el teléfono y siento un poco de satisfacción, pero no en el nivel que me gustaría. Tengo una necesidad insoportable de matarlo con mis propias manos y ni siquiera entiendo porqué.

Nunca he matado a nadie por mí mismo, nunca he siquiera disfrutado de esta parte de mi trabajo que se trata de matar a quien sea que se entrometa en mis asuntos. Nunca me ha importado mucho, para ser honesto, excepto ahora.

Tal vez Gavriil y su padre son basura humana que no merece respirar, pero aún así tenemos historia. Gavriil fue mi primer amigo en Londres, la primera persona que se atrevió a jugar conmigo a pesar de que nunca he sido amigable. Ni un poco. Lo que haya pasado cuando nuestros negocios empezaron a chocar no cambia esos años de amistad, por eso habíamos acordado respetarnos mutuamente.

Las siguientes horas se pasan en el mismo nublado del que no puedo salir. Lo único que quiero es saber que Gavriil está muerto. Me subo al auto de nuevo y manejo sin destino por un rato sin saber qué hacer para deshacerme de la ansiedad.

A las once y media tengo un mensaje del agente Lux y me detengo en medio de la carretera para verlo.

Es una foto del cuerpo de Gavriil. Muerto.

Un fuerte sentimiento de gusto recorre mi cuerpo y se siente como una caricia. Como verdadero placer, pero unos segundos después ese sentimiento desaparece y solo me quedo sintiendo confusión.

Devil In Disguise Donde viven las historias. Descúbrelo ahora