Minutos después llegó el conserje de la escuela diciendonos que los flyts estaban afuera esperándonos. Camino a la salida nos encontramos con David coqueteando con Julie, al parecer él no era alérgico a las prostitutas. Cuando nos vio pasar se ocultó detrás de los casilleros con la esperanza que no lo vieramos coqueteando con Julie.
-Te vi, David!! -grité desde mi posición-
Salió con una mirada de "me ganó" decepcionado. Nos miró con curiosidad al notar que nos dirigamos a la salida donde unos flyts nos esperaban. Quiero mucho a David pero tenía sus momentos en que su curiosidad no convenía.
-¿A donde se dirigen las señoritas? -pregunto con falsa cortesía-
-No creo que te interese, estas demasiado ocupado con la zorra mayor.-dije mostrando mi cara de asco, señalado a Julie
-Jajaja claro que no chicas, que les pasa....-interrumpio Mikaela
-Por favor cállate David no tenemos tiempo para tus estupideces, hablamos luego siiii, adiós -dijo Mikaela, mientras me jalaba hacia afuera.
Cuando salimos de la escuela, un chofer nos abrió las puertas del flyt, al parecer habia almuerzo en el flyt asi que no necesitaríamos comer cuando llegaramos a casa, aunque necesitaría desahogarme un poco con comida después de que mi padre dictara el castigo. Vi al chofer algo inquieto pero no lo consideré un detalle importante, hasta que noté que tomó el camino equivocado.
-Disculpe, señor, este no es el camino a mi casa.
-Lo sé, señorita Leah, su padre me pidió que las llevara a Escalaria, el campo de batalla en Cielo.
-¿Que rayos? -dijimos yo y Mikaela al unísono-
-Dejenos bajar ahora!! -grité-
-Lo siento señoritas pero el Rey me pidió que las llevara ahí sin ninguna excusa, no importara que lloraran, patalearan o se autodañaran.
-No joda... ¿Autodañarnos? -dijo Mikaela-
-Dijo que ustedes serían capaces de lo que fuera con tal de no ir.
Nos quedamos en silencio el resto del camino pensando que hacer para poder evitar la pelea, no quería pelear con Mikaela ¿Que ganaría con eso? Realmente tenía tantos pensamientos mezclados, por ejemplo como sería vivir como humana por no querer enfrentarme a Mikaela. Que haría viviendo sola, trabajando para vivir, sería muy raro no poder volar y tener que ocultarle al mundo quien realmente soy, aunque, actualmente eso hago excepto con Mikaela y David. Mikaela me tocó el hombro y yo salté del susto.
-No se me ocurre nada Leah ¿Que rayos haremos?
-No lo sé... Creo que me desterrarán Mikaela. - dije queriendo llorar-
-No lo harán, mataré al Tio si lo hace.
-Te harán una demonio si matas al Rey.
-No me importa ser una demonio no permitiré que te destierren.
-Mikaela...
-Leah... Creo que lo mejor será pelear, sólo que tendrás que romperme la pierna o un brazo sólo así el Rey hará que pares de pelear y yo iré a ver al ángel sanador y me curaré en dos días, fingimos que nada sucedió y fin.
- Es la única solución?
- La única, Leah...
-Lo haremos.
Mikaela sonrió con tristeza y me dijo que todo saldría bien. Llegamos a Escalaria y lloré de tan sólo pensar que tendría que lastimar a la que es sangre de mi sangre y mi mejor amiga. Salimos del flyt y el chofer nos tendió la mano yo bajé volando ignorando al chofer y cuando le tendió la mano a Mikaela ella le dio una manotazo y un pisotón mientras el chofer se quejaba. Luego las dos volamos a través de la puerta que sólo podía abrirse por un ángel. Nos encontramos con el Rey ángel y Rey demonio sentados en los tronos de la parte alta en lados contrarios. Y en la arena o el campo estaban David y Terry viéndose cara a cara y alrededor de cincuenta metros que los separaba. Olvide por completo la pelea de David contra Terry soy una completa estúpida.