Golden Chain-𝐓𝐇𝐎𝐌𝐀𝐒 𝐒𝐇𝐄𝐋𝐁𝐘

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𝟷𝟸. 𝙷𝚎𝚊𝚝𝚑𝚎𝚗𝚜

𝐋𝐥𝐞𝐠𝐚𝐫𝐨𝐧 𝐚 𝐥𝐚 𝐚𝐧𝐭𝐢𝐠𝐮𝐚 𝐜𝐚𝐬𝐚 𝐝𝐞 𝐓𝐡𝐨𝐦𝐚𝐬 𝐞𝐧 𝐒𝐦𝐚𝐥𝐥 𝐇𝐞𝐚𝐭𝐡 𝐜𝐚𝐬𝐢 𝐚 𝐥𝐚𝐬 𝐜𝐢𝐧𝐜𝐨 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐦𝐚ñ𝐚𝐧𝐚. 𝐄𝐥 𝐜𝐢𝐞𝐥𝐨 𝐲𝐚 𝐧𝐨 𝐞𝐬𝐭𝐚𝐛𝐚 𝐨𝐬𝐜𝐮𝐫𝐨 𝐲 𝐦𝐚𝐬 𝐛𝐢𝐞𝐧 𝐚𝐡𝐨𝐫𝐚 𝐞𝐫𝐚 𝐮𝐧𝐚 𝐜𝐨𝐦𝐛𝐢𝐧𝐚𝐜𝐢ó𝐧 𝐝𝐞 𝐠𝐫𝐢𝐬𝐞𝐬 𝐪𝐮𝐞 𝐀𝐥𝐞𝐤𝐬𝐢𝐬 𝐬𝐞 𝐡𝐚𝐛í𝐚 𝐚𝐜𝐨𝐬𝐭𝐮𝐦𝐛𝐫𝐚𝐝𝐨 𝐚 𝐯𝐞𝐫 𝐞𝐧 𝐁𝐢𝐫𝐦𝐢𝐧𝐠𝐡𝐚𝐦 𝐝𝐮𝐫𝐚𝐧𝐭𝐞 𝐭𝐨𝐝𝐨 𝐞𝐥 𝐚ñ𝐨, 𝐩𝐨𝐜𝐚𝐬 𝐯𝐞𝐜𝐞𝐬 𝐞𝐥 𝐚𝐦𝐚𝐧𝐞𝐜𝐞𝐫 𝐜𝐨𝐦𝐞𝐧𝐳𝐚𝐛𝐚 𝐜𝐨𝐧 𝐜𝐥𝐚𝐫𝐢𝐝𝐚𝐝 𝐲 𝐜𝐨𝐧 𝐮𝐧 𝐜𝐢𝐞𝐥𝐨 𝐝𝐞𝐬𝐩𝐞𝐣𝐚𝐝𝐨. Lo sintió estupido o irrelevante de su parte ponerse a pensar en el color de cielo considerando todos los eventos que transcurrieron durante la previa noche, entre esos eventos acostarse con su esposo por primera vez. Apreto sus párpados al recordar el momento ahora pensando que pudo haber sido una mala idea. Ahora que su relación se volvió algo no profesional, que significaba para ella? y su papel en la compañía.

Le gustaba ayudar a Thomas con la compañía, en los negocios legales e ilegales. Se sentía útil al formar al menos una pequeña parte del mundo que su padre había esperado para ella. Un mundo en el que tuviese un papel aparte de una simple esposa de eventos, pero todo eso podía desaparecer si es que Thomas lo decidía. Aparte de ser su esposo también era su jefe. Aleksis giro los ojos y bufo al pensar en ello.

No podía volver a pasar sus días encerrada en la propiedad entreteniendo a Charlie, los ratos que no se encontraba con una institutriz. La volvería loca y estaba segura de ello. Las consecuencias comenzaron a pesar en su mente, una peor que la otra. La taza de té en sus manos comenzó a vibrar. Trato de calmarse a sí misma y asegurando el agarre en la taza se aparto de la ventana y retomo el camino hacia la habitación en la que estaba Charlie dormido y Thomas tomando un baño en una tina en medio del cuarto.

Por perder el tiempo entre levantarse de su cama y restregarse la sangre en la bañera, Aleksis no había alcanzado a revisar su apariencia en su espejo pero podía adivinar qué era un asco. Sentía su cabello enmarañado sobre su cabeza, cayendo por su espalda y lo que llevaba puesto era una blusa negra de encaje, una falda azul marino y un suerte que se había colocado por debajo de su saco para evitar la típica corriente helada que había en el ambiente. Aunque pudiese estar presentable, sin joyería puesta, su cabello arreglado y maquillaje cubriendo su rostro, para los ojos de cualquiera que la viera estaba hecha un desastre.

Empujo la puerta que levemente emitio un chirrido y se abrió paso a la habitación. Lo primero que sus ojos vieron fue el cuerpo de Charlie profundamente dormido sobre la única cama. Después de vestirse había bajado las escaleras con un pequeño bolso con ropa y pertenencias necesarias y Thomas ya estaba en la puerta cargando a Charlie con un brazo y en el otro cargando un arma.