Escapada nocturna.

Captain Tsubasa pertenece a Yoichi Takahashi.

Hi. How are you?

Bueno, en estos momentos se han de preguntar qué hago subiendo un TsubaMisa cuando he dejado en claro que es la pareja que más detesto. La situación es esta (por favor, no se enojen): Hace unas dos semanas subí un oneshot de la serie sexosa bastante peculiar, y si había más de una persona que NO se traumó haría un fic de esta pareja. No hace falta mencionar el resultado.

Este oneshot sirve como precuela para dos-tres fics que haré más adelante.

Disfruten la lectura.

-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Tsubasa observó al pelinegro dormir y emitió un suspiro, se sentía mal por hacer lo que iba a hacer, pero al mismo tiempo él se había distanciado mucho y ya casi no le prestaba atención. Con mucho cuidado sacó del cajón una caja de preservativos y luego se levantó de la cama. Tras comprobar que el contrario aún seguía dormido abandonó el cuarto.

Sigilosamente salió de la casa y subió a su auto, agradecía que Genzo no había limpiado el garaje como se lo pidió ya que no se imaginaba el ruido que haría si tenía sacar el vehículo de allí. Condujo hasta llegar a un hotel, donde él lo estaba esperando. Bajó del auto y entró al edificio, mientras estaba en el ascensor volvía a preguntarse si no debería acabar con todo esto y volver a casa, pero esos pensamientos se esfumaron cuando llegó al quinto piso.

Caminó hasta una de las habitaciones y tocó la puerta, el cual momentos después se abrió y reveló a un castaño de su misma edad. En ese momento cualquier pensamiento sobre el hombre a quien dejó en casa se esfumó.

– Pensé que no vendrías.

– Casi no vengo – lo tomó de la cintura –. Pero no podía pasar ni un solo minuto más sin estar contigo, Taro.

– Lo mismo digo – lo besó –. Me siento mal por lo que le estamos haciendo a Genzo y a Hikaru, pero no podía estar ni un segundo más sin sentirte.

– También yo – cerró la puerta y ambos fueron a sentarse en la cama.

– Sé que suena contradictorio e hipócrita, pero quería saber cómo está tu espo... Genzo con su embarazo. – preguntó.

– Anda bien, casi ni hablamos – suspiró –. Pero no hablemos de él ahora, solo concentrémonos en nosotros.

– Eso mismo iba a decir.

Se acercaron lentamente hasta que sus labios se juntaron, el beso empezó siendo lento al principio y salvaje luego, sus lenguas se entrelazaban en busca de dominar a la otra y explorar su cavidad bucal. Tsubasa coló una mano por debajo de la camisa de su amante y apretó uno de sus pezones.

– Ah – gimió al separarse –. Sí que estás ansioso. ¿Genzo no ha dejado que lo toques o qué?

– No hemos tenido sexo en años – comentó con burla –. Y por lo que veo Hikaru tampoco te ha estado atendiendo.

– Prefiere estar más con nuestra hija que conmigo.

Tsubasa acostó a Misaki en la cama y se posicionó encima suyo, llevó su boca a su cuello y lentamente comenzó a recorrerlo, llenándolo de lamidas y ligeras mordidas. Se maldijo mentalmente por no poder marcarlo, pero lo último que quería era que Matsuyama sospechara y los terminara descubriendo. Desabotonó la camisa que este llevaba y se encargó de los pezones, lamiendo uno y estimulando el otro con sus dedos. Taro gimió más fuerte, esa sensación solo podía producirle Tsubasa.