Katekyo Hitman Reborn! Generación de Héroes

Objetivo 14: Fin del juego

Parte I: La devastadora fuerza del Guardián de la Nube de la Décima Generación Vongola. —

Una nueva batalla se estaba liberando en la plaza, donde todos los estudiantes habían sido evacuados con efectividad; solamente quedaban seis individuos: Nomu, Shigaraki, Kurogiri, All Might, Hibari y Tsuna. El héroe número uno y Símbolo de la paz se notaba exhausto debido a su uso prolongado del One For All, Tsuna se dio cuenta de esto a diferencia del resto, por lo que forzarlo a hacer movimientos extremos pondría en riesgo la propia vida del hombre. Haciendo uso de una estrategia infalible, le pidió a su Guardián de la Nube que fuera el primero en dar el golpe, y pactar la guerra. Este accedió para sorpresa del castaño, y tan pronto como asintió, salió disparado hacia el frente con una sed insaciable de sangre. 

Él lo recordaba, sabía lo que se sentía enfrentar a alguien tan fuerte como Daemon Spade, el cual portaba la Llama de la Noche, ya que anteriormente, en su enfrentamiento contra la familia traidora se encontraron cara a cara, dando lugar a una humillación absoluta por cortesía del Guardián de la Niebla de la Primera Generación Vongola. Explicó mientras se acercaba que se sentía emocionado al notar cómo el poder de la criatura se comparaba al de Daemon en su primera forma, así que sería una forma de devolverle el dolor que sintió en aquella ocasión. 

— Manténganse fuera de esto, escorias. — Ordenó Hibari a los otros dos. — Esta es la pelea en la que al fin terminaré lo de aquella vez. —

— (*¿Se refiere a... su lucha contra Daemon?*). — Pensó Tsuna. — Ya veo... él todavía se siente inútil por haber perdido contra alguien como Spade... eh... está bien, no intervendremos hasta que empeore todo. —

— Si pasando tres minutos esta cosa no está muerta, pueden unirse a mí... — Comentó el pelinegro. — ... y no los mataré por ahora. —

— ¡Espera, primero activa tu Vongola Gear! — Exclamó Sawada. — ¡De lo contrario... podrías ser superado rápidamente por esa criatura... Hibari! —

— Silencio. — Respondió el Vongola de la Nube. — Quiero disfrutar esto antes de usarlo... ¡quiero probarme! —

— Hibari... — Dijo el castaño en voz baja. — ... hasta ahora... no había sido capaz de comprender bien lo que sentías. Es claro que, al igual que todos los involucrados en Shimon vs. Vongola te sentiste de la misma forma que nosotros... después de todo... eres parte de nuestra... nuestra... ¡familia! —

— Qué hablador. — Burló el chico. — Sin embargo... puede que algo de eso sea cierto. —

Cuando el joven estuvo lo suficientemente cerca de la bestia, comenzó con una conexión de golpes esquivando con dificultad los poderosos ataques de su contrincante, el cual le doblaba el tamaño. Hibari, pese a ser más débil y pequeño que la criatura, esquivaba bien las defensas de Nomu, y cuando tuvo un punto ciego, aprovechó esto para subirse en la espalda del experimento, y le dio un fuerte golpe con una de sus tonfas. El ser humano artificial reaccionó a esto y movió velozmente ambas manos hacia donde estaba el joven en su espalda, y con una de ellas agarró la tonfa que había sido encajada en la dura piel de él mismo, luego la rompió en miles de pedazos, y con su otra mano agarró el brazo delgado del chico apretándolo hasta sentir cómo crujían los huesos. 

Hibari saltó de ahí para evitar ser dañado en mayor medida, y agarrándose el brazo en el que fue dañado, una vez más se dirigió a su enemigo para deslizarse por debajo de las piernas de este y cuando estuvo frente al Nomu le dio un puñetazo en el estómago, la criatura sintió el poder de la fuerza descomunal del joven y agarró otra vez el brazo del Guardián, pero esta vez Kyoya dio un giro y usando sus pies subió en el abdomen de la criatura para darle una patada en la quijada, luego giró en sí mismo y descendió para atacarlo otra vez en el estómago, la rapidez del chico era tanta que ni siquiera alguien como el Nomu podía reaccionar efectivamente contra este. La criatura, harta de todo esto formó dos agujeros de distorsión a ambos lados de su enemigo Kyoya, lo agarró de ambos brazos y los metió dentro de los agujeros. Las extremidades del joven comenzaban a doler debido a esta acción y parecía que en cualquier momento le arrancarían los brazos.