Objetivo 19: ¡Un Destello Solar!

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El nombre que Uraraka le había puesto al dúo que conformaban Tsuna y Deku les resultaba intrigante, porque apenas llevaban al menos un mes en las instalaciones estudiando para ser futuros héroes pero ella parecía comprenderlos a la perfección y hasta conocerlos en sí, por más misterioso que pareciera ser el castaño de las Llamas de la Última Voluntad, así que acordaron preguntarle a su amiga el por qué los llamaba así, ella respondió entonces que la razón era simple, ellos progresan al mismo tiempo y a pasos agigantados, Deku le enseña a Tsuna sobre matemáticas y Tsuna le enseña a Deku sobre el combate, fortaleciéndose el uno al otro gracias al campo en lo que son buenos. 

Ellos, bajo situaciones normales se comprenden el uno al otro instantáneamente, como si tuvieran un vínculo telepático, explicó, esto era lo que ella admiraba de ambos, y que se sentía muy segura y confiada cuando era parte de los chicos. Pues no hay forma de que puedan ser detenidos si trabajan juntos. 

— Por cierto, ¿alguien ha visto a Midoriya, Todoroki y Sawada? — Preguntó Tenya interrumpiendo la conversación. — Tendré que guardarles a los tres un lugar en la cafetería, estoy seguro de que se llenará en seguida. —

— Sí, ¡yo te acompañaré! — Exclamó Uraraka mientras agarraba de la mano a Mineko. — ¡Ella también comerá con nosotros! —

El trío de personajes habían desaparecido, y aunque anteriormente estaban junto al resto de sus compañeros de clase, ya no había rastro de ellos. Pensaron que habían salido por algo importante, así que no le dieron la debida importancia, así que siguieron con su itinerario normal, se dirigieron hacia la cafetería y pidieron sus almuerzos para reponer las fuerzas que habían gastado en la carrera y batalla de caballería humana, les guardaron asientos a los tres chicos ausentes.

En los adentros de las instalaciones que formaban el estadio colosal en el que se había llevado a cabo todo tipo de actividades, estaban. Tsuna y Deku estaban en un lado opuesto al que Todoroki posaba, se miraban con frialdad, al menos Izuku y Shoto, pero Tsuna no estaba prestando atención a esto, él iba a su bola solamente, pero también había sido llamado por el chico de cabello bicolor.

Gracias a su estadía en la Tierra de Izuku, Tsuna había cambiado en cuanto a personalidad se refiere, seguía siendo el mismo chico de aspecto patético y que no destacaba en clases, seguía poniéndose nervioso pero ya no lo era tanto, y además, en examen físicos y clases de combate destacaba sobre el resto con facilidad, no había nadie que lo pudiese frenar cuando su Llama se encendía y sus manos se cubrían de un fuego absoluto con intensidad frenética.

— Entonces... ¿de qué querías hablar? — Preguntó Midoriya, un tanto nervioso, la mirada del otro era fría como su hielo, y abundante como el fuego. — ¿Todoroki? —

— Se van a acabar las hamburguesas. — Comentó Tsuna. —

— Uhm... yo creo que... dado no está hablando, será mejor conversar con él más tarde. — Mencionó el de rizos verdes. — Hay que irnos, Tsuna. —

— Este chico no es nada parecido a Kacchan... a diferencia de él, tiene un aire mucho más frío de intimidación... y su mirada... es... terrorífica. —

Antes de que se fueran, el joven los llamó nuevamente, estos le hicieron caso pero siguió sin hablar, se le veía pensativo, dudoso, los chicos no sabían muy bien cómo reaccionar a esto y se despidieron otra vez de él pero los detuvo al instante, esta vez comenzó a hablar, articular palabras con el fin de tener una conversación. 

— Me superaron. — Dijo en voz baja. — Tanto que... incluso... me hicieron romper la promesa que hice conmigo mismo. —

— Ese lado izquierdo suyo... habría sido de su favor, pero no lo usó.—

Katekyo Hitman Reborn! Generación de HéroesWhere stories live. Discover now