Katekyo Hitman Reborn! Generación de Héroes

Objetivo 16: ¡El Comienzo del Festival, ve con tu Última Voluntad!

Los dos jóvenes auxiliaron a Tsuna en su intento de levantarse, con éxito, lo pusieron sobre el cómodo sofá que estaba en la sala de estar, una vez ahí, se puso mejor y se tranquilizó, ya que todo estaba pasando muy rápido; no se esperaba encontrarse con Yuni en ese lugar, ahora mismo, ya que apenas unas horas atrás había descubierto que Reborn ahora ejercía un papel fundamental para sus clases, siendo él, profesor de gimnasia. Aparentemente el arcobaleno del Sol se quedaría en casa del Director Nezu, mientras que los otros jóvenes estaban separados de él, esto aliviaba un poco al castaño pues no sería blanco de las alarmas estilo espartano que recibía siempre. 

Le prepararon un poco de té al chico, para aliviar sus penas, y se sentó Yuni frente a él, Deku estaba al lado de la pelinegra con la estrella en la mejilla, conversaron durante un buen rato, mientras la mamá de Izuku y dueña de la casa limpiaba los platos, ya que habían cenado, acordaron en que la joven se alojaría a partir de ahora en el hogar de los Midoriya... y otra vez... tendrían que hacer una nueva habitación, pero eso no tenía mucha importancia actualmente, ya que Tsuna se ofreció a cederle su cuarto a la recién adición a la familia, ella aceptó con una sonrisa, y el castaño se llevó sus almohadas y todo lo que necesitaba para dormir al sofá, donde pasaría todas las noches hasta que la pelinegra tuviese una habitación propia. La noche pasó sin ningún contratiempo, una tranquila venidera de la luna, con el cielo despejado y aquella estrella celeste tan brillante, inundaba de color los ojos de Yuni, quien veía a la luna con atención, y una mirada nostálgica en su rostro. Mientras sus brazos estaban sobre el barandal, algunas lágrimas que caían sobre su mejilla limpia y pura reflejaban la lucidez de la estrella celeste. 

— Entonces, ¿hablaste con él? — Un pequeño bebé llegó de un salto a la terraza de los Midoriya. — ¿Qué le dijiste, Yuni? —

— Hola, tío Reborn. — Saludó con cortesía, y sonriendo. — Pues... no mucho, solo le expliqué la situación en la que nos encontrábamos actualmente los arcobaleno, aunque no todos están enterados de esto, como Colonnello, o Lal Mirch, tampoco Verde ni Mammon, Skull, ni siquiera Fon saben sobre los Vindice. —

— Mucho menos sobre Checker Face. — Dijo, la chica aclaró su garganta, Reborn era claro como el agua, e iba directo al grano. — Hasta ahora... solamente tú y yo tuvimos ese extraño sueño, ¿verdad? ¿y si no es más que eso? —

— Lo dudo, más parece como una advertencia. — Comentó nerviosa. — También es como si nos estuviera tendiendo una trampa. —

— Sí. Yo también pensé en eso. — Respondió serio. — Él quiere poner a los arcobalenos los unos contra los otros, obligándonos a luchar entre nosotros. Pero lo que me causa incertidumbre es... ¿por qué? no dijo razón. —

— Seguramente, con el pasar de los días averiguaremos más. — Contestó la joven. —

— Solo espero que para cuando llegue ese momento, no sea demasiado tarde. — Mencionó Reborn, sentándose sobre el barandal. — Los Vindice no son un enemigo fácil, de eso estoy seguro, y el arcobaleno que los acompaña... es... misterioso, no tengo ninguna información acerca de él. —

— Intenté acceder a las mentes de mis versiones alternas en busca de información, pero no encontré nada acerca de los Vindice, o del arcobaleno misterioso. — Comentó sorprendiendo al bebé. — Lo siento, tío Reborn, prometí que no hurgaría en eso... pero... me conoces. —

— Está bien, luego hablaremos de eso. — Respondió con seriedad. — Mejor ve a dormir, mañana tienes que levantarte temprano, ¿recuerdas? —

— Es cierto. Además, asistiré al entrenamiento de Sawada-san y Midoriya-san. — Contestó con una sonrisa. —

— No solo vas a asistir, tú también vas a entrenar. — Contestó con una sonrisa burlona. —