Katekyo Hitman Reborn! Generación de Héroes

Objetivo 24: Lazos de Fuego

Entonces, estoy camino a una ciudad que ni siquiera existe en mi Tierra, subido en un tren, el cual va directo hacia aquel lugar, acompañado de un chico con dos tonalidades diferentes de color y una cicatriz de la infancia en su rostro hecho por una madre traumática, ¿cómo es que terminé así?... esta persona no se ve para nada como Izuku, o como Uraraka, ni siquiera como Bakugo, y eso es decir mucho. Él es demasiado... serio. Probablemente me odia por haberle hecho perder el Festival, aunque no ha dicho, o hecho nada en las dos horas que llevamos aquí, se supone que nos reuniremos con su padre, el héroe número dos, Endeavor, en cuanto lleguemos a su agencia, pero comienzo a arrepentirme un poco debido a lo que él mismo le ha hecho pasar a este chico sentado al lado mío. 

Todoroki desprende una sensación... neutral, pero al mismo tiempo, agresiva. Pero no contra mí, o para algún compañero, sino para su progenitor y realmente, eso no me da muchos ánimos aunque bueno, ya estoy aquí. Él en realidad es muy callado y servicial, de hecho me preguntó hace rato si tenía hambre, desearía haberle respondido que sí, pero me puse tan nervioso que sin darme cuenta, lo negué. El momento era incómodo, Shoto veía el paisaje mientras suspiraba con un poco de angustia y esto me daba una cálida sensación, yo sabía que él no es tan malo después de todo, y que tal vez esté un poco traumadito pero es agradable con las personas y su familia, decidí, por primera vez, hablar con alguien que no fuera Izuku o Uraraka en esta Tierra. Simplemente... dejar fluir las cosas, ¿no?

— Esto... ¿disculpa? — pregunté, él volteó a verme. 

Todoroki eructó, se sonrojó demasiado, parecía un tomate y se puso las manos sobre su rostro para luego comenzar a pedir perdón, eran muchas disculpas seguidas de un asentamiento de cabeza veloz, realmente era gracioso. 

— ¡Está bien, no pasa nada! — exclamé nervioso. — solo quería preguntarte si estabas bien, ya sabes, te ves algo... distraí...do... 

¡¿Soy tan malo para conversar con gente nueva?! 

— Estoy bien, gracias por preguntar. — respondió calmado, tenía un aura distinta a la anterior. — ¿tú, qué tal? supongo que... estás aburrido, llevamos casi tres horas en movimiento. 

— ¡Aaah, para nada! estaba mensajeándome con Izuku y Uraraka, también con Yuni y Tsuyu. — respondí con una sonrisa, dejando que todo fluyera. — es que tenemos un grupo, o sea, un grupo aparte de la escuela. No es que haya un grupo de la clase donde no estés, por que obviamente estás en el de la clase... 

— Entiendo. — respondió serio. 

Ya lo arruiné, ¿verdad? 

— Pensé que te gustaría unirte al grupo... — mencioné esperando una pronta respuesta. — ya que te veías muy unido a nosotros la otra noche, en la que fuimos a cenar pizza. Parecías ser parte de nuestro grupo de... amigos, ¿quieres? 

— Por el momento, paso. — contestó para luego voltear a la ventana. — mira, estamos a punto de llegar a la Prefectura de Yamaguchi, en donde está la agencia de Endeavor.

Supe por el tono de su voz, que no se encontraba muy cómodo, así que lo tomé del hombro esperando a que dijera algo, una acción repentina que por alguna razón no pude evitar hacer. Él solo me miró con indiferencia y su rostro apagado, se encogió de hombros y se levantó de su asiento, el tren se había detenido en la estación. En la parada nadie nos esperaba, como era de esperarse, ya que el héroe tan afamado estaba en su agencia, probablemente pensando en qué tareas nos pondría a partir de hoy, me estiré un poco, era muy temprano. Ayudé a Shoto con sus maletas porque cargaba unas cuantas cosas pesadas, y tomamos un autobús poco después de salir.