Psicópata || h.s

21.

Desayunaron ambos en silencio,Sarah le agradeció la comida y Harry se ofreció a acomodar todo. Sarah solamente asintió y fue hasta donde tenía todos sus papeles del trabajo y comenzó a hacer sus papeleos en silencio, Harry la observaba disimuladamente mientras el también leía un libro del trabajo, se notaba cansada y fastidiada pero simplemente no dijo nada, así estuvieron quizá más de dos horas hasta que el se cansó y fue hasta el sofá a descansar un poco, no imagino para nada que este día fuera así después la increíble noche que habían tenido, aún no reunía el valor suficiente para decirle 'te amo', tenía los ojos cerrados por lo que no se daba cuenta de nada.

Por su parte, Sarah sentía en cualquier momento desfallecerse pero esta vez literal, se sentía muy mal pero no quería decirle nada a Harry que se encontraba cómodamente descansando en el sofá, después de todo ella tenía la culpa, ella había aceptado tener relaciones con el, ella no lo había dejado dormir, ella lo había despertado, se comenzó a atormentar, intentó concentrarse en los papeles que tenía pero las letras parecían moverse, cerró los ojos y comenzó a llorar en silencio. Todo estaba mal. Todo le estaba saliendo mal. Toco su frente y noto que estaba ardiendo, todo ella estaba ardiendo, tenía la boca seca y quería vomitar, tenía muchos ascos , en cualquier momento vomitaría, intentó pensar en otra cosa pero no podía, se sentía muy mal.

- ¡Harry!- dijo ella prácticamente chillando.

Harry abrió los ojos de par en par sorprendido y la miro, asustado, la veía muy mal, se paró como rayo de luz y fue hasta ella.

- te llevare a un hospital - dijo el al instante tomándola entre sus brazos y corriendo con ella en brazos.

Manejaba lo más rápido que podía claramente con cuidado de no chocar con nadie, sabía que ____ luchaba contra no quejarse o llorar , también sabía que quería vomitar, pues estaba teniendo pequeñas arcadas, su piel ya estaba pálida. ¿Cómo podía estar tan bien en la mañana y ahora estar tan mal? Llego al hospital y bajo rápidamente de el para abrir la puerta del copiloto y cargar de nuevo a Sarah llevándosela en brazos hasta dentro del hospital. Unas enfermeras los recibieron y colocaron a Sarah en una camilla mientras se alejaban rápidamente de ahí con un Harry confuso y asustado parado a mitad del pasillo.

Horas, prácticamente horas habían pasado desde que se la habían llevado, caminaba una y otra vez por los pasillos y se sentaba y para muchas veces, cuando vio a un doctor salir de donde se la habían llevado rápidamente se paró y fue hasta el.

- ¿familiar de la paciente Kennedy?- el asintió- bueno, aún no sabemos con exactitud lo que tiene pero lo cierto es que ya estaba estable, ya puede pasar a verla - dijo amable el señor cuarentón- habitación 37 , por este mismo pasillo.

El asintió y comenzó a andar hasta llegar a la puerta 37, toco pero nadie atendió así que solamente entro, miro a la chica por la cual el daba la vida en una camilla con los ojos cerrados conectada a muchas cosas, se sintió mal al instante, si tan sólo hubiera puesto más atención o ella le hubiera tenido más confianza y le hubiera dicho que se sentía mal quizá habrían ahorrado este momento, avanzo hasta ella y se arrodilló tomando una de sus manos.

- Quizá estés dormida y no estés escuchando esto pero lo cierto es que aquí estoy, me preocupe muchísimo al verte así, quiero decir ¿quien no se va a preocupar al ver a la persona que más ama sufriendo? Sarah, te amo - dijo despacio saboreando el sabor de esas palabras en sus labios- te amo , quizá pienses o pensaste que no te amo pero si, sólo que cuando me lo dijiste así de repente quede impresionado de que alguien como tu pueda amar o tan sólo sentir algo por alguien como yo, no te merezco pero soy lo bastantemente egoísta para dejarte ir bebé, tu me sacaste de la oscuridad, tu me enseñaste a amar, quizá tu no te des cuenta pero iluminas mi día con tan sólo mirarme, no cambiaría un minuto tu presenciar, por todo el mundo por nada de nada.

Término de decir todo eso y se sitió aliviado al ver la enorme pero cansada sonrisa de Sarah, que aún con los ojos cerrados sabía que lo estaba escuchando, dio un apretón a su mano y hablo como pudo.

- Después de Dallas tu eres lo mejor que me ha pasado en la vida - dijo literal con un hilo de voz.

Su sonrisa se fue borrando y la máquina del corazón »le debía Harry« el electrocardiograma comenzó a hacer un sonido agudo, Harry miro asustado la máquina y vio como en la pantalla se formaba una línea.

Una línea, una línea.

Una línea.