Algo nuevo (Glee Y Tu)

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Viernes de mi tercera semana de clases  y el plan de ignorar a la gente obviamente no funcionó, hay muchos personajes interesantes en Mckinley.

Por ejemplo Mike, siempre que podía se quedaba bailando en el auditorio después de clases. El del mohicano, Puck. Sam, que tenía un gran sentido del humor. Brittany y su gato. Rachel, Kurt y Mercedes, con sus grandes sueños de fama. La mayoría de mis amigos pertenecían al club Glee. Bueno, no sólo amigos, también Santana... la mejor amiga de Britt, todos me decían que tuviera cuidado con ella, que no me convenía tenerla de enemiga, cosas así. 

No me agradaba mucho, pero no la había visto hacer nada extraordinario, aunque me bastaron unos días para creer todo lo que decían de ella. Cuando estaba con Brittany podía ser la persona más dulce del mundo. Pero cuando no, era una verdadera pesadilla. Sobre todo si incluimos a su amiga, otra animadora, rubia y con aire arrogante.

Eran bastante molestas y malas en varias ocasiones. Se la pasaban poniendo apodos crueles, empujando, lanzándoles slushies en la cara a la gente, intimidando chicos, chicas e incluso profesores, no tenían límites. Mandaban a sus amigos a golpear chicos indefensos e incluso lanzarlos a los basureros.

Yo las evitaba lo más posible, por alguna razón sentía que vigilaban cada uno de mis movimientos en la escuela. Cuando pasaba junto a ellas se secreteaban y reían. Generalmente eso era seguido de un insulto o un slushie en la cara.

A esa hora el cansancio ya me estaba pasando la cuenta. Hablaba con los chicos mientras sacaba algunas cosas de mi casillero para la última clase del día, cuando las dos animadoras pasaron junto a mi. La rubia esa me empujó y todos mis libros cayeron al suelo mientras se reía. Ya era la cuarta vez esa semana. Me harté.

- ¿¡Cuál es tu problema!?- grité ante la atónita mirada de los chicos, y ella se giró lentamente, sorprendida por lo que dije.

- ¿Qué fue lo que dijiste? - preguntó mientras se acercaba a mi con las manos en las caderas, ceja levantada y mirada intimidante.

- Jamás te he hecho nada, ni siquiera te he hablado, por Dios no llevo ni un mes aquí y no has hecho más que molestarme, ¿de verdad crees que ese uniforme te da el derecho de tratar así a la gente?, enserio ¿cuál es tu problema?-

- Parece que alguien aún no sabe cuál es su lugar... 

- Tranquila San, yo me encargo.- Con una mirada indescifrable se me acercó aún más, quedando a escasos centímetros de mi y susurró- Yo mando en esta escuela, tu no eres nadie para hablarme así. Así que no te vuelvas a cruzar en mi camino o te juro que... 

- ¿Me juras qué? ¿Qué me vas a hacer?- la desafié. Ella se quedó callada varios segundos, mirándome con detención. - Eso pensé, "perro que ladra no muerde" ¿verdad? Yo no te tengo miedo, así que ladra todo lo que quieras.- Y sin esperar respuesta me alejé. 

Les juro que yo no soy así, siempre he evitado las confrontaciones, o discusiones, o cualquier situación tensa. No sé que me pasó, esa tipa era despreciable, tenía que decirle algo. Y al parecer lo dejé bien claro, pues mientras me alejaba, podía sentir su intensa mirada en mi.

- ¿Te das cuenta de lo que acabas de hacer?- era Artie, que junto con Kurt, Finn y Rachel habían visto todo.

- Jamás la había visto así. Cuando discutíamos ella siempre tenía la última palabra. - acaso Finn estaba... ¿asustado?

- Fue un gusto conocerte. - me dijo Kurt justo antes de salir casi corriendo del lugar.

-Oigan, qué les pasa, no fue para tanto. - la verdad no quería hablar del asunto, no me enorgullecía en absoluto lo que había hecho.

- ¿Recuerdas que cuando nos conocimos te advertí de algunas personas que era mejor evitar?- preguntó Rachel, yo solo asentí- pues, en resumen, acabas de humillar públicamente a la mismísima...-

- Quinn Fabray... - cómo no me di cuenta antes.

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- En serio, me habría encantado ver como ponías a Quinn en su lugar. - ya era lunes y seguíamos hablando del tema... 

- Por Dios Mercedes, fue terrible, hubieras visto el odio en su mirada. - Kurt, dramático como siempre, miraba a Quinn que nos vigilaba desde el otro extremo del pasillo.

- Creo que es momento de prepararse para la guerra.

- Oh vamos, Mike, no puede ser tan malo. Y ustedes no tienen nada que ver con esto, si algo pasa será entre ella y yo. Además, me acaban de decir que está en el club Glee con ustedes, ¿no?

- Eso no significa nada, estamos en el mismo club pero no somos precisamente amigos. 

- Esa mujer no cambia, parece que lo del año pasado no le enseñó nada- dijo Artie llamando mi atención, ¿qué pasó el año pasado?

Justo cuando iba preguntarles sonó el timbre que indicaba que las clases estaban por comenzar, así que antes de que pudiera decir algo todos se despidieron y me abandonaron en medio del pasillo.

Después de clases fui por algunos libros, tenía examen en dos días y no sabía nada. Tenía que irme rápido antes de encontrarme con Quinn, no sabía lo que podía hacer después de lo que pasó. Al final del pasillo pude ver tres chicas que se acercaban a mi con vasos en sus manos... después todo se volvió rojo. Mi ojos ardían y mi ropa estaba mojada.

- Para que aprendas a respetar, idiota.- Al parecer había tardado demasiado en irme.

- Por alguna razón el de fresa es especialmente molesto y doloroso- comentaba Rachel mientras me ayudaba a sacarme el hielo rojo del cabello. Afortunadamente ella estaba cerca cuando pasó, no podría haber llegado al baño sin su ayuda.

- Me doy cuenta. Y por lo visto Mike tenía razón, esto es guerra. Solo espero que no los afecte a ustedes, no tienen nada que ver.-

- Eso espero... pero con Quinn nunca se sabe. Está tan obsesionada con su estatus que es capaz de todo. He intentado ser su amiga, apoyarla en momentos difíciles, y sigue odiándome... pero bueno, qué se puede esperar. Apenas le habla a Mercedes siendo que vivió con ella varios meses.-

-¿Cómo? - Al parecer pasaron muchas cosas el año pasado.

- Ah no sabes... pues te pondré al tanto de todo.-

Desde cómo se formó el club Glee hasta como casi se disuelve, pasando por los dramas de cada uno, Rachel me puso al tanto de todo. Mercedes y Kurt, Kurt y Finn, el profesor de español, su ex esposa y la consejera, el pentágono amoroso de Puck, Quinn, Finn, Rachel y un tal Jesse, y por último pero no menos importante, Quinn embarazada... el año anterior había sido intenso.

Era increíble, después de todo lo que pasó, el rechazo, las burlas, los rumores, seguía siendo igual. Algo estaba muy mal con ella.