bts jimin ; historias

race

PEDIDO

Jimin pasó la yema de los dedos por su cabello, peinándose a lo galán. Recostó la espalda en su auto y cruzado de brazos, miraba con altanería a todos en el lugar. Era el más lindo y el mejor corredor de Seúl, y eso lo sabía perfectamente.

Park estaba metido en el mundo de las carreras ilegales, específicamente, en el automovilismo. Todos los fines de semana, en las afueras de la gran ciudad se reunían pandillas de corredores de todas partes para competir y apostar en carreras.

—¿Ya te enteraste? —le preguntó Namjoon, mientras que se limpiaba las manos llenas de grasa de auto en un pañuelo igual de sucio.

—¿Qué? —contestó Jimin.

—Hoy vamos a competir con una pandilla de Daegu. Yoongi decidió apostar por ellos esta vez, ya que son de su ciudad natal.

—Que hijo de puta —bufó Jimin. —No te preocupes, Hyung. Yoongi va a perder su dinero porque es obvio que ganaremos.

—Eso lo tengo asegurado. —Namjoon rió. —Nadie le gana a los Bangtan Boys.

Jimin y Namjoon rieron con sorna.
El descampado en donde se realizaban las carreras comenzaba a llenarse de espectadores. Era increíble la cantidad de personas que iban a ver las carreras.
Hombres y mujeres observaban de lejos al grandioso Park Jimin, el chico tenía fama, es que era realmente bueno. Tan carismático y coqueto, enamoraba a cualquiera que lo mirase.

Pero por unos segundos, toda la atención que recibía se desvió hacia otro lugar. Un grupo de mujeres bajaban de sus autos de carrera, dejando a todos boquiabiertos. No era muy común que las mujeres compitan, normalmente, eran promotoras que llevaban trajes ajustados y agitaban las banderas para dar inicio a la carrera.

Las chicas se acercaron a Jimin, Namjoon y Jungkook. Una de ellas, la que parecía ser líder del grupo, estiró su brazo para darle la mano a Jimin.

—Se dice por ahí que eres el mejor corredor de Seúl —pronunció la castaña.

—¿Vienes a comprobarlo por tu misma? —soltó él, tomándole la mano.

—De hecho vengo a demostrar que no es cierto. —ella sonrió sin mostrar sus dientes. —Soy Chaeyoung, ellas son Haesoo y Miwoo. Venimos a competir contra los Bangtan Boys.

Las caras de los tres chicos se transformaron. Era la primera vez que correrían contra un grupo femenino y definitivamente no se esperaban esa confianza en ellas.

—Deben de estar bromeando... —Namjoon rió y se cruzó de brazos.

—¿Por qué crees eso? —preguntó Haesoo, detrás de Chaeyoung.

—Porque somos los mejores corredores del lugar y ustedes... son mujeres... —espetó Namjoon, dudando si decir lo último.

—Wah, tan lindos y con el cerebro tan atrofiado y machista, que desperdicio —dijo la castaña. Rió acompañada de las otras dos chicas. Namjoon se rascó la nuca y desvió la mirada de ella, sabía que lo que había dicho estaba mal.

—Sean quienes sean, que valientes son al pensar que podrían ganarnos —Jimin rió y se cruzó de brazos. —Acepten que tienen cero chances y ya...

—Eso está por verse, niño bonito.

Chaeyoung palmeó con delicadeza la mejilla de Jimin y se fue de allí con Haesoo y Miwoo. Jimin la miró algo atontado, pues si bien él era lindo, ella no quedaba atrás. La seguridad que emanaba la chica al caminar era increíble y por alguna razón, se le hacía difícil despegar la vista de ella. Nunca nadie lo retó de esa manera y ahora se sentía confundido. No podía dejar que ellas le arruinaran la reputación que había logrado crear a lo largo de estos años así que debía ganar sí o sí esa carrera.