4. Hundiendo navios

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Chuuya bajaba a los calabozos del pequeño navío de Akutagawa, allí vio al albino mirando fijo a los tablones sueltos de Sorrow

― Hey chico – le llamo - ¿Cómo no has escapado aun?

― ¿perdón?

― ¿El bastardo de Dazai no te ha enseñado nada?

― Discúlpeme Capitán Chuuya pero Osamu Dazai solamente es mi guardia y cuida de mi mientras voy por el pueblo como buen caballero

― Dazai nunca se habría quedado en tierra, algo tiene de especial ese lugar y quiero pensar que eres tú y no el maldito de Oda

― Sakunosuke-san es un hombre honorable – dijo el albino molesto

― Honorable, ¡ja! – burlo Chuuya – todo hombre termina siendo una simple farsa cuando una bala se le pone encima

― Sakunosuke-san no es así

― ¿y tú? – pregunto Chuuya colocando una pistola frente al albino – escucha pequeño y tierno niñito, el mar no es para ti. Dinos como llegar a china

― Cualquiera puede llegar a China

― Vaya, tienes agallas – dijo Chuuya sonriente – dinos como llegar al escondite de Sheng

― Es un lugar peligroso, muchos morirán

― No me interesa o ¿acaso le temes a la muerte pequeño? – no tuvo respuesta – tengo una idea, mataré a mi segundo oficial, Akutagawa ¿te parece bien?

― No – dijo Atsushi mirando al pelinaranja

― Lo imagine – sonrió Chuuya - ¿tenemos un trato? Nos llevas a Sheng y yo no daño a Akutagawa

― Es tu segundo al mando ¿Por qué lo dañarías?

― Piratas, siempre puedo conseguir otros

― Los llevaré... - dijo el albino decaído

― Buena elección – dijo levantándose y subió a cubierta – maestre Akutagawa

― ¿si capitán? – dijo Akutagawa llegando a su puesto

― El prisionero Atsushi nos llevará a Sheng – miro a Gin – Gin tu cuidarás del chico y si intenta escapar lo mataras – Gin solo movió su cabeza en aceptación

Gin bajo junto con Tachihara a buscar al albino y fue grande su sorpresa al ver los calabozos vacíos, de inmediato Tachihara grito

― ¡El prisionero no está! – grito Tachihara y Chuuya chasqueo la lengua

― Lo imaginaba, igual a Dazai – Chuuya subió al escale y miro alrededor - ¡BUSQUENLO! Es discípulo de Dazai, las trampas son su habilidad

Inmediatamente todos en el barco buscaban al albino, Akutagawa estaba molesto, se sentía engañado o traicionado

Entre búsqueda y búsqueda Akutagawa había vuelto a bajar a los calabozos, intentaba descubrir cómo había escapado, entro en el calabozo y en ese momento su pierna había sido tomada, el azabache apunto con su pistola cuando vio al albino salir de entre las tablas sueltas

― ¿estabas allí escondido? – pregunto Akutagawa

― Sí, hay cientos de arañas – dijo sacudiéndose - ¿Cómo tienen arañas en un barco?

― Como sea, avisaré que estabas aquí – Akutagawa no pudo gritar pues las manos del albino taparon su boca

― No – dijo el albino preocupado – Chuuya quiere matarte

7 Mares || Bungou Stray Dogs.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora