7 Mares || Bungou Stray Dogs.

18. Cerca y tan lejos

Al día siguiente, estaban todos en la proa, Atsushi comía algo de pan junto con Sigma. La comida ya escaseaba y sabían que debian llegar pronto a México.

 Dazai fue quien llego y los vio, se alegró de ver a Atsushi vestido aunque esas ropas beige no eran mucho de su estilo, podía pasar desapercibido con un pirata. Akutagawa comía una manzana lejos de ambos chicos, parecía darles su espacio. Chuuya estaba montado en la barra del timón y Dazai fue con él – oye, siento lo que paso entre nosotros

― Dazai, no tenemos el tiempo de ellos

― Lo sé, lo resolveremos

― ¿vas a contarme?

― Atsushi-kun... es uno de los guardianes

― Eso... Es un cuento infantil

― Lo sería si ellos tres no estuvieran aquí. Los hijos prohibidos que cuidan a los dioses

― Dazai... Ellos tres no pueden estar juntos

― Exacto, planeo... tirarlos en el camino

― Atsushi no querrá ir con nosotros a China

― Aún tengo el as de Akutagawa

― Después de que lo vio acostarse con una loca, lo dudo

― De eso me encargaré

Dazai se levantó y Chuuya tomo su mano – Dazai... Ya no quiero estar enojado, háblame

El castaño suspiro, tomo la barbilla de Chuuya y con ello se besaron, cerraron sus ojos disfrutando de aquel beso, se separaron ligeramente – aunque me beses tan bien, no dejaré de preguntarte, bastardo – menciono alegre

― Solo quería bajar un poco tu mal humor

― Vamos, habla

― Atsushi-kun es uno de los tres guardianes de los dioses, si lo llevamos cerca de su templo en china podremos recuperar nuestras vidas

― Creí que si los guardianes que regresaban renacen

― Así es, Atsushi-kun no morirá pero perderá todos sus recuerdos

― Significa que

― Todas mis promesas a él quedarían canceladas

― Y sobre Akutagawa

― Podrá olvidarlo, mira que se fue con las chicas.

― Dazai eso es cruel para él

― Es el o nosotros Chuuya

― Pero... ¿Qué pasará?

― Pues, podemos ser buenos y regresar a tomar su cuerpo como lo hizo el rey Ango. Así Akutagawa lo tendría – menciono sonriente – aunque no sería el mismo Atsushi

― Creí que los dioses recordaban sus misiones

― No, no lo hacen – dijo divertido Dazai – si fuese así Atsushi-kun ahorita nos estaría controlando

― ¿en verdad?

― Te lo juro

Ambos chicos reían. Mientras en la proa, Atsushi y Sigma se miraron entre ellos. Siguieron comiendo.

Gin se acercó a su hermano, ambos miraron a Atsushi y después entre ellos – hermano, ¿ese chico te gusta?

― No solo me gusta, me encanta