7 Mares || Bungou Stray Dogs.

8. Reglas de honestidad

No se enojen conmigo pero... ¡ACABO DE DARME CUENTA QUE ESTE CAPÍTULO EXISTE! segun yo me iba a meter a escribirlo, dios no paro de reír. Lo lamento, es muy divertido esto. Trabajaré en el siguiente capítulo. Por favor continuen su lectura 

...

A la mañana, la tripulación miraba mal a Atsushi quien estaba mirando por la proa, Akutagawa seguía encadenado a él. El albino suspiro – todos me odian ¿no?

― Te temen, es diferente

― ¿Por qué?

― China es un continente maldito, nadie entra ni nadie sale. Pero resulta que tu vienes de China, un continente desolado entonces...

― ¿soy un monstro?

― Uno lindo diría yo – Atsushi se sonrojo y volvió a ver al mar

― ¿Por qué te gusta ser pirata?

― No es que me gusta o no, es que así nací. Mi padre era un pirata que huyo con un enorme tesoro dejándonos a mi hermana y a mí en un pueblo, las personas gritaban siempre "pirata" y creían que nos robábamos todos – el azabache sonrió burlón – entonces, lo hice.

― Vaya... Yo no recuerdo mi pasado

― ¿nada?

― Bueno... Recuerdo luces

― ¿luces?

― Como un espectáculo en vivo

― ¿Qué tonterías dices?

Atsushi sonrió y se subió en los barrotes, sosteniéndose de la cuerda de la vela – como cuando llega el circo y todo brilla y es bonito – dijo sonriente

― No creo que vengas del circo Jinko

― ¿probamos?

― Si puedes colgarte de cabeza con todo y la cadena que nos une, te creeré de circo

― Es un reto entre caballeros – dijo el albino extendiendo su mano

Akutagawa lo dudo, un "caballero" simplemente sonaba divertido para él. Tomo la mano del albino. Atsushi volvió a sonreír. – señor carcelero, al cumplir con nuestro trato ¿Qué recibiré a cambio?

― Dios, realmente eres un príncipe

― Se llama porte y formal al hablar. Es un habla de caballeros

― Bien, bien – sonrió – si lo logras... no lo sé

― ¿Qué tal nadar conmigo?

― ¿Qué dices? ¿Por qué lo haría?

― Es un trato de caballeros, no se rompen pero tampoco tiene fecha. ¿quieres pactar una fecha?

― Bien, de acuerdo. Nadaré contigo en las aguas profundas del hermoso mar, solo si logras colgarte de cabeza

― ¡¿en verdad?!

― Ya lo dije Jinko. No tengo palabra de caballero, pero la de pirata vale más

Atsushi sonrió triunfante. Tomo la cadena colgándola en su hombro, Akutagawa lo vio sorprendido – OYE ESO ES TRAMPA

― No lo es – sonrió Dazai – no pusiste reglas en su trato – menciono mirando al albino usar la cadena en el pujamen y así usar la inercia para colgarse de cabeza