21. Los modales son parte de ti

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Chuuya llego hasta Dazai, el castaño lo mira examinando su rostro, Chuuya no se veía nada bien, sabía que algo había pasado así que se limitó a abrazar al más bajo – ¿Qué haces? – cuestiono Chuuya

― Consiento a mi lindo capitán

― Dazai... No lo merezco

― ¿Por qué? ¿Qué paso?

― Él tiene razón... Yo no lo merezco, lo perdí todo y aun así estoy dispuesto a arrebatarle todo

― ¿de qué hablas?

― Osamu, ¿está es la única forma de que recuperé mi cuerpo? Llevando al niño a China

― Lamentablemente si

― No es justo... - abrazo con fuerza a Dazai – jamás he querido ser un villano... Todo lo que quería era tesoros, recorrer el mundo marino a tu lado... ¿Por qué termino así? Dime ¿Por qué?

― Por qué... no quería que me dejaras...

― Lo lamento... Lamento haber muerto... Lo siento tanto

― Tranquilo Chuuya, no fue tu culpa... - Dazai apretó el abrazo – jamás fue tu culpa...

Mientras tanto, Atsushi y Akutagawa junto con parte de la tripulación bajaban del barco dirigiéndose a lo que conocían como América, el albino no dejaba de ver el mar y el azabache solo se preguntaba que pasaba por su cabeza – Oye

― ¿si?

― Quisiera que hablemos sobre lo que hable con Gogol

― ¿de verdad le preguntaste como sacaron su corazón?

― Si, su respuesta... Fue muy buena y quiero hablar contigo

― No tengo alternativa

― Podrías dejar de ser tan príncipe, a veces me desesperas

― Los modales son parte de mi

― Ay por calipso

Llegaron a tierra, la tripulación desembarco el pequeño bote, Akutagawa tomo a Atsushi para llevarlo al pueblo - ¿quieres algo en especial?

― ¿compraras o robaras?

― Depende como lo quieras ver

― Prefiero que uses tu dinero aunque sea de pirata

― Entonces lo haré, solo pide

En el pueblo, todo lo que Atsushi quiso fue un sombrero de paja, al parecer el calor y el sol comenzaban a dañar su piel, claro des fortunios de vivir en el mar. Akutagawa también compro cocos... Realmente no estaba comprando nada, era un pirata pero Atsushi confiaba en que si lo hacía. El albino caminaba feliz por el pueblo con su sombrero puesto, bebía un poco de coco mientras, su vida podría ser así de simple y pacífica, pensar en ello le daba nostalgia pero mirar al azabache la partía el corazón – Akutagawa

― ¿si?

― ¿Po-podemos seguir paseando así?

― Bueno, no mucho, pronto debemos volver al barco, la tripulación debe estar por terminar

― Seria lindo... seguir así

― Tranquilo, cuando todo esto acabe me aseguraré de conservarte, podemos seguir así, solo debes obedecer, el mar y los cielos siempre nos tendrán en su seno y navegaremos por siempre juntos

― Akutagawa... Eso es hermoso

― ¿Qué? ¿lo que dije? No, solamente es lo que pienso

7 Mares || Bungou Stray Dogs.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora