Pokémon, Profecía de Fuego

Capítulo 5: Experimentación Pokemon

Aura era una experta en lo que remedios naturales se trataba. Con su poder de Aromaterapia y algunas bayas, las heridas de Dash fueron curadas al cabo de unos segundos.

"Gracias señora Aura" dijo Dash, incorporándose con su cuerpo ya sanado.

"No hay porqué darlas" respondió, "Además, son amigos de hija"

Luego, nos tocó a Ember, Flora y a mí. No estábamos bastante heridos, pero ayudó a recuperar las fuerzas perdidas en el combate. Se sentía extraño ser irradiado por el poder de Aromaterapia, según Flora, era un poder muy útil para sanar heridas y cambios de estado.

Ahora era turno de los recién llegados, los que nos atacaron: el Luxio y el Starivia. Nos preparamos en caso de que algo malo pasara. La madre de Flora los curó con sus poderes y, al cabo de unos segundos, se volvieron a levantar.

"Gracias" dijo el Luxio, "realmente lo lamento, estaba bajo el control de ese maldito aparato y no era capaz de detenerme"

"Igual que yo, lo siento muchísimo" dijo el Starivia.

"No hay problema" dijo Flora, "Bienvenidos, me llamo Flora, ella es mi madre, Aura, mis amigos: Dash, Ember, y Alex, y el padre de Alex, Ignus. Ahora díganme, ¿cómo se llaman?"

"Me llamo Zach" dijo el Luxio.

"Mi nombre es Sky" dijo el Starivia.

"Zach y Sky, entiendo" dijo mi padre acercándose a inspeccionarlos, "No parecen ser realmente malvados, ¿a qué se refieren con lo que dijeron que estaban siendo controlados?"

"Hace tiempo, cuando estaba de viaje migratorio" empezó Sky, "fui capturado por unas enormes redes lanzadas por un dirigible desde encima de mí. Me capturaron y me llevaron a una especie de base con laboratorio incluido"

"A mí me capturaron cuando estaba ayudando a otros Pokemon a escapar de esos cazadores, bandidos, o quienes sean" dijo Zach, "También fui llevado a ese laboratorio"

"¿Qué querían de ambos?" preguntó mi padre.

"No era solo nosotros, sino que había varios Pokemon enjaulados en ese laboratorio" dijo Sky.

"Fue horrible. Todos los días realizaban experimentos con Pokemon" dijo Zach, "Las condiciones eran horribles, incluso algunas veces se olvidaban de alimentarnos. No eran entrenadores"

"Eran muy crueles para ser simples científicos investigadores de Pokemon. Antes, había visto a muchos otros científicos, pero nunca fueron tan malos" dijo Sky, "Según parece, intentaban encontrar una forma de controlar a Pokemon poderosos"

"Y parece ser que encontraron la forma" dijo Ember, acercándose con los restos del aro que destruí.

"Sí, ¡esos fueron sus resultados!" dijo Zach, echando chispas (literalmente), "Aún me duele, que no pudimos controlarnos..."

"Tranquilícense ambos" dijo calmadamente mi padre, "los dos han sufrido demasiado. Si ustedes lo desean, son bienvenidos a quedarse a vivir aquí"

"¿En serio? Gracias, señor, realmente lo aprecio" dijo Sky, extendiendo su ala para agradecer.

"Muchas gracias señor Ignus" dijo Zach.

"Con su ayuda, creo que podremos contra esos malhechores en caso de que decidan regresar" dijo mi padre, "Ahora, será mejor que Dash, Flora y Ember les den un recorrido. Alex, regresemos a la cueva, tengo que hablar contigo"

"Sí, papá" dije, solo esperaba que no se pusiera tan triste por revelar un secreto que yo ya conocía, "Nos veremos luego amigo"

"Hasta luego" se despidieron mis amigos. Mi padre y yo caminamos de regreso a la cueva.

"¿Qué quieres hablar conmigo papá?" le pregunté en el camino.

"Ya te lo dije, no intentes sonar impresionado" dijo él, "Me escuchaste claramente cuando dije que no quería perder un hijo 'otra vez'. Y también sé que estabas escuchando una conversación cuando eras niño..."

"Oh" dije impresionado de verdad, "Entonces, ¿sabías que los estaba espiando? De verdad lo siento..."

"La curiosidad no es un pecado, pero tienes que ser cauteloso" dijo mi padre, "No te culpo por espiarnos, me culpo por no decirte la verdad hace tiempo"

"No era necesario decírmelo" le dije, "Ustedes han sido y siempre serán mis padres, a pesar de todo, son mi familia"

"Es bueno oír eso, pero no puedo ser un buen padre si no te digo la verdad. Bueno, ya llegamos"

Ya llegamos a la cueva, y mamá nos estaba esperando con noticias sobre el reciente ataque que hubo. Cuando mi padre le contó sobre lo que yo había oído, estaba tan apenada que le salían lágrimas de los ojos. Sin embargo, mi padre consiguió calmarla.

"Lo siento, Alex" dijo mi madre, "Lamento no habértelo dicho antes..."

"No te preocupes mamá" le respondí.

"Ya, pero creo que debes saber la historia de cómo llegaste a nuestras vidas, y a qué se refería tu padre con 'otra vez'. Te pido que nos escuches, aunque tu digas que no quieres oírla, debes saberla"

"Está bien" suspiré calmándome, "Por favor, dímelo"

"Está bien..."