Riley Thorpe.
Si, esa soy yo. ¿Saben? Preferiría omitir la parte del apellido así que solo díganme Riley y seguro nos vamos a llevar bien. A veces me pregunto en que pensaba mama cuando se casó con papa aun sabiendo que el apellido de sus hijos seria Thorpe. Veamos mama, dime, ¿No pensaste en el bullying que les harían a tus hijos?
Pues la respuesta es NO.
Mi hermano y yo hemos tenido que vivir toda la vida presentándonos con nuestro apellido materno, aunque si bien, hay veces en las que el Thorpe nos describe de maravilla, especialmente a mí. Y bueno, basta de hablar de mí.
Ryan Thorpe.
Mi hermano mellizo y también mayor solo por tres segundos, desde entonces me considero la favorita de la familia por mi falso título de hermana menor y mis adorables encantos para manipular a los invitados. Pero los dos nos llevamos bien, a excepción de que mi hermano al crecer se volvió el típico cliché de Wattpad y se convirtió en popular y blah blah blah...
Cliché de Wattpad...
Wattpad...
Ese es mi sueño, Wattpad tiene que ver con mi sueño. Mi mayor meta es volverme escritora pero siento que no lo hago del todo bien, no por la parte de escribir, sino que cada vez que intento escribir se me va la idea de la cabeza. (Así que si, se me da muy mal escribir) Pero es mi sueño.
Mi familia no me apoya, mi hermano mucho menos, mis amigos no lo saben y solo quedamos mi pequeño diario y yo. Existen veces en las que prefiero decírselo a Ryan, pero siempre llega alguno de sus amigos, entre esos Asher Rooney, el amor de mi vida desde los once años desde que compartió su desayuno conmigo una semana entera, entonces ahí es cuando Ryan dice "prometo hablarte en la mañana, te quiero" y eso jamás pasa. Pero ya me acostumbre y soy la sombra de los populares de Portland.
¿Me molesta?
Soy algo bipolar, a veces sí y otras veces no.
—Hermanita, ¿me ayudas?—escuche la voz de mi hermano gritarme desde la sala, seguramente quería que le buscara el control remoto y esta vez mi respuesta iba a ser un largo no, él tiene manos y piernas, puede buscarlo por sí solo.
Ah si, digo lo de brazos y piernas porque una vez de pequeño simulo estar enfermo para que mama le hiciera todo hasta que yo lo delate y quedo castigado, lo recuerdo, dejo de hablarme un mes entero.
Y me amo por eso.
—Maldito—le tire una almohada—Estaba ocupada pero que necesitas.
—¿Sigues con tu loca idea de ser escritora?—me devolvió el golpe de la almohada solo que más fuerte.
—No es una loca idea es mi sueño—le respondí y luego me senté a su lado mientras colocaba una cara de ofendida algo exagerada—Y sí, pero espera, ¿cómo lo sabes?
—Riley todo sabemos eso y que te babeas por Asher—
—Eso me hace creer lo mala que soy actuando.
—Y escribiendo.
Tome de nuevo la almohada del sofá y se la arroje, esta vez con buena punteria por estar a solo centímetros de él. Pero me ofendió su comentario.
Díganme, ¿sus hermanos también le hacen comentarios hirientes y luego no se disculpan? Porque yo he tenido que tolerar esto por diecisiete años y medio.
—No te enfades, solo quería decirte que tu editorial favorita abrió un concurso para escritores adolescentes y la mejor historia se gana una publicación—volvió a devolverme el golpe—Quería que lo intentaras a ver si así Asher se fija en ti aunque sea un poco.
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Un fallo de escritora
HumorSoy Riley Thorpe, la peor de las escritoras. Hoy en día todo es sexo y mas sexo, y a mi solo se me corta la inspiración mientras intento escribir. Entonces recapitulemos, ¿que mejor que tener sexo y luego escribirlo? suena raro, lo se, pero a mi her...