XI

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Capítulo once
Un Dios por obligación

Una vez un sabio dijo "El único destino de el que estamos seguros es la muerte", pero y si enrealidad no pudieras morir, acaso esas palabras están dirigidas a alguien inmortal.

Los mortales tienden a hablar y pensar demaciado sobre la vida eterna, tienden a creer que vivir para siempre es algo bueno. ¿Pero entonces qué sentido tiene?.

La inmortalidad probablemente sea el peor de todo los castigos y más cuando no sabes con exactitud si enrealidad morirás algún día, si en verdad podrás estar con quienes tanto afecto obtuviste, solo el vago recuerdo de sus facciones te acompañarán por el resto de tu infinita vida.

...

Después de lo ocurrido el Sayajin volvería a su línea temporal, para consiguiente empezar a vagar por el extenso espacio.

Era sumamente hermoso y placentero observar la diversidad y riqueza de el lugar, observar todas esas galaxias repletas de planetas y estrellas, aquel sensación de formar parte de el universo era simplemente magnífico.

Pero para el Sayajin el infinito y basto espacio era su peor recuerdo, el lugar donde todo empezó, pues ¿que se necesita para conseguir a el Guerrero perfecto?.

Sencillo, quítale todo aquello que lo ancle a la vida y tendrás un desalmado guerrero; El espacio le recordaba aquello, le hacía recordar con frecuencia como su vida cambió. Como perdió todo y obtuvo Soledad y tristesa eterna.

Este Guerrero se entregó en cuerpo y Alma a la guerra, pero ¿para qué?, ¿qué obtuvo con esto?, ni Goku lo sabía...

...

Pov Natasha

-Desperte al momento que unos finos rayos solares se colaran audazmente por mi entre abierta ventana, la verdad no fue agradable-.

Levante mi adormilado cuerpo y con mis finas manos talle suavemente mis parpados... Otro dia más en el que no esta, talvez sea una estupida en esperarlo ansiosa con los brazos abiertos.

Ya han pasado más de tres semanas... tres semanas en las que desconozco su paradero... tres semanas en las que no eh podido apreciar sus finas faccion, o esos profundos ojos plata que tanto sufrimiento cargan.

...

Me encuentro en mi amplio balcón observando el firmamento azulado acompañado de el áureo astro, este es uno de los pocos lugares en los que puedo estar en paz en este caótico mundo...

Cierro mis párpados y empiezo a disfrutar de la cálida brisa, es grato y relajante sentir como se filtra intrepidamente con mi rostro.

Tiendo a observar el cielo esperando su llegada... esperando su habitual destello plata surcando vertiginosamente los celestes firmamentos. Pero es inútil, talvez sea una estupida al enamorarme de alguien tan complicado como lo es el.

𝓝𝓸 𝓼𝓸𝔂 𝓾𝓷 𝓱𝓮𝓻𝓸𝓮Donde viven las historias. Descúbrelo ahora