𝓝𝓸 𝓼𝓸𝔂 𝓾𝓷 𝓱𝓮𝓻𝓸𝓮

XVI

Despertaba con un leve dolor de cabeza, había dormido mal, este problema últimamente le atormentaba. Sus sueños eran un caos, al igual que su estado mental, decir que extrañaba a su amigo era poco. La bestia verde era fundamental en su vida y ahora que no estaba...

Se sentía culpable, prefirió quedarse con alguien complicado, alguien que probablemente no la merecía, los dos eran un completo caos. Pero aún así, había algo que le impedía a esta olvidar a aquel rompecabezas humano.

Cada vez que descubría algo más de su interés amoroso, su perspectiva cambiaba. Goku no era una persona fácil de predecir, más bien todo lo contrario. Cuando la mujer creía descubrir algo de este, la realidad la golpeaba con la verdad.

Era fácil decir que le conocía, pero todo era diferente, nadie conocía a Goku. El era un completo desconocido. Es más, probablemente ni este se conocía así mismo.

Talvez solo era atracción, talvez Natalia inconcientemente deseaba salvar a el peli punta, por qué le recordaba a ella.

Un mensaje de Tony le habría cambiado totalmente sus planes para este día. Goku había regresado.

Al recibir la noticia Natasha no podría contener lo que sentía, una pequeña sonrisa se dibujaba en su rostro, cada que pensaba en el Sayajin quien apezar de ser frío era "especial" , claro a su manera.

Con prisa la pelirroja empezaría a humedecer su piel. Las templadas gotas de agua impactaban con sosiego su cuerpo, era una sensación amena.

De repente la imagen de un agraciado hombre se dibujaría en su mente, sus imponentes ojos plata parecían desarmar cualquier tipo de armadura, bastaba con solo un roze de sus yemas para caer sumisa ante sus encantos.

La reacción en su cuerpo era notoria, la jovial hembra deseaba a el icónico peli punta.

Quería quedarse en aquel mundo, sumida en sus pensamientos con la imagen de el Sayajin como el más íntimo deseo, desafortunadamente la imagen de su fiel amigo y compañero, Bruce se empezaría a dibujar en su mente, recordaba con claridad su actitud, el como cedía ante sus encantos, de una forma torpe e inocente, le causaba ternura, Bruce era indudablemente su polo opuesto.

Se podía suponer, a fin de cuentas, polos opuestos se...