S.H.I.E.L.D ACADEMY - zodiaco

Especial: Leonardo x Stefanie

Narradora

Nunca fue un pan de Dios, pero tampoco fue una escoria. No fue buena, pero tampoco mala. Entonces... ¿Por qué le pasaba eso?

Ella y Connor eran la pareja perfecta, ambos eran los novios perfectos, siempre estaban el uno para el otro, siempre juntos. ¿Entonces porque demonios Connor la dejó?

Solo la dejó, no le dijo porque. Aquellos labios que cada día le juraban amor eterno le habían roto el corazón.

Thalía: ¡Stef! ¿¡Dónde mierda te has metido?!

Ashley: ¡Connor es un idiota!

Y si que lo era.

Pero saberlo no ayudaba en nada. Stefanie no tenía intención de salir y de que sus amigas las consolaran. No quería su pena. No la necesitaba.

Simplemente continuó en su escondite, oculta de todos.

Estaba escondiéndose detrás de la escuela, si, era cliché. Pero por alguna razón funcionaba.

Leonardo: ocultarse detrás de la escuela es cliché.

O al menos eso pensaba.

Stefanie: Lo se. Pero nadie me ha encontrado, al menos no hasta ahora.

Leonardo sonrió con tristeza y se colocó al lado de Stefanie.

Stefanie: no quiero tu pena

Leonardo: entonces no te la daré - dijo dulcemente, para luego abrazarla.

Stefanie: te dije que no quería tu pena - le respondió tratando de separarse, siendo inútil.

Leonardo: no es pena. Solo te doy fuerzas.

La chica no podía separarse, y siendo sincera no tenía ganas de hacerlo. Así que solo se aferró al chico y empezó a sollozar. Ligeros quejidos que poco a poco aumentaban hasta llegar a ser un lastimero y triste llanto.

Leonardo: tranquila, lo superarás.

Y Stefanie le creyó. Lo iba a superar. O al menos eso creía.

Al siguiente día, Stefanie invitó a Leonardo a comer. Debía darle las gracias, pero ella lo tomaba como una especie de soborno para que no contará a la escuela lo que había pasado.

Leonardo: no les diré que fuiste una mala interpretación de la llorona.

Stefanie al oír el comentario movió sutilmente los dedos y la silla de Leonardo se hizo cenizas, cayendo y llamando la atención de todos.

Leonardo: era una broma

De mala gana el chico trajo otra silla y se sentó.

Stefanie: solo cierra la boca, no necesito un terapeuta.

Leonardo: ¿Segura?

Al ver como la chica iba a mover nuevamente los dedos, se desesperó.

Leonardo: ¡ME CALLO!

Stefanie sonrió y tomo un sorbo a su café.

Leonardo: no quiero ser repetitivo, pero ¿Segura que estás bien?

Stefanie: eso no te importa

Leonardo: tal vez no. Pero soy curioso.

Stefanie: yo creo que eres ridículamente idiota.

Leonardo: ¿Gracias?

Stefanie rió levemente y volvió a tomar otro sorbo. No conocía a Leonardo, nunca le tomo atención, pero en esos momentos era divertido y entretenido.

Leonardo: ¿Sabías que el vidrio se crea de la arena?

Stefanie: ¿Por qué tendría que saber eso?

Leonardo: no hay razón alguna

Stefanie: vez, si que eres un idiota.

Leonardo: ¿Hay alguna persona en el mundo que no lo sea?

Stefanie: ¿Es una indirecta?

Leonardo: tal vez.

Stefanie frunció el ceño y divertida alzó la mano amenazantemente.

Leonardo: me callo ¡Me callo!

La chica volvió a reír. Leonardo no era tan mal acompañante, casi se había olvidado por completo de Connor.

Y se olvidó por completo de Connor minutos más tarde, cuando ella y el chico entraron más en confianza y comenzaron a hablar de diversos temas.

Leonardo: el próximo sábado se inaugurarán unos juegos mecánicos.

Stefanie: ¿Y?

Leonardo: tengo dos entradas - dijo levantando dos boletos - UPS, se me calló uno - dijo soltando uno, el cual cayó frente a la chica - que pena, ya no podré explicarle al cabeza hueca de Saúl que es un juego mecánico.

Entonces dejo cierto dinero en la mesa y salió de la cafetería.

Stefanie sonrió ligeramente, porque ahora su salida con Leonardo invadía su cabeza, y no cierto chico idiota playboy millonario.

Al siguiente sábado ambos rieron y se divirtieron, embriagándose único el otro. Fue un gran día.

Y no fue el único, poco a poco sus salidas se hicieron más frecuentes, y poco a poco una llama llamada amor s fué prendiendo. Era hermosa y linda, tierna y perfecta, era lo que ambos jóvenes necesitaban en ese momento.

Pero tal vez solo en ese momento.

Stefanie salió de la cafetería con una tonta sonrisa. Su "cita con Connor" fue linda y le gustó. Al voltear volvió a ver la cafetería, y se dió cuenta de que es la misma en la que ella y Leonardo tuvieron su primera "cita".

¿Dónde estaba aquella llama de amor que ambos habían prendido?

Tal vez era débil, tan débil que podía apagarse con solo un soplido.

Sin embargo por más débil que fuese existía, y sabía que aunque intentara algo con Connor, Leonardo siempre tendría una parte de su corazón, una parte que Connor jamás podría reemplazar.

Stefanie: te amo Leo, en serio lo hago. Pero también lo amo a él.

Sin decir más continuó con su camino. Tal vez su destino era estar con Connor, tal vez ese amor adolescente e inmaduro era más fuerte de lo que creyó. No lo sabe.

Pero pasara lo que pasara, estaba feliz por haber tenido una relación con Leonardo, porque había sido una relación que le había enseñado muchas cosas, una relación que jamás olvidaría.

Una relación que siempre iba a estar en su corazón.

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¿Que tal? Alguien me lo pidió en el otro especial y decidí hacerlo, aunque un poco tarde, pero ya que.

Si quieren más díganmelo, porque son últimos días de vacaciones y luego no tendré tiempo.

El epílogo está casi, casi listo, no se cuando lo subiré.

Pero no diré más, bye.