»Still Love Me?« »JENLISA« »G!P«

•°Memories°•

Jennie no tenía ahora sus ideas precisamente claras, y al ser todo tan bonito y diferente con Lisa, no se había dado el tiempo de ponerse a pensar en cosas importantes y que si no solucionaba, podían presentar un problema después, así para aclarar de una vez por todas lo que pasaba, tomó su teléfono y llamó al número de una de sus 3 Tailandesas.

-¡Ruby! Hola ¿Cómo estás?-

-Hola Minnie- Dijo Jennie sonriendo por el entusiasmo de su amiga -Estoy bien ¿Tú qué tal?-

-Me alegro que estés bien. No te veía desde que estuviste en el hospital ¿Está bien tu cabeza? ¿Has sentido mareos o algo parecido?-

-Estoy muy bien. De hecho realmente bien- Se notaba a leguas la felicidad que Jennie desprendía -Gracias por preocuparte-

-No hay de qué bonita-

-Minni ¿Tienes algo que hacer ahora?- Preguntó Jennie

-En realidad no, estoy viendo Netflix en mi habitación ¿Tienes un plan mejor que eso?-

-En realidad no sé sí sea un mejor plan- Dijo riendo -Pero ¿Nos podemos ver en la cafetería cerca de tu casa?-

-Claro Ruby, nos vemos ahí-

-Genial, en 15. Adiós- Dijo para después colgar.

Jennie comenzó a caminar dirigiéndose a esa cafetería que tenía mucho tiempo no visitaba a pesar de que lo había prometido.

Después de unos minutos de caminata, finalmente llegó a la puerta de aquel establecimiento que le ayudó a ganarse la vida alguna vez.

Abrió la puerta y entró. Tuvo muchos recuerdos al instante en que sus sentidos se llenaron de ese olor particular a café caliente, el ambiente tranquilo y la atmósfera suave.

Nada había cambiado. Se acercó al mostrador en dónde un chico castaño de aproximadamente de unos 15 años, pero antes de llegar un chica castaña y un poco más alta chocó con ella.

-Oh, lo siento de verdad- Dijo Jennie viendo que había hecho que la chica derramara un poco de su café

-Oh... No... No yo lo siento... Que tonta- Dijo pasando su manga por sus bonitos ojos rasgados, ya que al parecer estaba llorando -Yo ensucié su camisa... De verdad lo siento- Dijo tratando de limpiar con su manga el abdomen de Jennie, pero la castaña tomó su brazo para evitar que siguiera haciendo eso, pues a penas era unas gotitas, pero la chica soltó un gruñido y soltó su brazo.

-Lo siento ¿Te he lastimado... Yeji?- Dijo Jennie preocupada leyendo el gafete que tenía en su camisa. Al parecer trabajaba en el lugar y al igual que el chico del mostrador parecía joven, pero era muy alta... O tal vez Jennie era muy bajita.

-No. Perdón. Estoy bien. Me tengo que ir- Dijo saliendo de la cafetería.

Jennie se quedó unos segundos viendo la puerta por dónde la chica había desaparecido, hasta que decidió acercarse de nuevo al mostrador, esta vez sin interrupciones.

-Hola- Dijo Jennie

-Hola- Dijo el chico sonriente -¿En qué te puedo ayudar?-

-Disculpa ¿Trabaja aún aquí SeokJin?- Preguntó Jennie. La castaña esperaba una respuesta negativa, pero en cambio recibió un grito que casi logró dejarla sorda

-¡PAPÁ! ¡TE BUSCAN!- Gritó el chico. Jennie lo miró totalmente anonadada ¿Ambos se estaban refiriendo al mismo SeokJin?

Sus dudas se aclararon cuando efectivamente vió a SeokJin llegar detrás del mostrador, que prácticamente saltó al ver Jennie.