»Still Love Me?« »JENLISA« »G!P«

°•Experience•°

Eran poco más de las 7:00 AM y Jennie llevaba poco más de media hora viendo a su novia totalmente desnuda sobre su cama profundamente dormida, sudada y con una gran erección que le anunciaba que estaba próxima a levantarse.

La castaña quería sorprender con algo lindo a la pelirroja como ella el día anterior que le había preparado el desayuno, pero cuando estuvo a punto de pararse de la cama, sintió las fuertes, firmes, pero antes todo suaves y femeninas manos de su novia tomarla por la cintura y atraerla hacia su cuerpo.

-Buen día cariño- Dijo Jennie con una risita.

-Hola bonita- Dijo besando su mejilla estirándose un poco y haciendo suspirar a Jennie.

-¿Qué pasa?- Preguntó Lisa

-Creo que además de tí alguien más despertó- Dijo refiriéndose a el pene duro de Lisa pegado a su culo.

Sin vergüenza alguna Lisa se restregó un poco más en el trasero de su novia, suspirando ella esta vez.

-Lisa...- Dijo en un suspiro cerrando los ojos mientras disfrutaba de la boca de su novia succionando su cuello y su lengua explorar toda su espalda.

La pelirroja volteó a su novia para que quedara de frente a ella y aprovechando su desnudez, se tomó su tiempo para admirar los tungentes y deliciosos pechos de su novia.
Su sonrisa se extendió al ver cómo Jennie inútilmente trataba de esconderse con la sábana.

Lisa tomó sus manos y las besó, para después dirigir sus labios hasta sus carnosos y rosados pechos.

-Cielo... Me gustaría probar algo nuevo ¿Estás de acuerdo?- Dijo acariciando sus nalgas y abriéndolas si llegar a lastimarla.

Jennie se sentía bien con Lisa y para ella estaba bien y era placentero el poder explorar su sexualidad con ella.
Quería probar cosas nuevas que Lisa quisiera intentar y tenía que admitir que ella también tenía sus propias fantasías.
La Lisa del pasado probablemente no hubiera preguntado y sin una palabra de por medio le hubiera follado el culo sin ella desearlo, pero ahora sí que lo hacía, su cuerpo lo pedía, así que con una sonrisa asintió.

Lisa le respondió la sonrisa y sabía que para aquello que quería intentar, debía excitar mucho a su novia, por lo que cabe n besos y caricias por todo su cuerpo, logró que la vagina de Jennie estuviese más que mojada. Cuando llevó su boca a aquella parte y sin problemas encontró su punto esponjoso de placer, logró hacer que Jennie se corriera.

Después de dejar que se recuperara, metió su pene dentro de su vagina, llenándola de la manera que Jennie tanto amaba. A Lisa le encantaba como las paredes de Jennie la apretaban tan bien al rededor de ella misma.

Comenzó con embestidas lentas y profundas, tanto que cuando tocaba aquel punto sensible dentro de Jennie la hacía gritar.
Cuando Jennie estuvo a punto de llegar nuevamente, salió de ella, haciendo que gimiera fuertemente.

-¿Estás lista Jen?- Preguntó Lisa. Jennie asintió y cuando Lisa le ordenó que se pusiera en 4, así lo hizo.
Aquella posición nunca la había aplicado a pesar de ser tan simple, por qué le daba vergüenza estar de una manera tan expuesta ante alguien.

Lisa tomó entre sus dedos el cabello castaño de Jennie y pasó la otra a lo largo de toda su espalda hasta llegar a la carne rosada y sensible de su ano.
Lisa lamió su dedo y lo metió en él mientras su pene entraba nuevamente en su vagina.
Jennie gimió como nunca lo había hecho al estar doblemente penetrada y con embestidas sumamente profundas.

-Lisa... O Dios... Más fuerte~ Dijo meciéndose hacia atrás

Lisa aceleró los movimientos con su pelvis y en un segundo Jennie estuvo vacía de nuevo.
Lisa acarició su trasero y dió una palmada en él haciendo gemir a Jennie.