»Still Love Me?« »JENLISA« »G!P«

•°I Still Love You°•

Habían pasado más de dos horas y Jennie no paraba de caminar en círculos por todo el departamento. Estaba muy preocupada, pues no sabía a qué punto podría llegar Tae para protejerla, únicamente sabía que Tae la consideraba su hermana y le había dejado claro que era capaz de dar su vida por ella y tenía miedo. Tenía miedo por Lisa.

Se le había bajado el alcohol lo suficientemente como para poder estar de pie y estar consiente de lo que pasaba, pero igual se seguía sintiendo algo mareada.
Tomó de la mesa la cajetilla de cigarros que la habían acompañado las últimas horas, pero exhaló frustrada al ver que estaba vacía.
Necesitaba aire fresco y además un cigarrillo, por lo que sin pensarlo, tomó un billete de su bolso y salió por la puerta.

Debía aceptar que sentía que el suelo se movía un poco, pero esperaba poder llegar hasta la tienda más cercana sin caer y pasar una vergüenza.
Caminaba hundida en sus pensamientos, tanto así que al cruzar la calle un auto casi la arrolla un auto.

Después de susurrar un "lo siento" siguió con su camino y se percató de que estaba a punto de llover.

Al llegar una chica linda y amable la atendió y le dió lo que necesitaba. La chica se percató del aura triste que emanaba Jennie, por lo que se animó a decir algo para hacerla sonreír.

-Eres una niña muy linda para estar con esa cara- Dijo la chica sonriente

-Oh... Muchas gracias- Dijo Jennie con una media sonrisa

-Mi nombre es Jihyo ¿Tú cómo te llamas?-

-Soy Jennie... Mucho gusto-

-¿Estás bien?-

-Eh... Si... Solo un largo día-

-No deberías fumar... De veras que eres linda y tú no estás para eso- Dijo la morena

-Jihyo no te metas- Dijo una señora llegando detrás de la chica

-Lo siento mamá... ¡Adiós Jennie!- Dijo sacándole la lengua a su madre detrás de ella, cosa que hizo reír a la castaña

-Adios- Dijo dando media vuelta. La chica la había hecho sacar su primera y al parecer última sonrisa del día.

Caminó un par de minutos y pronto comenzó a sentir gotas rociar su rostro.

-Mierda- Susurró.

Comenzó a caminar rápido pero tuvo que detenerse en un semáforo ya que lo autos pasaban por la avenida.
No llevaba suéter, se estaba mojando, temblaba de frío y cada vez que un rayo sonaba, saltaba del susto. Odiaba las tormentas.

Pronto dejó de sentir las gotas y vió un brazo grande junto a su rostro sosteniendo un paraguas.
Volteó a ver al portador de dicho objeto y se encontró a un chico alto con dientes de conejo que le sonreía de manera adorable.

-Muchas gracias, pero estoy a punto de llegar a mi casa y te vas a mojar- Dijo Jennie con una media sonrisa

-Yo estoy bien, pero una muchacha bonita no puede andar por ahí mojándose- Jennie se sonrojó y asintió susurrando un "gracias"

-Dime, linda ¿Cómo te llamas?- Dijo el muchacho

-Soy Jennie-

-Mucho gusto, yo soy Jungkook- Dijo tendiendo su mano. Jennie la recibió gustosa y le sonrió. Pronto cuando los autos se detuvieron ambos comenzaron a caminar.

Jungkook... Le sonaba el nombre.

-Dime Jennie ¿Dónde vives?- Le preguntó mientras seguían caminando. Jennie lo miró dudosa y carraspeó mientras se rascaba la nuca. Jungkook río y continuó -No te voy a robar, solo quiero llevarte a tu casa. No quiero que te mojes y además ya es muy tarde para que andes sola- ¿De verdad aún existían personas con buenas intenciones? Jennie se dejó llevar y le indicó en dónde vivía.
El castaño le extendió su mano para que Jennie pudiera tomarla y a decir verdad no supo por qué pero el le transmitió confianza que no la hizo nisiquiera dudar. Entrelazó su mano con la de él y pudo notar el cuidado que tenía en ella así como su perfecta manicura.

-¿Estás trsite?- Preguntó el chico de la nada. Jennie balbuceó un poco tratando de encontrar una respuesta que en realidad evadiera la pregunta, pero al final simplemente asintió. -¿Es un chico?- Jennie negó

-Una chica-

-¡Oh! ¿Cómo es? Cuéntame de ella- Jennie rió por su emoción pero finalmente lo hizo -El alta... Delgada pero es muy fuerte- Dijo cerrando los ojos y suspirando -Tiene un bonito cabello rojo, ojos grandes color avellana, sus labios son grandes y rosas y... Perdón- Dijo sonrojándose al ver la mirada del chico clavándose sobre ella.

-Sé escucha realmente bonita, pero te aseguro que no se compara con mi novio- Dijo riendo. -Como sea. ¿Qué hay con ella? ¿Sabe que te gusta?-

-En realidad es... una historia larga, pero a grandes rasgos... Ella y yo nos conocimos hace casi siete años. Yo tenía quince y ella 28 - Jungkook abrió los ojos en grande al escuchar su edad -Bueno, en realidad eso fue algo extraño pero una circunstancia llegó a la otra, me enamoré de ella, ella tenía esposa y tuve que irme de ahí. Después nos volvimos a encontrar y ella tenía una hija pero había dejado a su esposa. Se podría decir que volvimos pero tuvimos... Algunas situaciones, ahora que todo estaba bien, yo me embaracé y tuvo un aborto espontáneo y no se lo dije... Entonces ella se enojó y... Mi amigo Tae fue ahora con ella.-

-Wow wow wow- Dijo Jungkook -A ver... ¿Tu eres Jennie Kim, estás hablando de Lalisa Manoban y tú amigo Tae es Kim Taehyung?- Jennie asintió algo confundida de que supiera aquello

-Yo ya sabía de todo esto, Tae me lo contó... Tae es mi novio- Jennie abrió los ojos en grande y maldijo internamente a Tae.

-Lo siento por haberte aburrido entonces contándote de nuevo- Dijo riendo

-Para nada Jennie, no digas eso... Mira, sé que no lo pediste pero daré mi opinión. Cuando Tae me contó esto el dijo que eras una estúpida por volver con ella y no te niego que lo eres- Dijo riendo -Pero todo lo que ha pasado a lo largo de los años no creo que haya sido en vano. Si la vida las volvió a poner en el mismo camino no fue en vano. No puedo decir demasiado por qué no he estado tan involucrado como Tae lo ha estado de cierto modo y además no te conozco como él lo hace, pero por lo que he escuchado, sé que tú amas como loca a esa estúpida y ella hace lo mismo pero no sabe cómo... No sabe cómo amarte... Ambas se gana enseñado muchas cosas a lo largo de los años y así como tú la amaste yo sé que la sigues amando, ella te sigue amando y ambas se están enseñando con el paso del tiempo a cada vez hacerlo mejor.
Ambas pasaron por distintas situaciones y no sabían lo que era amar. Lo están aprendiendo...- Jennie se quedó pensativa ante aquello. ¿La seguía amando? Claro que la seguía amando... Nunca lo dejó de hacer ¿Pero ella?

-Gracias... Jungkook. Creí que era lo que necesitaba escuchar. Creo que nadie se había puesto a ver más allá de los errores que cometemos... Nisiquiera yo... Pero tienes razón... Yo la sigo amando y espero que ella lo siga haciendo.- Jennie se paró justo frente a su edificio y agradeció el que la llevará hasta ahí.

-¿Te molesta si te acompaño a la puerta?- Dijo el muchacho

-Claro que no- Dijo sonriendo. El tiempo había pasado rápido en realidad y ya había entretenido al chico por bastante tiempo, así que ni habría diferencia en su la acompañaba

Ambos subieron las escaleras para llegar a su piso, ya que llevaba ya varios meses el ascensor fuera de servicio.

-Jen ¿Me darías tu número? Quiero mantenerme informado- Dijo subiendo y bajando las cejas divertidamente.

Jennie tomó el teléfono de Jungkook y escribió su número en el justo al llegar a las últimas escaleras.

-Gracias Kook- Dijo besando su mejilla y totalmente ajena a quien los veía.

-¡Mamá!-

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Juas juas juas

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