Una descabellada idea

795 39 11
                                    

— ¡No puedes estar hablando en serio! —un grito se escuchó por toda la casa Uchiha. La incredulidad teñía cada una de las palabras dichas por el integrante más joven de la familia. Sus ojos, tan negros como su cabello, se movían entre un hombre maduro y una menuda mujer de rasgos similares al jóven, pero con la delicadeza propia de una dama.

Su padre, Fugaku Uchiha, lo miraba desde su asiento, ubicado en la cabecera de la mesa. Su mirada era seria y dura, claramente disgustado por la falta de respeto de su hijo al levantarle la voz.

Conteniendo su enojo, se limpió los labios con la servilleta dispuesta para él.

— Ya está dicho. Te casarás con quien yo diga — su porte, de 1,86 metros, se alzó imponente cuando se puso de pie. La oración fue dicha de forma firme, sin admitir replica alguna. Pero eso no pareció importarle al muchacho, cuyos ojos ya chispeaban por la furia que intentaba contener.

— ¡Por dios! Estamos en el siglo 21 ¡En el maldito siglo 21! Ya no hay…

— ¡Ya basta Sasuke! Te casarás y ni una palabra más — gritó furioso el hombre, dando un golpe sobre la mesa que hizo retumbar las tazas y platos colocados hace tan solo unos momentos.

Mikoto Uchiha, su esposa, se sobresaltó en respuestas de tan agresivo acto que pocas veces había presenciado en su marido. Era una mujer hermosa, cuya postura elegante y refinada aún se mantenía a pesar de la fuerte discusión que estaba sucediendo frente a sus ojos.

El menor se levantó repentinamente de su silla, ocasionando que la misma se cayera. El sonido seco, cuando toco el suelo, puso aún más tenso el momento que vivía la familia a tempranas horas de la mañana.

— No me casaré con nadie — respondió entre dientes pero firme mientras salía con pasos rápidos del comedor.

Estaba furioso ¿Cómo mierda se le podía ocurrir a su padre tal estupidez?

¿Casarse?  ¿Él? Joder  ¡Tenía 18 años ¿Porque mierda se casaría?  ¡Y con una desconocida!

Si, su padre estaba loco si pensaba que él iba a aceptar. Eso del matrimonio arreglado era cosa de otros tiempos. ¡Épocas distintas!

Gruño mientras cerraba, de un portazo, la puerta principal de la casa y se encaminaba hacia donde estaba aparcado su auto, intentando escapar lo más rápido posible de ahí. Lo último que quería ahora era seguir discutiendo tal estupidez y perder la poca compostura que le quedaba por completo.

Abrió la puerta del conductor de un Mercedes Benz slk 200 y se metió. Un minuto más tarde, se podía ver como el coche salía por el portón y desaparecía calle abajo.

Sasuke manejó rápido, con la radio de fondo, mientras se repetía en su mente una y otra vez lo que su padre le había dicho.

¡Menuda mañanita había tenido! Totalmente arruinada. Por lo menos ese día su padre se iba a un viaje de negocios y volvía en una semana y media. Eso le dejaba un tiempo para idear un plan. No pensaba acatar esa orden.

— Joder ¿Qué mierda se le metió ahora en la cabeza? — gruño golpeando el volante con la palma de su mano.

Miles de sensaciones lo atravesaban. Enojo, sorpresa, irritación, impotencia, gracia… si, gracia. Todo esto le parecía un enorme chiste. Joder ¿Enserio le estaba sucediendo esto a él?

¿Que pinche broma era aquella? Porque no le estaba gustando ni un poco.

Una música interrumpió el hilo de sus pensamientos. Identificó la base, de la guitarra y la batería, como la melodía que tenía su celular cuando lo llamaban. Luego de verificar que no era alguien de su familia, apretó el botón para aceptar la llamada que aparecía en la pantalla del stereo del auto (algo que sus padres habían insistido en modificar del coche para que estuviera más modernizado)

Sé mi novio (Reescribiendo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora