Sé mi novio (Reescribiendo)

Estoy llorando, me estoy rompiendo

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Holis. Vale debo decir algo importante antes de que lean este capítulo. Se va a tocar un tema sensible: AUTOLESIÓN (cortarse). Creó que será el único capítulo en que ponga algo así. No lo sé. Así que bueno fueron advertides.
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Estoy aquí.

¿Alguien me puede ver?

¿Alguien puede ayudar?

Estoy aquí, prisionero de la historia.

¿Alguien puede ayudar?

¿No puedes escuchar mi llamada?

¿Vienes a buscarme ahora?

He estado esperando

que vengas a rescatarme,

necesito que sostengas

toda la tristeza que yo no puedo

y que está viviendo dentro de mi.

Estoy llorando, me estoy rompiendo.

Lo estoy temiendo todo,

atrapado dentro de estas paredes.

Dime que hay esperanza para mi

¿Hay alguien por ahí escuchando?

¿No puedes escuchar mi llamada?

¿Alguien me puede ver?

¿Alguien puede ayudar?

                               I'm here (Sia)

Sentado en su cama, estando bajo la protección de su cuarto, un lugar donde se sentía completamente cómodo, Sasuke había dejado libre todos sus pensamientos e inseguridades y todo le había caído como un balde de agua fría. El rompimiento con Sakura, la presión que sus padres ponían sobre sus hombros, la idea del matrimonio, la falta de comprensión de sus progenitores …

No era como si no se hubiera dado cuenta de todo eso antes, pero tenía que reconocer que no le había dado la importancia que debía.

Tratando de ser fuerte y afrontar todo, inconscientemente se había estado lastimando más. Y lo inevitable pasó. Se rompió.

Un sollozo salió de sus labios mientras que de sus oscuros ojos descendían saladas lágrimas.

Había sido suficiente.

Él ya tenía suficiente de aparentar que todo estaba bien. Que nada le importaba. Que se sacaba las mejores notas porque era un puto genio, que estaba rodeado siempre de amigos, que tenía a todo el instituto a sus pies, que tenía una familia de envidia, que tenía una gran madre que ayudaba a la caridad y que siempre era atenta cuando sus amigos iban a su casa. Que era el hijo perfecto, que no le importaba que sus padres casi no estuvieran en casa, que le valía verga que su padre siempre le llamara la atención con cualquier cosa insignificante apenas lo viera mientras que a Itachi lo felicitara. Que el rompimiento con Sakura no le importaba, que la chica no lo había lastimado al irse con alguien más porque él ya quería dejarla desde antes.

Pero joder nada estaba bien.

Él no lo estaba.

Un jadeo salió de sus labios al intentar reprimir un sollozo con una mano mientras la otra se dirigía hacia su pecho tratando inútilmente de menguar el dolor que allí había.

Un dolor que lo acompañaba desde hace varios años y del cuál aún no podía deshacerse.

Todo estaba mal. Todo. Quería llorar. Gritar. Sacar esa agonía que llevaba dentro.