Familia

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El señor Min siempre se considero un padre ausente. A pesar de que su difunta esposa y su querido hijo siempre aceptaron que su trabajo requería de largos viajes y mucho tiempo de su día, nunca pudo liberarse de la constante culpa ocasionada por su frecuente ausencia; por ello, siempre que volvía a casa, asfixiaba a su hijo de mucha atención innecesaria.

Luego de tres largos meses y un agotador y largo viaje en avión, logró llegar a su casa, donde esperaba ser recibido por su amado hijo, y no por ese joven desconocido, bastante desaliñado y adormilado.

—Papá, ¡Hola! Acabas de llegar ¿verdad? ¿qué tal tu viaje?— Su hijo no notó su reciente sopresa y lo abrazó como un amoroso regalo de bienvenida —Seokjinnie buenos días, ¿dormiste bien?— Su shock no hizó más que incrementar al oir ese nombre tan meloso, y al ver ese cariñoso beso en la mejilla, que su hijo le regalaba a ese desconocido.

—Claro Yoon, como siempre. Por cierto, hola señor Min, es una placer conocerlo, soy Kim Seokjin, soy el mejor amigo de Yoongi— anunció con una leve reverencia y un amistoso apretón de manos.

Había oído hablar incontables veces sobre el mejor amigo de su hijo, sin embargo por una u otra razón, nunca lograba conocerlo, aunque estaba claro que la ocasión que menos esperaba era esa. Y no era que ese lindo chico le molestara, de hecho, estaba completamente encantando con la alegre personalidad que le mostraba, y aún más con las sonrisas que provocaba en su pequeño Yoongi; pero se sentía atónito de que ese chico se autodenominara como el mejor amigo de su hijo, mientras llevaba su pijama puesto y era abrazado por el mismo.

Luego de pasar horas con los dos chicos en un escaso intento de entender sus confusa relación, Seokjin tuvo que retirarse. Se despidió muy formalmente de el, mientras sonreía y afirmaba que le agradó conocerlo; segundos después abrazó a su hijo, repartiendo diversos besos por su rostro y cabello.

Pudo notar claramente el gran brillo en los ojos de Yoongi, e inevitablemente se enterneció ante esa adorable escena; y casi como si su cuerpo reaccionará por si solo, dejó salir una feliz oración.

—Están seguro de que son solo amigos, realmente parecen una pareja— de repente, los besos dirigidos a su hijo se detuvieron, y ambos chicos lo observaron completamente serios y tétricos.

No somos novios.

Sus voces al unísono lo asustaron, y paso gran parte del día lamentándose por no haber acertado, y por haber criado a un hijo tan ciego a tales muestras de amor.





💐


Segunda actualización del día por mi atraso. También me disculpo si sienten que la calidad de mis obras ha bajado de forma abismal, soy la primera en notarlo y realmente me pesa.

Gracias por leer.

No somos novios - YoonJinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora