Reforzarla con sexo

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Realmente no era un buen momento para pensar en el delicioso aroma que emanaban las suaves mantas de Yoongi, pero no podía evitarlo, ya que su lindo rostro estaba siendo empotrado contra la cama sin piedad alguna, y ese atrayente perfume a lavanda era la única distracción al pronto orgasmo que estaba llegado a su cuerpo.

Ultimamente Yoongi y el tenían demasiado sexo; una noche sus hormonas se descolocaron y terminó por hacerle sexo oral a su mejor amigo, que al parecer no había sido nada malo, porque se repitió, muchas veces, en distintos lugares y de distintas formas, hasta que avanzaron más que simples toques previos, y terminó en la suavidad de una cama, con sus piernas flaqueando, su respiración agitada, y gozando del mejor sexo de su vida.

Yoongi era bastante bueno; acariciaba sus piernas; besaba gran parte de cuello y espalda; arremetia contra el, con suavidad y luego con gran agresividad; presionaba con fuerza su cintura, casi como si temiera que desapareciera de sus manos; veía con emoción la saliva que sutilmente caía por la comisura de sus labios; amaba los melódicos sonidos que liberaba esa andrógina voz; y sobre todo, disfrutaba de la estrechez de su cuerpo cómo si temiera olvidar la sensación de su unión.

—Por favor... Yoongi...— Su voz era opacada por los sonidos tan morbosos que provocaban sus cuerpos al golpear, y Yoongi apenas logró oírlo.

—Sigue murmurando mi nombre... Tu voz, adoro escucharla...— Los gruñidos y jadeos escapaban de su boca sin siquiera quererlo, provocado por el maravilloso cuerpo de Seokjin que lo enloquecía en todo sentido.

Pasaron horas y horas encerrados en esa pequeña habitación, simplemente disfrutando del buen sexo que se proporcionaban. Teminando con sus respiraciones agitadas, sus cuerpo cansados, y deslumbrantes sonrisas en sus rostros, que unicamente su amado mejor amigo podía provocar.

—Creo que te amo... No sabes cuanto...— Las dulces palabras de Seokjin golpearon su corazón y sintió una agradable corriente recorrerle todo el cuerpo.

—No lo crees Jinnie, tú me amas y yo te amo, pero estoy seguro de que yo lo hago mucho más— La sonrisa de Jin se volvió un adorable puchero de molestia, que era suavemente besado por Yoongi —Te amo desde que nos besamos la primera vez.

—Y Yo te amo desde que desperte a tu lado, en mi primera resaca— La risa que escapó de esos pomposos labios, le dió a entender fácilmente que quería comenzar una pasiva competencia sobre eso, una competencia que el no quería perder.

—¿Ah si? Y yo desde que eramos solo unos niños... Siempre ame en secreto al lindo niño que olía a canela— poco a poco, las manos de Jin subieron hasta su rostro, logrando acariciar sus adorables mejillas.

—Y yo al extraño niño con olor a café... Realmente me habia enamorado de él...— sus miradas repletas de amor se cruzaron, sin siquiera mostrar una pizca de sopresa por ese nuevo sentimiento entre ellos.

—Bueno, pero yo sigo enamorado de ese niño. Sigo enamorado de tí...— la brillante mirada de Seokjin, parecía cegarlo con solo observarlo y reflejaba su clara emoción, al punto que llegó a sentir la desnudez de Jin sobre el, mientras le sonreía y lo besaba.

—Y yo de ti, Yoongi. Estoy completamente enamorado de ti...

Sus ojos se cerraron cuando Yoongi sostuvo su cintura, y solo fue cuestión de segundos para que sus labios fueran nuevamente atrapados por los contrarios.


💐


Ya no queda nada para el final bebés de luz, advertí que sería un fic cortito, soft y tranquilo; pero me gusta escribir este tipo de historias como Desconocido, Siete días de la semana, Cartas anónimas, asi que intentare hacer algo similar pronto.

Además ¿cómo es que esto llegó a más de cuatro mil leídas con tan pocos capítulos? AHHHH

Imagen de multimedia de mi Luzuplay porque wattpad no me permitió poner un gif de Yoonjin esposos.

Gracias por leer, comentar y votar. ❤

No somos novios - YoonJinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora