Capítulo Doce Final

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Kyungsoo fue despertado por la presión de unos labios sobre la piel expuesta de su cuello, el calor lo atrajo a la realidad y fuera de su estado adormilado. Con una pequeña sonrisa, rodó hacia los brazos de Jongin, acurrucando su rostro en el pecho del otro hombre con todas las intenciones de volver a dormir. Hubiera sido tan fácil dejar que su estado de inconciencia lo tomara de vuelta y simplemente relajarse porque había estado con mucha tensión. Pero, parecía que Jongin tenía otros planes y no pararía. Kyungsoo tuvo que alejarse cuando unas manos coquetas encontraron su camino dentro de su camisa, provocándole cosquillas a los costados para despertarlo completamente.

―Te odio ―Kyungsoo gruñó de manera juguetona, mirando a Jongin, quien mostraba una gran sonrisa.


―Entonces ven aquí y yo me encargare de eso ―dijo coqueteando, abriendo sus brazos para que Kyungsoo pudiera regresar a ellos. Siendo el adulto maduro, Kyungsoo simplemente le sacó la lengua y se paró de la cama, dirigiéndose al baño porque su vejiga estaba a punto de estallar y no iba a vaciarse por sí misma. Aparentemente, Jongin tampoco planeaba irse a algún lado, por lo que fue al baño metiéndose con Kyungsoo y haciéndolo gritar, provocó que le diera un golpecito con una toalla. ―Me debes un desayuno ―el hombre joven se quejó desde el suelo.


―¿Es en todo lo que puedes pensar? Sexo y comid... oh mierda ―Kyungsoo giró y casi se tropezaba con Jongin en el proceso. ―¡BP!


De lo asustado que Kyungsoo se encontraba y además de los horribles escenarios que pasaban por su mente, la mínima destrucción actual en su departamento era sorprendente. BP había corrido rápidamente hacia la pierna de Kyungsoo, llegándole a la mitad, al tiempo justo en que abrió la puerta y se pasó un buen rato desclavando las garras de sus jeans antes de que le perforaran la piel. La cachorrita estaba frenética y él, estaba tratando de hacer todo lo posible para calmar la bola de pelos en sus brazos mientras al mismo tiempo checaba sus muebles y posesiones, que felizmente no se encontraran dañadas. Estaba conforme al notar que lo único y más dañado por sus patitas rascando, fue el periódico que había dejado en el piso del baño.

Jongin muy feliz, tomó a BP de los brazos de Kyungsoo, usando esa oportunidad para llenarla de afecto mientras Kyungsoo rellenaba sus tazones de comida y agua.

―Solo me amas por mi perro ―el hombre mayor gruñó, mirando con ojos entre cerrados hacia Jongin que en ese momento estaba adentrando su rostro en el cuello de la pequeñita.


―No solamente por eso ―vino la ahogada respuesta y Kyungsoo se abstuvo de aventarle algo a la pareja. Jongin puso la correa sujeta al collar de BP y posteriormente desaparecieron detrás de la puerta, dejando a Kyungsoo con manos temblorosas y una mirada medio estúpida que no se le quitaba.


Ellos dos no regresaron hasta después de que Kyungsoo había terminado de hacer el desayuno, su estómago le recordaba ligeramente, que no había probado bocado en toda la mañana. Los tres devoraron su comida sin darle muchas vueltas, los alegres suspiros de tener un estómago lleno sonaban alrededor mientras que una jarra de café estaba siendo preparada en la cocina. Y porque comer era algo totalmente relajante después de haber tomado una caminata, BP enseguida pasó a dormir entre su tazón de comida y la pared, sus patitas se movían al azar mientras dormía.

Kyungsoo se sentó en el sofá y giró hacia Jongin para poder verlo bien. ―Entonces ―comenzó con mucha más confianza de la que tenía. ―Deberíamos hablar.


―¿Si? ―Jongin comenzó con una sonrisa, aproximándose lentamente hacia el otro. ―Yo estaba pensando que tal vez debíamos ir a la cama.


Kyungsoo apartó la mano que atentaba con agarrar su muslo y se alejó con rabia. ―Jongin, hablo en serio. Tenemos que discutir sobre esto – sobre nosotros.


Parecía que el joven se iba a dar por vencido ya que se encorvó sobre el cojín, mirando constantemente a Kyungsoo. Enviaba una nueva ola de incertidumbre a través de su cuerpo y tuvo que suprimir la necesidad de estremecerse. ―No le veo caso. Yo te amo. Tú me amas. Fin de la plática ―Jongin se abalanzó y esta vez tomó a Kyungsoo por sorpresa, dejándolo caer sobre su espalda y siendo suprimido contra el sofá por un hombre muy contento.

Default State of Being  [KaiSoo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora