+ Epílogo

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―Pareces feliz.

Kyungsoo miró a Baekhyun por encima de la barra, tratando de contener su sonrisa, pero miserablemente fracasó. ―Lo estoy ―dijo después de un momento, los dedos girando sobre su casi vacío vaso sobre la mesa. Todavía era demasiado temprano por la noche para que hubiera mucha gente alrededor, pero Jongin había insistido en que salieran del apartamento por un momento y Kyungsoo no podía encontrar una excusa para decirle que no. No cuando Jongin seguía a su lado. Y quería decir completa y metafóricamente porque Jongin no estaba físicamente en estos momentos. En realidad, había desaparecido hace un rato mientras Baekhyun le hacía compañía, aunque no estaba preocupado. Jongin lo encontraría de nuevo.

―Estoy feliz por ti. Ya era hora de que ustedes dos arreglaran toda su mierda. Fue doloroso ver.

Kyungsoo miró a su amigo, antes de deslizar su ahora vacío vaso sobre la madera. ―Vuelve a llenarlo.

―Hablo en serio ―Baekhyun continuó, mientras empezó a mezclar otra copa para Kyungsoo. ―Cuando nos conocimos por primera vez pensé que eras patético, débil de voluntad, sin autoes...

―Te golpearé si terminas la frase.

―Lo que estoy tratando de decir es que, me resulta agradable verte así. Pasaste de ser follado por el hombre más cachondo que he conocido, a domarlo para seguirte como un cachorro perdido ―Baekhyun deslizó la bebida refrescante para Kyungsoo de espaldas a él, y lo tomó con gracia, bebiendo la combinación de alcohol.

―¿Estás llamando manso a Jongin?

Los ojos de Baekhyun parpadeaban sobre el hombro de Kyungsoo y la sonrisa se redujo en su rostro. ―Pues no.

―Lo estás haciendo de nuevo, ¿no?

―Si.

Kyungsoo giró su banquillo, notando a Jongin no muy lejos, charlando con un hombre que claramente se lo estaba comiendo con los ojos. Entonces la mano de Jongin se extendió  y rozó a través del estómago del hombre, un gesto familiar que Kyungsoo había tomado hace mucho tiempo como uno de sus favoritos. Con un profundo suspiro, se puso de pie y pasó los dedos por su pelo, molesto.


―¿Qué es lo que vas a hacer?

―Salvarlo de sí mismo, antes que lo mate.


La risa de Baekhyun lo siguió hasta que se disipó en el fuerte ritmo de la música de fondo. Tuvo cuidado de recorrer sus ojos de arriba abajo al hombre en desaprobación antes de detenerse al lado de Jongin y pasar un brazo alrededor de su cintura posesivamente. Instintivamente Jongin lo acercó y Kyungsoo sonrió de oreja a oreja, aumentando la velocidad de su corazón por la pequeña acción. Era agradable ser querido, incluso si Jongin  perdía su camino fiel de vez en cuando.

Toda la atención de Jongin se enfocó en el hombre a su lado, con los dedos recorriendo debajo de la camisa y contra la piel mientras se inclinaba para darle un beso en los labios. ―¿Quieres bailar? ―Kyungsoo preguntó al joven, tirando suavemente de su brazo.

Claramente Jongin no esperaba esa petición, pero su rostro se iluminó y asintió con entusiasmo, antes de arrastrar al otro hombre a la pista de baile. No era de todos los días que Kyungsoo voluntariamente bailara. Sólo había algunas parejas por ahí, balanceándose lado a lado con bebidas en la mano por lo que realmente no podía ser interpretado como baile. Sin embargo Jongin no tenía problema con colocar sus manos en las caderas de Kyungsoo y tirando de él hacia delante.


Kyungsoo hizo una demostración de eso, mirando hacia atrás para asegurarse que el hombre todavía los miraba mientras acercaba a Jongin con los brazos alrededor de su cuello. ―¿Celoso? ―Jongin rió, finalmente averiguando lo que estaba haciendo Kyungsoo.


―Sólo reclamo lo que es mío ―aclaró, antes de besar a Jongin audazmente. Y ese no fue un beso inocente, sino uno lleno de lengua y mordidas y un gruñido cuando Kyungsoo hundió sus dientes en el labio inferior de Jongin.


―Eres muy provocativo cuando te pones todo exigente ―dijo Jongin cuando sus caderas hicieron ese sutil impulso hacía delante, mientras su agarre rodeó más a Kyungsoo.


De repente, sus movimientos de baile pasaron a algo más cercano, los dedos de Kyungsoo cerrando en puño en los cabellos de Jongin, a punto de follar en medio de un mar de gente.  Kyungsoo estaba fuera de sí, dejando que Jongin lo guiara hacía donde fuera y como quiera, excepto que no pudo saborearlo mucho antes de sentir un peso sobre sus hombros, la cara de Kris estaba allí y no hizo otra cosa que chillar en estado de shock.

―Por más caliente que sea mirarlos a ustedes dos alistándose para coger como conejitos, ¿podrían no hacerlo aquí?

―¿Desde cuándo te convertiste en un mojigato? ―Jongin replicó, aunque no parecía terriblemente sofocado. Una mano envuelta alrededor de la muñeca de Kyungsoo y con un movimiento final en sus ojos, Jongin lo condujo fuera de la pista y a través de la creciente multitud hacía la puerta. Kyungsoo estaba muy contento de observar que su novio ni siquiera había mirado al hombre de antes, cuando caminaron por su lado, pasándolo. Sin embargo, eso no impidió que Kyungsoo le disparara una mirada auto-suficiente.

Después de un paseo en coche lleno de frustración sexual, Kyungsoo se encontraba en el suelo con Jongin entre sus piernas. Había logrado tropezar con sus propios pies al entrar en el apartamento, pero la mayor parte de eso fue debido a un ataque agresivo de Jongin por el cuello, justo por la parte de atrás. Cuando tocaron el suelo, a ninguno de los dos pareció importarle demasiado y ahora Jongin, tiene el pene de Kyungsoo en su boca y no detuvo los tirones que hacían sus caderas. La sensación de la boca de Jongin apretando alrededor de la cabeza de su pene era nuevo, y Kyungsoo podía tomarle gusto a esto. Luego que su cabeza cayera hacia atrás, el labio inferior con firmeza entre los dientes, el mayor se movió a la esquina de la habitación.

―Joder, Jongin ―dijo entre dientes, usando sus manos para empujar la cabeza de Jongin hacia atrás para llamar su atención ―Para.

Mirando detenida y depravadamente, Jongin quitó el pene de sus labios con ojos entornados y labios brillantes. ―No te permito detenerme cuando estás usando vaqueros ajustados.

Y mientras Kyungsoo no quería otra cosa que continuar con su exhibición lujuriosa, también pensó que no quería lidiar con BP despertado y saltando sobre ellos. ”El cachorro", se las arregló para jadear, señalando con un dedo tembloroso hacia el animal acurrucado en el rincón.

Tomó gran esfuerzo conseguir llevar a  Kyungsoo a la recámara, los vaqueros aún alrededor de sus muslos y Jongin cargándolo apenas y tropezando con la pared. El hombro de Kyungsoo aun estaba doliendo cuando aterrizó sobre la cama, en posición boca abajo. Gruñó con disgusto por la situación, pero Jongin no lo escuchó. Estaba demasiado ocupado tirando el resto de los vaqueros de Kyungsoo. Los pantalones se atoraron en sus zapatos, algo que Jongin había olvidado y estaba luchando, fue entonces cuando Kyungsoo rodó sobre su espalda para sentarse y ayudar. ―Es bueno que seas increíble en la cama, pero ayudándome a sacarme esto, apestas ―gimió y sus zapatos finalmente salieron, seguido de los pantalones.

―Cállate y déjame cogerte ―gruñó Jongin, arrastrándose a lo largo de él.

Un poco de impaciencia no llega a alguna parte, pero hace mucho que Jongin había estimulado a Kyungsoo y ahora lo tiene listo para él, en tiempo record. Con su cabeza sobre una almohada y el culo en el aire, Kyungsoo ahogó un gemido cuando Jongin empujó lentamente. Los dedos quedaron estampados en sus caderas para mantenerlo en su lugar y era exasperante porque, lo único que quería hacer, era empujarlo hacía atrás y Jongin no lo dejaba. Había mucha presión y no movimiento suficiente y todo comenzaba a limitar en exceso, antes de que Jongin comenzara a penetrarlo.

Para alguien que había estado tan ansioso por entrar en sus pantalones, Jongin estaba tomándose su tiempo y aunque era agradable saber que quería ser amable, ahora no era momento de sutilezas. Kyungsoo quería ser follado duro y eso no lo estaba ayudando. ―Jongin ―gimió, volteando la cabeza para que su voz no fuera amortiguada por la almohada.

Jongin respondió con un chasquido de sus caderas y esto hizo que se mueva en la cama y sus piernas se extendieran para ganar más espacio y ser poseído por la mayor cantidad del pene del otro hombre. Se sentía increíble y otro gemido escapó de su garganta. Ahora solo necesitaba más. El agarre de sus caderas se relajó y Kyungsoo tomó la oportunidad para empujar su culo hacia atrás, con fuerza. Y no se detuvo, cogiéndose a sí mismo en el pene de Jongin mientras que otro hombre ayudaba presionando hacía delante con cada embestida. Esto era casi, casi lo que necesitaba, pero faltaba algo.

El mundo giraba en su eje y la visión de Kyungsoo era borrosa, incluso así logró capturar los ojos de Jongin sobre él, en lugar de la almohada en que había estado hace unos momentos. Ahora, su espalda estaba en el colchón, Jongin no le dio ni un segundo para que se acomodara, antes de deslizar adentro fuertemente para continuar cogiéndoselo. Jongin se agachó, piernas abiertas y Kyungsoo enganchó sus tobillos en la parte posterior de los muslos de su amante, para tirar de él hasta que no pueda respirar. Deslizó un brazo sobre el hombro de Jongin y lo atrajo para darle un beso.

Eso fue todo.

Eso era la perfección.

Kyungsoo gritó el nombre de Jongin cuando terminó, la mano del otro hombre bombeando su pene hasta que no pudo soportarlo más. Pero Jongin no había terminado y continuó impulsándose adentro y afuera en un ritmo acelerado. Kyungsoo aguantó, jadeando y tratando de mantenerse, antes de que su cuerpo se rindiera. Jongin hundió su rostro en el cuello de Kyungsoo justo antes de alcanzar su propio clímax y el mayor sintió la vibración de su gemido recorrer todo su pecho.

―Te amo.

Jongin estaba casi dormido y a pesar de ser más alto, era él quien estaba envuelto alrededor de Kyungsoo, la cara en su pecho y una pierna colgada sobre su cintura. No era que Kyungsoo se quejara pero no podía dormir, no podía apartar los ojos de Jongin y la inocencia de su rostro.



Su amor puede ser un poco convencional en todos los sentidos, pero eso no lo hacía menos potente. Las cosas no siempre podían ser siempre perfectas pero estarían en apuros si buscaran una mejor relación que esa. Jongin estaba lejos de ser perfecto y Kyungsoo no lo tendría de alguna otra manera. Al final de cada día, se metían a la cama juntos y esa era la única forma en que Kyungsoo siempre quiso.

Jongin se movió, levantando la cabeza para encontrar la mirada de Kyungsoo ―Creo que debería mudarme aquí.

¿Qué?.

Default State of Being  [KaiSoo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora