Capítulo 1

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*Lena Pov.*

Seguí de pie contra el ventanal de mi oficina. Observé el horizonte y me concentre en organizar mis pensamientos. Debía estar orgullosa del logro de mis laboratorios pero eso no quita que el nuevo producto debe ser perfectamente publicitado. Quien me conoce desde adolescente, jamás se habrían imaginado que una muchacha buena en matemáticas terminaría creando una empresa elaboradora y distribuidora de maquillaje hipoalergénico.
Es loco que todo comenzó porque quise descubrir cómo hacer maquillaje para que no dañara mi piel y que no fuera excesivamente caro como las marcas conocidas. Y ahora no solo hacemos maquillaje, también nos encargamos de cremas exfoliantes y todo tipo de productos para tratar la piel.

—Srta. Luthor. —Dijo la voz de mi secretaria desde la puerta y me giré a verla—. Disculpe, su almuerzo llegó. ¿Se lo entrego?

—Sí, en tanto llegué Sam, por favor. —Le dije y me senté en mi escritorio—. En tanto llegue, hazla pasar. Hoy me tomaré una hora de descanso para poder almorzar con ella y conversar.

—Por supuesto, en seguida. —Dijo para luego retirarse.

Respiré hondo y abrí mi computador para revisar los informes de marketing. ¡Excelente! Las vistas a nuestra página habían incrementado y el número de nuevos compradores online también. Recibíamos pedidos de todo el mundo para que lleguen nuestros productos. El asesor de marketing y analista web sugirió la implementación de cupones de descuento e incluso el envío a domicilio gratis si se compraban los productos de las campañas publicitarias. Me pareció una buena idea, por lo que acepté para que comiencen a planificar el desarrollo de la misma.

—¿Se puede? —Escuché que decía una voz y levanté la mirada para notar a Sam asomando la cabeza.

—¿Se puede? —Escuché que decía una voz y levanté la mirada para notar a Sam asomando la cabeza

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—¡Sam, pasa! —Le indiqué y cerré la computadora para ponerme de pie—. ¿Cómo está Ruby de la fiebre?

Se sentó a mi lado en el sillón y mi secretaria apareció con la comida china. La dispuso sobre la mesa y se retiró.

—Está mejor, mamá quedó en casa con ella. Todavía tiene que hacer reposo. ¿Y tú? ¿Cómo vas con la empresa?

 ¿Y tú? ¿Cómo vas con la empresa?

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La masajista (Supercorp AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora