La masajista (Supercorp AU)

Capítulo 7

Nota de la autora: Prepárense para reírse, llorar, putear y, como siempre, tener a sus parejas o la mano lista. Porque esto se viene fuerte.

Desde ya, disfruten la lectura.

Laureen

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*Lena Pov.*

El sushi había quedado riquísimo. Luego de esa sesión de pasión, nos fuimos a cocinar y comimos hasta explotar. Nos fuimos a la cama y dormir abrazada a Kara se sintió extrañamente cómodo. Por supuesto que antes de dormir lo hicimos otra vez. Era como si nunca nos cansáramos de hacerlo. Sentí los besos en mi espalda y sonreí.

—Es increíble pero sigo con ganas de hacértelo... —Dijo dando mordidas a mi hombro y sonreí.

—¿Y por qué no me lo haces? —Le pregunté.

Giré mi cabeza un poco y dejó besos en mi mejilla.

—Porque me quedé sin condones. —Me dijo y mordió mi cuello—. Aunque me duelen los testículos de tanto hacerlo.

Exploté en risa al escucharla decir eso. ¡En serio Kara iba a matarme! Sentía que me dolía la panza de tanto reír. Nunca me había reído tanto.

—¡No te rías! ¡Realmente me duelen! —Exclamaba con un poco de drama en su voz.

Me giré en la cama y seguí riéndome mientras la miré con lágrimas cayendo de lo gracioso que fue.

—Lo siento, es que es la primera vez que me dicen algo así.

—Eres terrible... —Dijo casi gruñendo y acercándose a mis labios por lo que dejé de reír para mirarla con hambre de ella—. Debería hacerte pagar.

—¿Y quién te dijo que no nos podemos divertir sin condón? —Le dije y me miró levantando las cejas—. Ven, siéntate cerca de mi pecho.

Se levantó en la cama y levantó una pierna para atravesarla sobre mí para sentarse, por lo que pude observar su erecto miembro. Sonreí y la miré con una ceja levantada.

—¿Ya tan animada?

—Estoy hace media hora mirándote desnuda y con ganas de comerte.

Ya sobre mí, tomé su miembro para estimularlo con mi mano por lo que comenzó a gemir.

—Oh, Lena... —Gimió.

No dije nada e hice que pasara su erecto miembro entre mis senos. Cuando pasaban de largo, su punta tocaba mi boca y aprovechaba para chuparlo. Solo tuve que hacer el esfuerzo de inclinar un poco mi cabeza para poder darle mayor satisfacción.

—Ah, carajo... es la primera vez que me hacen algo así...

Me dediqué a estimularla y probar la punta de su pene por varios minutos y eso me hizo mojar, por lo que cuando sentí sus dedos en mi zona, gemí. En especial cuando metió dos de ellos.

—Mmm... Kara... —Gemí.

—Maldita sea, te estaría penetrando duro.

Ambas gemimos por un buen rato. Kara se salió de mí para recostarse en la cama y que pudiera chupar su miembro completo como correspondía. Una vez recostada lo metí en mi boca hasta el fondo por lo que tocó el fondo de mi garganta. Tuve que soportar la impresión de que creciera aún más duro en mi boca pero finalmente me acostumbré y se la chupé. Mi cabeza subía y bajaba, tenía mis ojos cerrados y mi pelo cubría mi acción por lo que la vi acomodarlo para mirarme. Sus ojos estaban muy dilatados y sonreí.

—Lena... me voy a venir, ven y bésame.

Sé que quería evitar acabar en mi boca para no incomodarme, pero quería complacerla así que comencé a chupar.