•Recuerda mami, "burro que piensa bota la carga"•

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Verónica

Grupo para cuadrar achantes

Pedazo, el, y tú

Pedazo e' Morsilla

Enrique, tas listo?. Mira que si llego y no estás te quedas chamo
1:43 pm

El mariachi

Coño Paola, cuantas veces te tengo que decir que me llamo Eduardo?
1:45 pm

Búscate tu muerte natural, merweba.
1:45 pm

Marico, por lo menos dejen que coma, nojoda
1:47 pm

Me descuido cinco minutos para servirme y de vaina y no están se están ofreciendo plomo
1:47 pm

Paola, relaja esa qk y Edu, relaja ese bowe. Xfas
1:48 pm

Pedazo e' Morsilla

Te voy a decir una vaina Andreina Diaz, a mí no me digas que relajar
1:49 pm

El mariachi
Ya deja el drama y ven a buscarme. Estoy recién bañaito y fresquito, como les gusta sucias
1:49 pm

Aquí es donde yo les presento a mi señor mariachi.

Eduardo es el pana que paola y yo conocimos en 5to grado en primaria. Nosotros al principio ni hablamos pero como para el segundo lapso nos hicimos uña, carne y pellejo.

Como mi colegio no era más que dos quintas pegadas, no era muy amplio, ¿a qué voy con esto?: bueno, no hay ni había liceo, porque de vaina y entraban doscientos alumnos. Como era de esperarse cuando nos graduamos Paola y yo nos fuimos a uno, y Eduardo se fue a otro a petición de su mamá, porque según en el que no íbamos a meter nosotras era para drogadictos/prostitutas.

No lo niego, pero ajá, ese no es el punto.

Seguimos hablándonos y viéndonos; nos gastabamos nuestros minutos en conferencias y la plata en el cine. Una bella amistad.

Y aquí estamos señores, han pasado seis años de pura gritadera y carcajadas, pero no me arrepiento de haberle pedido el número de teléfono a Eduardo en la graduación para ir a la casa de Paola a comer pasticho ese fin de semana.

Seguí echándole bolas a mi arroz con pollo hecho anoche y calentado hoy en el microondas, sentadita en la cama mientras veía uno de los especiales de Harry Potter en TNT.

Podemos decir que yo no hago gran vaina en vacaciones, pero no me quejo. Mis amigos se invitan a mi casa, mi mamá me prepara comida para que no queme la cocina o explote la casa, veo maratones de sagas que solo me gustan hasta ciertas partes y me paro todos los días a las una de la tarde, en resumen: un éxito. 

Disfruto de simplemente dejarlos entrar a la casa, así sea a verlos molestarse entre sí, porque con el pasar del tiempo se han vuelto mi felicidad absoluta, las personas que me hacen saber que estoy viva y me recuerdan que no tengo que bajar la cabeza. ¿Y qué mejor manera de agradecerles que con el arroz con pollo de mi mamá?.

Falta e' Fororo | Jung HoseokDonde viven las historias. Descúbrelo ahora