¿Os imagináis a la hija de la Mafia en contra de ella?
Pues está historia describirá a la pequeña Alis, la cual irá entre medias.
No sabe si pertenece a la luz u oscuridad...
Aunque estos términos ya están desgastados de tanto usarlos.
Perfecto... consigo mis días libres y tranquilos después de tanto tiempo y me tengo que dejar drogar por un pervertido, en parte también mencioné que yo también era bastante violenta, como esa chica que se llamaba Yosano, pero al parecer hicieron caso omiso.
Por poco y les amenazo diciendo que si ese hombre se pasa de las manos le cortaría la cabeza, lo peor es que lo decía literalmente, pero también lo ignoraron como si de una broma tratase.
También me di cuenta que un chico de cabellera naranja, llamado Tanizaki le podría quedar bien el papel de dama, pero este solo negó nervioso, así que solo me pude resignar sabiendo que iba a hacer de cebo.
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(Aquí les dejo la vestimenta UwU recordad que esta es la ropa que usa Alis cuando esta trabajando directamente en la PortMafia)
Se podría decir que ahora me encontraba de brazos cruzados en aquella fiesta que prácticamente ni me pidieron la carta de invitación, así que solo pude enarcar una ceja mientras hacía que mis tacones resonaran por toda la habitación, y así deteniendo miradas en mí.
Solo suspiré mientras buscaba a la persona indicada y ya al localizarla solo me haría falta llamar su atención, ya que este se encontraba acosando a una mujer de las que había por ahí.
Empecé a mirar a los lados, para ver como Dazai, Atsushi y Kinikida aparecieron del baño, ya que a estos no se les había permitido entrar como a mi, así que se tuvieron que filtrar sin que nadie se diera cuenta.
_Ya le vale a ese hombre, la seguridad de esta fiesta es pésima, con solo ver a una mujer que les agrade de vista le permiten entrar como si nada -se quejó el chico de lentes-
_No es mi culpa -me encojo de hombros- me habrá visto como alguien importante y prefirieron no cuestionarme, o al menos preferiría creer eso
_Bien, solo queda que Alis-san llamé la atención de ese hombre -dijo decidido Atsushi-
_Eso es fácil -sonrió Dazai- ¿me ofrece esta pieza? -se inclinó para mostrarme su mano-
_Que caballeroso, claramente que acepto su propuesta -reí para tomar su mano-
_¿Tú sabes bailar? -Acusó Kunikida al chico vendas-
_Claro que sé -dijo este algo ofendido mientras se colocó la mano libre que tenía en el pecho-
Sin más este me arrastró hasta la pista de baile para hacer que Kunikida se tragase sus palabras, conociéndole seguro que era por eso.
Así que solo pude negar divertida al saber como era este chico, sin más empezamos a bailar con tranquilidad en mitad de esa pista de baile, sus pasos eran delicados, mientras que yo me dejaba guiar por el.
En menos de lo que creímos la gente hizo un gran hueco para que pudiéramos danzar más libremente además de que se quedaron maravillados al vernos.
Narrador Omnisciente:
Había que decir que la pareja bailaba con mucha elegancia, los pasos de cada uno eran suaves y delicados, simplemente parecían volar en una nube, y como no, habían logrado llamar la atención del político el cual miraba embelesado a la chica de ojos carmín.
Y en menos de lo que los dos hubieran deseado, la música terminó y se quedaron en el mismo lugar mirándose mientras se sonreían el uno al otro escuchando como una lluvia de aplausos llegaba.
Cuando Dazai iba a seguir hablando, llegó Kunukida inventando una escusa para llevárselo y dejar a Alis sola, la cual comprendió que si quería que la misión fuera un éxito debía hacerse la tonta, así que se dirigió a una mesa alejada para que el hombre fuera medianamente listo y aprovechase esa oportunidad.
_Hola dulzura -habló- ¿quieres una copa? -le ofreció una copa repleta de vino-
_Claro, hoy se ha venido a disfrutar ¿no? -tomó la copa-
