VíҽղԵօ ժҽ Ӏɑ RҽѵօӀմϲíóղ (Bungou Stray Dogs) (Dazai Osamu)

Capítulo 36

Narrador Omnipresente:

Por la insistencia del hombre al final fueron a una cafetería mientras que pidieron unas bebidas.

_Y bien... Dime de una vez que planes Fiódor -dijo la chica mientras jugaba su bebida por los nervios que no quería demostrar-

_Quiere acabar con todos los usuarios de poder para conseguir el libro y cumplir con sus deseos de un mundo sin crímenes -cerro los ojos mientras olía el té que había pedido-

_¿Sabes que eso os incluye verdad? -preguntó mientras bebía su limonada-

_Lo sé, pero moriría a gusto si el amo lo desea, por cierto, no pensé que fueras a pedir esa bebida

_¿Mmn? -levantó la mirada- ¿por qué no? Aparte de esto dudo que solo me vengas a decir eso, podrías por ejemplo donde esta vuestra sucia madriguera -sonríe sadicamente-

_Como podría, además, el amo piensa que tu podrías ayudarle con su plan

_¿a qué te refieres?

_Tienes a las 3 organizaciones más importantes de Yokohama en tus manos, no aprovecharte de eso sería pecado, además... -sonrió este- mi amo esta preparando una gran disputa para destruir Yokohama, y dudo que puedas elegir con que bando morir...

_Para destruir Yokohama y encontrar ese dichoso libro ¿eh? Por supuesto, Fíodor no tiene el dinero como Guild para destrozar Yokohama, así que tendrá que... -abre sus ojos impactada mientras que se levanta para salir corriendo-

_Esa señorita no ha pagado~ -sonrió Iván mientras veía como los empleados del lugar se acercaron para detenerla-

Alis le miró frustrada, para buscar su cartera lo más rápido posible, todo era una trampa para que no pudiese ayudar a su padre.
Sacó el primer billete que encontró y se lo dio al empleado más cercano para salir corriendo.

El chico que sostenía aquel billete se quedó algo sorprendido, con eso prácticamente podría haber invitado a toda la gente de la cafetería hasta para repetir una segunda ronda.

Iván sonrió, para levantarse y salir mientras decía que su acompañante ha había pagado lo de ella y el, y que se quedasen el cambio.

La respiración de la chica estaba entrecortada, se preguntaba como diablos pudo haber caído en una trampa tan básica, pero solo pudo cerrar sus ojos con fuerza y seguir corriendo.

Poco después de estar corriendo tanto tiempo  encontró a un bulto de gente mientras que la ambulancia se llevaba a alguien, con el pecho encogido se acercó lo más posible.

_¡Papá! -gritó desesperada al verle mientras empujaba a las personas con brusquedad-

_Disculpe señorita, no puede entrar -dijo un médico apartandola-

_¡P-pero el es mi padre! -dijo al borde de la desesperación-

_¿Tiene algún documento que lo confirme?

La chica lo más rápido que pudo sacó de su billetera su carnet de identidad y se lo entregó al hombre, pero había un problema... Ese hombre no sabía el nombre del adulto que yacía en un estado grave.

_Mmm, si, de todas formas tenemos que irnos ya

Aquella persona tan rápido como le dio la targeta a Alis subió al vehículo mientras este arrancaba para irse.
La chica apretó sus puños enfadada ante tal acto, pero de repente sintió la presencia de Dazai y Fiódor.

A este último le vio saliendo de un callejón, pensaba seguirle y arrancarle esa cabeza que tenía, pero detuvo su ataque al ver como Kyoka y Atsushi se atravesaban en su camino para atacar al ruso. Pero al verles y oír gritar el nombre de Dazai hizo que sus piernas temblaran y se quedase estática.

_Este día no puede ir a peor -susurra- Podría haber acabado con Fiódor en un instante -comentó frustrada mientras apretaba sus puños- maldición...

Pensó que ella misma era una inútil, pudo haber apartado a Atsushi y a Kyoka con una ráfaga de aire, pero en cambio detuvo su ataque y su mente se quedó en blanco.
Al ya estar recompuesta de sus pensamientos, corrió hacia donde estaban la niña y el chico albino, su sorpresa no se hizo de esperar al ver como Dazai estaba tirado en el suelo con un charco de sangre.

Y lo más rápido que pudo corrió en su auxilio para llevarlo a un hospital.

_A-Alis-San  -llamó temeroso Atsushi- Nosotros tenemos que ir al hospital en donde se encuentra el presidente... Tu puedes quedarte para estar más tranquila si lo deseas

_-asiente-

Kyoka junto a Atsushi se fueron para dejar solo a la chica la cual esperaba en una silla a que le dieran noticias del castaño.

Se sentía impotente, además de que las lágrimas comenzaban a bajar por su mejilla.

_Que suerte que mi habilidad ya está estable... -sonrió con amargura-

_Continuará