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           MENTIRAS Y DISCRECIÓN
                               (***)

Definitivamente el enojo y el desayuno pesado me jugaron una mala pasada por lo que al terminar fui directo a mi habitación para tirarme en la cama.

Estuve así media hora aproximadamente, me levanté y di un baño, me puse una remera over size negra junto con un short del mismo color y unas zapatillas blancas.

Mi celular sonó, era un mensaje de un número desconocido... Nunca recibo mensajes de números extraños, por curiisidad lo abrí:

[Número desconocido]

Ven a mi habitación, 304.

No respondí, no iba a hacerlo pero la curiosidad me ganó así que salí de mi habitación que era la 298 y seguí el camino en busca de la 304.

Tenía la puerta en frente, claramente no iba a tocar, no sabía quien se ocultaba detrás así que sólo la miré e iba a volver a mi habitación.

— Pensé que no vendrías.— Se movió a un lado, suponiendo que pasaría.

— ¿De dónde sacaste mi número?.

— Me lo dio ChaeYoung, ¿puedes entrar?, no quiero que alguien nos vea. Esto es mucho más comprometedor que otra cosa.—Sacó la cabeza por la puerta y miró hacia ambos lados para asegurarse de que nadie esté viendo.

—Si no quisieras que alguien nos vea no me hubieras mandado un mensaje, ¿qué quieres?, de seguro tengo cosas más importantes que hacer en lugar de estar parada afuera de tu habitación. — Antes de responer, me tomó por los hombros  haciéndome entrar a su habitación.

— ¿Era tan difícil entrar de una vez?, si tuvieras cosas más importantes que hacer no te hubieras tomado el tiempo de investigar quién te envío ese mensaje, Park.

— ¿Qué quieres?.

— Hola, Jungkook, ¿de qué quieres hablar?, por cierto, lamento mi comportamiento inmaduro de hoy, no volverá a pasar y tu eres más guapo que él recepcionista.

— Eres un idiota, dime que quieres.

— Tengo algo que decirte. —comenzó a caminar por la habitación y se aseguró de que las cortinas estuvieran bien cerradas.

— Deja las vueltas, Jeon, dime lo que tengas que decir, tengo cosas que hacer.

— Jennie y yo, ya no somos novios. —Y se dejó caer en la cama, como si se estuviera quitando un gran peso de encima.

— ¿Y?.

—"¿Y?", ¿cómo que "y"?.

— Sí, Jeon, no es como que sea mi asunto o me interese saber si tienes novia o no... Digo, Jennie es mi amiga y compañera pero no es asunto mío saber con quien está y con quien no. ¿Por qué me contarás esto?.

— No lo sé... Sólo lo sentí así, no lo pensé sólo quise hacerlo porque...

— ¿Por qué...?, no entiendo, habla Jeon.  Te dije que tengo cosas que hacer, juro que colmas mi paciencia.

— Porque... Mierda, tú me interesas y creo que lo sabes, digo, todo eso que pasó entre nosotros anteriormente no fue casualidad, yo quería verte siempre y por eso es que teníamos tantos encuentros. Cuando surgió la posiblidad de estar en una relación con Jennie me pareció también una ayuda para acercarme a ti .

— Eso es cínico, ¿cómo eres tan descarado para estar con mi amiga, dejarla y luego decirme todo esto?.

— No entiendes, Park, Jennie y yo nunca fuimos novios realmente, fue un contrato que ya terminó. Ambas empresas decidieron que sería buena idea que nosotros fingieramos ser una pareja.

—Entonces pretendes que nosotros dos comencemos algo, ¿cuándo para todo el mundo tú y Jennie son o fueron novios públicamente?. Estas demente, Jeon, mejor me voy. — Se puso delante de la puerta para evitar que me vaya.

— No te vayas... ¿Puedes quedarte un rato más?, prometo no tocar el tema y comportarme y no ser un idiota.

— Jeon, eres un idiota, siempre. —Reí haciendo que él también lo haga, caminando hacia la cama.— ¿Qué tienes de interesante para hacer aquí?, no hagas que me arrepienta.

— Podemos ver películas, jugar videojuegos, cartas, cantar, bailar, practicar, lo que quieras.

— Veamos una película.

— ¿No tenías cosas más importantes que hacer?. —Se acercó hasta quedar frente a mí con una sonrisa burlona.

— Sí, tengo cosas que hacer pero no son importantes, sólo quería irme, prometiste no ser un imbécil, no lo arruines. ¿Qué películas tienes?, yo elijo porque soy la invitada.

— Están en la caja roja de allí. —Señaló una caja y fui en busca de alguna película.

Tenía bastantes, muchas diría yo. Yo nunca, jamás en mi sano juicio traería tantas películas a otro país, tranquilamente podría haber comprado unas acá y no tener que cargar con eso en todo el viaje.

Elegí la última de los Vengadores, "End Game", desde el estreno la he visto decenas de veces y en cada una termino llorando.

— Ya elegí, ponla.—Estiré mi brazo con la película en mi mano, la tomó para mirar lo que había elegido.

— Ya la vi.

— Yo también, pero me encanta así que vamos a verla.

— ¿Y qué te hace creer que voy a ponerla sólo porque tú quieres?.

— Jeon, me rogaste para que me quedara así que vamos a ver lo que yo quiera.

— Buen punto.

Estuvimos las tres horas de película sentados en el piso, cuando terminó ya estaba llorando a más no poder, mientas Jeon me veía con una sonrisa burlona. Lo golpeé por eso y luego jugamos al uno.

Cuando estábamos por comenzar a ensayar algo de lo que haríamos, sonó mi teléfono, era una llamada de  Jisoo.

— Tengo que conestar, no hables.— Puse en teléfono en mi oreja y respondí. —Hola, Jisoonie.

— Park SunHee, ¿dónde estás?, estoy en tu habitación con Rosie y no estás aquí. —Mierda, miré a Jeon en busca de una respuesta ya que estaba escuchando todo.

— Estoy... Estoy caminando por Central Park, ¿por qué?. — Espero que no noten mis nervios.

— ¿Fuiste con Jenn?, ella también está por ahí.— Carajo.

— No... No estoy con ella, no la vi aún. Estoy sola y volviendo.

Antes de cortar, me dijeron que tenía que volver para ensayar.

— Pasé un buen rato, pero es hora de irme, Jeon.

— Está bien, yo también tenía ensayo hace media hora.

— ¡¿Y no fuiste?!, Dios, Jeon. Eres un imbécil.

— Estábamos pasándolo bien nosotros aquí y no quería irme.

— Tu carrera es más importante que cualquier otra cosa, Jeon, vamos.

Salimos y caminamos hacia el ascensor. En el piso de abajo, subió una chica, nos saludó e hicimos lo mismo nosotros. Cuando se cerraron las puertas, Jungkook se dio vuelta discretamente para que no lo reconociera.

— ¿Eres SunHee de blackpink?, Dios,  no puedo creerlo, te admiro mucho. Eres hermosa, ¿puedo tomarme una foto contigo?.

— ¡Gracias!, claro que sí.

Nos tomamos la foto y  la chica se quedó mirando el perfil de Jeon por unos segundos.

— ¿Eres Jungkook, verdad?, ¿puedo tomarme una foto contigo también?.

A Jungkook no le quedó de otra que darse vuelta y tomarse la foto.

— Muchas gracias a ambos.— Nos saludó y bajó en el siguiente piso.

—Esto va a traer muchos rumores, créeme, Park.— Habló Jeon cuando las puertas se cerraron.