Mi teléfono empieza a sonar apenas entramos al Lobby del Laax Ski Resort en la comuna de Laax, en Suiza. Sólo basta con ver su nombre registrado para tomarle la llamada sin dudarlo ni un segundo.
- ¡Hola cielo! - Exclama con la alegría que la caracteriza, es mi mamá.
- ¡Hola mamá! Acabamos a llegar a Laax, siento no avisarte. Estaba viendo el lugar - Le informo y su sonrisa es tan grande que difícilmente encaja en la pantalla de mi móvil.
- Tranquila mi cielo, ¿Qué tal Suiza?
- Luce como en las fotos, es increíble lo bello y el color brillante de todo acá, es algo super increíble... ¿Qué tal Encinitas?
- Soleado como siempre, todos han regresado a clases después de vacaciones pero ya sabes que mañana es día festivo acá y todos están emocionados al respecto - Hago una mueca - ¿Qué pasa cielo?
- No, nada - Niego - Sólo me da un poco de nostalgia que este sea mi primer festivo de Encinitas en el que no estaré.
- Ay cariño, no es gran cosa. Ya podrás pasar aquí el del año siguiente - Comenta - Por cierto, ¿Qué tal el trabajo? ¿Siguen tensas las cosas?
- Pues no la verdad. Pero estamos tratando de que todos llevemos la fiesta en paz, por el bien de todos - Le explico.
- Eso es bueno, y cuéntame ¿Han visitado algo allá? - Salgo fuera del Lobby.
- Pues no, apenas llegamos hace un rato largo, y quizás no lo hagamos pronto por las prácticas y el trabajo, ¿Pero quién necesita ir de paseo cuando te hospedas en lugares hermosos como estos?
Doy vueltas en un sólo lugar para mostrarle a mi mamá loa alrededores pero choco con alguien, y no me hace falta verlo a la cara o su reflejo en la cámara frontal cuando ya comienzo a gruñir.
- ¿Qué rayos haces? - Dice mirando la cámara frontal.
Mi mamá saluda tímidamente.- ¿Acaso no es obvio? Estoy hablando con mi mamá - Le respondo.
Espero que Mack diga o haga algo grosero, pero saluda alegramente a mi mamá y me inquieta un poco ver esta faceta tan amable.
- Ya veo - Le sonríe nuevamente a mi mamá.
Y el par de idiotas comienzan a charlar, como si yo no estuviera ahí o como si se conocieran de toda la vida.
- ¿Qué demonios quieres? - Exclamo.
- Ah si, cierto ¿Puedes venir un momento? Necesito hablar contigo - Pregunta.
- No - Espeto. Mi madre chilla en la pantalla captando mi atención.
- ¡Maya! - El grito de mi mamá me alarma y me recuerda que aún estoy en videollamada.
- Maya por favor, es en serio - Insiste - Sabes que me es difícil pedir las cosas amablemente.
- ¡MAYA ALICIA BROWN RODRIGUEZ! - Mi madre comienza a regañarme por teléfono y estoy pasando una vergüenza tremenda - ¡No seas irrespetuoso con el pobre chico!
- ¡Mamá, pero estoy hablando contigo! - Me excuso.
- Ya dentro de poco te vuelvo a llamar, disfruta de Suiza, pasea, distraete. No te la pases todo el día al teléfono. Ve a hablar con el chico - Ordena.
- Gracias señora Brown - Mack se despide y mi madre nos lanza besos.
Mi madre termina de colgar y un silencio un tanto incómodo se nos viene encima.
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NO soy una Fan (Not a Fan)
Teen FictionMaya Brown a simple vista parece una chica normal de 21 años recién graduada, viviendo una vida normal en Encinitas, California junto a sus padres. Pero más allá de eso, Maya está experimentando una de las peores crisis existenciales de su vida lueg...