NO soy una Fan (Not a Fan)

Zurich, Suiza: En las nubes.

Se me hace imposible dormir pensando en Mack.

¿Acaso lo que denomino "Gases" no son gases sino sentimientos por Mack?

Sólo de pensar en el chico bestia de tiempos anteriores me hace estremecer, pero a la vez, me reconforta saber y pensar en esta versión más dulce, tranquila y serena de él. Le he admirado por mucho tiempo, y luego me ha decepcionado pero ahora, ahora el sentimiento es real: Mack Mcclaren está llamando considerablemente mi atención.

Pero no quiero apresurarme a deducir cosas, porque Mack es un enigma, y nunca sabes con qué cosa saldrá.

Amanece en Laax, bueno, ni siquiera amanece. Apenas va a amanecer y nosotros estamos preparando nuestra salida del Ski Resort hacia el aeropuerto de Zurich. Todos estan preparando sus mejores almohadas, y su equipaje bien listo para descansar durante el trayecto. Apenas puedo mantenerme en pie, tengo demasiado sueño. Y todo me empieza a parecer especialmente irritable, sobretodo Kel.

No me malinterpreten, pero ha estado hablando y gritando todo el tiempo, y estoy de humor cero para estas cosas...

De repente ya sé lo que se siente estar conmigo por un rato.

— Kel, por favor — Le suplico — Quiero dormir un poco.

Los pocos 10 minutos que hemos salido del resort camino a Zurich ha sido escuchar hablar sobre quinientas cosas a la vez. Hasta Patrick y Russell atrás se quejan.

— ¡Si por favor! — Exclama Patrick — Cállate un rato.

— Ustedes son unos incultos — Comenta Kel cruzándose de brazos.

El trayecto no es muy largo, de casi dos horas. Pero en esa hora me sirve para dormirme en el hombro de Kel. Llegamos a la mañana, pero con el registro, la compra de boletos, el papeleo de aduana, y toda la cosa, más un retraso con nuestro vuelo se nos va casi que la mañana completa, sin contar todas las escalas. Finalmente vamos al último vuelo hacia Argentina. Ya es de noche de este lado del mundo, por fin nos hemos subido al último avión para llegar a Argentina y veo a la distancia como Kel me hace un ademán para que me siente con él. Me dirijo a su asiento cuando Mack me aborda en el camino repentinamente.

— ¡Hey! — Saluda emocionado.

— ¿Hey? — Lo miro extrañado.

Se rasca la nuca — ¿Viniste en mi bus? Porque no te vi.

— No, vine en el otro ¿Sabes? — Señalo y el asiente — Me quedé dormida en el trayecto con Kel.

Nos movemos para darle paso a las personas en el pasillo del avión.

— Vaya, de seguro Kel te aburrió con sus historias — Bromea y volteamos a vernos. Kel nos mira un poco confundido, como si estuviera expectante. No sé si espera que yo vaya o si Mack hará algo.

— Para nada — Niego sonriendo — Él es un buen compañero de asientos, y tal vez una buena almohada.

— Hablando de compartir asientos... — Insinúa — Tengo una buena oferta de cartas UNO, unas revistas feas que compré en la sala de espera y en mi Ipad tengo un montón de películas de Marvel, entonces ¿La tomas o la dejas? 

Miro para todos lados pensativa. No sé si irme con Mack o quedarme con mi compañero fiel de asientos, Kel...

Al diablo, Mack Mcclaren no pide sentarse contigo en un vuelo de muchas horas a Argentina.

— Pues tendré que aceptar tu oferta — Finalmente respondo — Pero debo decirle a Kel primero.

Mack asiente y yo me dirijo a donde se encuentra Kel que me espera con una enorme sonrisa en el rostro y a mi se me hace más difícil decirle.