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FBI IV

Dylan abre sus ojos lentamente al sentir su celular sonar desde el piso de la habitación.

Thomas se remueve a su lado y el enfoca su atención en el rubio sobre su pecho. Sonríe, y besa su frente rodeándolo con sus brazos.

-Entonces, ¿no hay manera de convencerte? - murmura Thomas aún medio dormido sobre la piel de su pecho.

Sube sus ojos hasta los del castaño y este niega.

-No, amor. Es por tu bien, lo sabes.

Thomas suspira.

-¿Ella estará bien? - pregunta, trazando patrones sin sentido sobre el pecho del castaño - Nunca tuvimos esa clase de relación de hermana mayor a hermano menor ¿sabes? Solo cuando éramos niños pero.. desde que mamá y papá se fueron fue como.. como si nos hubieran llevado con ellos también, rompieron nuestra familia, nuestra confianza pero la amo. Es mi hermana y si ella se va no tengo a nadie.

-Lo tienes ahora - afirma Dylan observando sus oscuros ojos. -¿Cierto?

Thomas se pone a la altura del rostro del castaño y besa sus labios lentamente. Dylan acaricia su espalda con cariño antes de separarse y muy a su pesar levantarse de la cama.

El rubio lo observa mientras se pone un par de bóxers y busca su celular alrededor de la habitación, cuando lo encuentra lo primero que hace es enviarle un mensaje a Ki Hong.

Vamos chinito, hora de despertarse. Tenemos un hermoso viaje de tres días en auto y otros cinco dolores de culo con los que lidiar.

Dylan observa a Thomas, quien tiene la cara hundida en la almohada, no queriendo que el aroma a Dylan desaparezca.

Este último se sienta a su lado y acaricia su espalda.

-Tommy mírame - susurra en su oído.

Este lo hace, sentándose frente al castaño, encontrándose con una cálida sonrisa a centímetros de su rostro. Acaricia el mentón de Dylan donde el bello comienza a formarse y besa sus labios.

-¿Cuánto tiempo estarás fuera?

-Más de una de una semana seguro.

Thomas gime lastimeramente y entierra su cara en el cuello del mayor. Dylan acaricia su cabello con ternura.

-Y no me puedes contactar - sigue este, Thomas lo observa casi horrorizado - Te pueden rastrear y perderé la poca cordura que aún conservo si eso pasa. Te vas a quedar aquí y voy a enviar a oficiales para que te resguarden mientras no estoy. ¿Entendido? - pregunta Dylan, seriamente.

Thomas suspira y asiente lentamente, Dylan sonríe y lo empuja de vuelta a la cama, se posiciona entre sus piernas y lo besa profundamente. No puede perder tiempo pero no puede evitarlo.

-Te voy a extrañar - ronronea Thomas al sentir los labios del castaño en su cuello.

-Yo también - suspira este y vuelve a sus labios.

Dylan estaba deslizando las sabanas fuera del cuerpo del rubio pero el sonido del celular los interrumpe. El dueño de este se separa del rubio y lo toma, apagando la alarma una vez más.

Lo deja en la mesilla a un lado del rubio y besa sus labios castamente.

-Me voy en una hora. Voy a tomar un baño y tu descansa.

Thomas suspira y se deja caer en la cama.

Minutos después, cuando escucha el agua del grifo correr decide que ni de broma se irá a dormir cuando posiblemente no vea al castaño por un largo tiempo. Así que, se levanta de la cama y busca entre las prendas de Dylan hasta ponerse una camisa larga.