Luego de semanas Cecilia no lograba recuperarse de que Sophia se había ido con Anna.
Había estado demasiado triste. Aunque ahora era distinto ya que vivía en un hogar donde la consolaban y la hacían sentir querida, además de que ahora no sufría porque todos le hacían daño y nadie la hacia sentirse viva, sino por amor, por el amor tan gigantesco que le tenía a aquella pelirroja; ahora el daño se lo hacía ella misma e inconsientemente.Sophia también estaba triste. Pero ahora estaba con su hermano, su madre, su padrastro y sus amigos. Podía contarle sus problemas a Jake sin ser juzgada, aunque sí regañada de vez en cuando. Estaba en su casa, pero no la sentía su hogar. No sin Cecilia.
Y bueno, Anna estaba muy entusiasmada con conocer a la familia de Sophia, pero ella la había presentado como su amiga. No porque no quisera decirles que era su novia, sino porque sería muy apresurado y no llevaban más de un mes juntas.
Al igual que con tener sexo, cuando todos se iban a dormir y estaban solas ella le daba caricias por su espalda debajo de su blusa con intensiones pero recibía escusas y jamás lo hacían.{...}
A lo largo de los meses Cecilia pasaba algunas de sus tardes y noches junto a Wyatt. Se juntaban en la casa de ella a leer un libro demasiado cliché, a reírse de sus capítulos tan predecibles y actuarlos de manera graciosa, a veces veían películas de terror, escuchaban música y algunas noches fumaban marihuana que él conseguía de su primo (luego de eso comían cereales hasta quedarse dormidos). Era bastante divertido, sacando que la ausensia de la pelirroja le pesaba como si dos grandes ladrillos colgaran de sus muñecas, nunca creyó caer tanto por una persona; nunca creyó tener los sentimientos para querer.
Por otro lado estaba Sophia que se juntaba a tomar junto a sus amigos y Anna. Con ella todo se habia vuelto demasiado pesado. La rubia la celaba por cosas estúpidas como ir a una plaza con sus amigos. Nunca dejaba que esté sola con alguien más que no sea ella y Sophia no pasaba más de tres dias de la semana sobria, odiaba su presencia, lo hacía muy bien, pero ella no veia a una chica rubia de ojos miel, Sophia cerraba sus ojos y deseaba que ese cuerpo al que acariciaba era el de una castaña de ojos color verdes como joyas.
Anna era demasiado insegura y Sophia simplemente no la quería, nunca la quiso.
Las noches que se escondía en su terraza a tomar el vino que su madre escondía en el mueble de la cocina deseando nunca haberse ido sin ella, sin su cielo, nunca debió aceptar conocer a Anna. Deseaba retroceder el tiempo y haber bailado aquella canción de la mano con Cecilia.Ambas necesitaban que sus días vuelvan a tener aquellos colores rosas, anaranjados que podían ver con claridad cada mañana desde su salón de clases o aquellas largas noches llenas de estrellas detrás de la ventana por la cual fumaban a escondidas.
{...}
Cecilia estaba drogada, había estado fumando sola. Se sentaba en el borde de su ventana a mirar hacia abajo a pensar qué podría pasar si saltara de allí. A veces creía que era muy bajo y con suerte se torceria el pie, otras veces se movia de atrás hacia adelante y gracias a los efectos de la marihuana se mareaba y creía que estaba tan alto que si caía moriría. Y ella reía queriendo intentarlo a ver cuál de sus opciones era la correcta.
Pero jamás tuvo el valor. Ella no era valiente.
Había dejado de escuchar Elton John porque eso le traía recuerdos.Podría parecer muy exagerada su tristeza o manera de extrañar. Pero la realidad era que Cecilia hacia tiempo no sentía nada y que ahora quería tanto a Sophia que hasta cambiaría sobre el fuego por ella no quería volver a perder aquella capacidad de querer o sentir. Además estaba enamorada, tanto que la buscaba en los rostros de los demás. Tanto que la iba a esperar, el tiempo que ella necesitara, no le importaría esperar diez años para recibir su cariño.
Estaba decidida, iba a llamar a Sophia y a decirle todo lo que sentía.
La buscó entre sus contactos y apretó para llamarla. Esperó y esperó por largos minutos que alguien respondiera, pero no era así, las primeras llamadas eran canceladas y las demás ni siquiera sonaban.
Aquella noche había estado tan enojada con Sophia que gritó. Ella no era de gritar de la rabia, solía golpear cosas o lastimarse, pero esta vez estaba tirada en el suelo gritando hasta que su garganta no aguantó y la dejó afónica (sin voz). Se paró en frente del espejo y se gritó a ella misma entre lágrimas y mocos que debía quererse o sino nunca nadie la iba a querer, que si no iba a ser valiente para saltar por aquella ventana tendría que soportar. Y lo haría.Y así fue.
Por un largo mes aquella chica de ojos verdes y pecas salió todas las noches muy arreglada a fiestas a tomar y demás, ahora era valiente de mostrarse por quién era. Ahora se besaba con mujeres sin importarle los demás porque el amor es sólo para valientes y si ella no aceptaba su manera de amar nunca seria valiente. y ella quería ser valiente.
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perdón la tardanza, lavense las manos. <3
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Sky ;; Sophia Lillis
FanfictionAmbas se recordaban al cielo. Cuando tenían sus tormentas, necesitaban a la otra para refugiarse y hacer un lindo día soleado o una noche llena de estrellas. [actualizaciones lentas]