La fiesta.
[Narradora]La noche del viernes llegó, y con él una fiesta pequeña en casa de Wyatt. (más que una fiesta era una pijamada).
Cecilia fue a casa de su abuela para prepararse y estar con Sophia. Ya que ambas saldrían de allí hacia la casa del mejor amigo de una de ellas.
Las dos chicas reían de tonterías que pasaban en la escuela, fumaban en el borde de la ventana, escuchaban música y se miraban sin decir nada; amaban mirarse y que a ninguna le incomode.
En el camino ambas iban juntas en un bus; una vez arriba divisaron dos asientos vacíos así que se sentaron juntas.
Cecilia miraba por la ventana con un lindo brillo en sus ojos y Sophia miraba a Cecilia con el mismo brillo; de reojo.Para Sophia era muy dificil confesar su nueva orientación sexual, ella lo había descubierto hacía unas pocas semanas. Se había sentado en la punta de su cama a reflexionar, quería entender si lo que hacía estaba mal o no. Ella sabía que no era así, no podía estarlo, son sólo personas amando a otras personas ¿Verdad? Pero siendo así, seguia siendo difícil para todos.
Por momentos mentía, mentía por miedo a lo que dirán, aunque eso no deberia de importar, hacemos lo que queremos con nuestras vidas sin molestar a nadie. Sólo amamos, nos divertimos, vivimos y somos libres a nuestra manera. Porque la sociedad necesita un cambio, porque encerró a las personas. A los homosexuales en un closet, a las mujeres dentro de sus casas antes de las diez de la noche, a Cecilia en el pozo, a Sophia en la duda y el miedo, a Wyatt al rechazo social, e infinidades de cosas más.Muchas veces su padre le preguntaba si ya tenía novio, si algún chico se le había declarado y Sophia mentía, decía que algunos chicos se le declaraban cuando no era verdad o no eran justamente hombres sino mujeres, hermosas mujeres.
Sophia sabía que a Cecilia le gustaban las mujeres, ya se lo había preguntado en una ocasión donde sentía que Wyatt se la robaria cuando ni siquiera la tenía. Pero aún estaba intranquila porque uno no elige de quién se enamora. Como la pelirroja por ejemplo, ella era 100% heterosexual hasta que una chica con pecas adornadas en sus pómulos, mejillas y cuello se cruzo por su camino y la enamoró; así, perdidamente como su vista tratando de contar las miles de estrellitas que decoraban el reflejo que daban sus ojos color verdes.
Comenzó a verla de otra manera. Para otros eran manchas, para otros algo repugnante, y a Sophia le parecían estrellas. Estrellas con muchos colores de cerca y de lejos parecían tener sólo un color y a veces no las veía; como las estrellas, ellas de lejos son solo puntos blancos en una enorme lienzo color azul oscuro, a veces no se ven pero sabemos que están porque no pueden desaparecer. Como las pecas, ellas jamás se irán.
Sus ojos, algunos creían que los ojos verdes no son bonitos, que ese color es "para la ropa y joyas", otros decían que eran hermosos. Sophia creía que eran únicos (no lo eran en realidad) porque reflejaban un brillo muy bonito, a veces parecían de melancolía, de angustia, de felicidad o de tristeza (la más usual) entre otras. Ella amaba ese brillo, amaba como se veían a la luz del sol porque a veces parecian marrones y eso los hacían más especiales.
Amaba sus pecas, sus ojos, su cuerpo, su pelo, su sonrisa, sus dientes casi perfectos, su voz pacífica y dulce, sus pequeñas carcajadas bajitas, tranquilas y simpáticas, su forma de ver el mundo, su forma de observar y analizar a las personas y su forma de ver; de ver el cielo, de ver a su abuela y de vez en cuando, cuando la miraba a ella, esa mirada tierna y dulce. Amaba su paz, todos podía hacer un alboroto a su alrededor y ella seguiría con su postura en modo apagado, sin escuchar a nadie e ignorando lo que no necesita ver. Tal vez la amaba a ella. No, eso no lo sabía, no podía ser. Ni siquiera hacía un año que la conocía. Pero como dijo ella en una oportunidad "no puedes saber en cuánto tiempo puede amar una persona. Tal vez la ama hace una semana y eso no significa que el amor sea menor a el de alguien que la ama hace un año. Nunca sabemos cuánto y cuál rápido puede amar una persona."
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Sky ;; Sophia Lillis
Fiksi PenggemarAmbas se recordaban al cielo. Cuando tenían sus tormentas, necesitaban a la otra para refugiarse y hacer un lindo día soleado o una noche llena de estrellas. [actualizaciones lentas]