capitulo 9

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Un sueño
De pronto...

Elizabeth abrió sus ojos bruscamente mientras daba un gran salto y se aferraba al techo como si de un gato se tratase. Un enorme rubor se había formado por primera vez en su vida en sus mejillas.

Su corazón palpitaba a mil por hora y su respiración era agitada como si hubiese corrido una maratón.

-S-solo fue un sueño, y-yo nunca...-

[Jajajaja, quien lo diría, así que ése es tu más profundo deseo]

Ante la irritante voz de kuraishi en plena mañana Elizabet frunció el seño molesta.

[Lo viste]

Elizabeth preguntó en una mezcla de nerviosismo y molestia.

[Oh tranquila, lo vi todo... Incluso cuando...]

[Si dices algo te mato]

[Ya ya niña, bueno, si quieres que eso se cumpla llama a Misaka]

[Mmm bueno... Yo... No estoy segura, además sólo es un sueño y soy muy joven para eso]

[Yo nunca escuché que te quejarás cuándo estabas haciéndolo con Niya y... Ella]

[...]

[...]

[Eso es diferente, por favor cállate un rato]

[S-si... Lo siento]

Despegadose del techo Elizabeth aterrizó nuevamente en su cama que rechinó ante el repentino impacto.

Girando su cabeza a un costado vio sobre la mesita de luz su teléfono y pensó bien en lo que tendría que hacer.

Agarrando su teléfono lo llevo frente su rostro y lo prendió.

-6:00 A.M. aun es temprano-

Elizabeth se quejó apagando el teléfono y dejándolo bajo la almohada para acto seguido levantarse y observar con atención su nuevo pijama regaló que la Misaka ke compró.

Era un conjunto bastante simple. Un suéter de color rosa con adornados de flores y un pantalón largo con el mismo diseño y color.

Aunque no lo admitiera le gustaba, así que agradecía sinceramente él haber comenzado una relación con Misaka.

Con tranquilidad se desnudó y lanzó el pijama encima de la cama para luego caminar al baño.

Prendió el agua caliente se sacó las braga y entró.

Por lo genera nunca usaba sostén por... Ciertos motivos demasiados visibles o mejor dicho, para nada visibles.

-Por lo menos tengo un poco... Cierto-

Se preguntó a si misma mientras tocaba sus diminutos pecho haciendo que un aura de depresión la rodeará.

~~~

Al salir del baño se vistió con su ropa habitual, tomó su teléfono y fue a la sala para sentarse en el sofá.

Diosa entré Spers y MagosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora