Diosa entré Spers y Magos

Capitulo 28

Viejas heridas

Kuraishi caminaba tranquilamente a orillas de un lago pensando en lo que había hablado con Ayano acerca de Elizabeth.

Flash Back.

-De que querías hablar-

Ayano preguntó sentándose en una banca, ellas habían salido del hospital y ahora estaban en el parque cerca de este.

-Es sobré Elizabeth-

-Déjame adivinar, su trastornó mental-

-Si, ella al parecer perdió la consciencia en medio de la batalla y su mente actuó por voluntad propia, pero la Elizabeth que vi no era la de ahora-

Kuraishi explicó con nerviosismo recordando a la antigua Elizabeth, inestable y con una personalidad cambiante, un día podía haber sido la persona más sanguinaria del mundo y al otro día protegía hasta una pulga.

-Ya veo, por el momento no le tomes importancia, eso me encargaré yo, pero si vuelve a pasar asegúrate de retenerla y llámame lo antes posible, también podrías intentar convencerla para que vaya a un Psiquiatra-

Ayano aconsejo resiviendo un asentamiento de la pelinegra.

Fin Flash back.

-Eso no ayuda-

Kuraishi exclamó molesta revolviéndose el pelo en frustración, ella necesitaba una forma de elíminar ése problema de Elizabet antes de su cumpleaños número 15 y solo faltaba 2 meses para eso.

Si no lo hacía ella tendría que sufrir mucho.

-Como sea, necesito enfocarme en el plan de Elizabeth-

~~~

Un tiempo después se ve a Kuraishi y a Elizabeth en el prado en que siempre entrenar observando un portal el cual fue abierto gracias a Erick que a pesar de estar herido aún era capaz de ayudar a sus hermanitas.

-Suerte Kuraishi, recuerda que no quiero arrogantes en el grupo, ya tengo suficiente con Lilian-

Elizabeth dijo sin expresión alguna.

-No soy arrogante, pero tu si lo eres-

Lilian exclamó desde arriba de un árbol sacándole el dedo medio a la albina.

-Te amo-

Elizabeth dijo con la sonrisa más pura del mundo.

-Hazme un sándwich-

Lilian grito sacándole una vena de enojo a la albina.

-Bien, ya me voy... No pelen mientras no estoy-

Kuraishi pidió y al escucharla las dos chicas simplemente sonrieron.

-No lo haremos-

Ambas dijeron a la vez mientras Lilian bajaba del árbol.

-Bien, entonces me voy-

Kuraishi se despidió no muy convencida pasando por el portal el cual se cerró tras de ella.

-Y bien nosotras que haremos mientras tanto-

Lilian preguntó posando su brazo al rededor del cuello de la albina.

-Vamos a cazar-

Elizabeth preguntó dudosa.

-No tengo muchas ganas, simplemente vamos a comer algo-

-Me parece bien, invitaré a las demás-

-No, simplemente nosotras dos-

-Oh, no sabía que me amabas tanto-