Después de las palabras de Ciri, Geralt, Yennefer y la adolescente comenzaron a hacer un pequeño plan para alegrar un poco a Jaskier y de paso comenzar a lograr que el brujo se acercara de otra forma a su bardo.
El brujo y Yennefer partieron para conseguir a un gran animal para poder alimentar correctamente a Jaskier, además de recolectar varios frutos y vegetales.
Ciri en cambio, se quedó cuidando a Jaskier, quién de vez en cuando mientras dormía tosía una flor; ella se levantaba y la escondía para nuevamente regresar hasta donde Jaskier estaba dormido y solamente cuando se aseguró que del bardo estaba bien, fue por un poco de leña para encender una fogata.
Cuando Geralt y Yennefer regresaron, entre los tres se dedicaron a hacerle el desayuno; la más pequeña del grupo fue la encargada de despertar al bardo, quién al ver todo lo que ellos habían hecho con tal de que estuviera bien, no pudo hacer más que decir gracias repetidas veces además de besar a todos en la mejilla.
Una vez que todos terminaron de comer y de recoger sus cosas, emprendieron el camino nuevamente. Esta vez no irían a cazar ningún monstruo, si no que irían hasta un pequeño pero pintoresco pueblo, en donde según Yennefer se contaban las mejores historias de todo el mundo conocido.
—¿Por qué no subes a Roach?— preguntó Ciri al ver que el rostro del bardo volvía a ponerse pálido—Aún estás algo débil.
Este negó de inmediato tapando sus labios, una flor había salido de estos. Yennefer tomó la rosa entre sus manos para esconderla, mientras que Ciri le extendía la cantimplora para que la comezón en la garganta y las flores dejaran de aparecer aunque fuera por unos momentos.
—No creo que sea buena idea— respondió Jaskier una vez que se recuperó—Aún debemos de ir a cazar monstruos y Roach debe de estar fuerte para cargar más peso, yo solo haría que se fatigara más.
Ciri negó—No vamos a cazar a nadie hoy, solo queríamos un poco de paz, así que vamos a ir a un pueblo recomendado por Yennefer— sonrió—Vamos, sube.
—No puedo ¿Y si comienzo a toser?— les susurró a lo que ellas solamente le extendieron la cantimplora.
—No creo que Geralt quiera.
—¿Acaso ya puedes leer mentes?— el brujo hizo que el caballo se detuviera—sube—ordenó aún en contra de los deseos de Jaskier por ir caminando.
Geralt le ayudó a subir y cuando el bardo estuvo seguro en la montura de Roach, el brujo pasó sus brazos por la cintura de Jaskier, tomando de paso las riendas del caballo.
Así estuvieron durante un buen rato, hasta que Geralt se desesperó al ver que Jaskier ni siquiera se inmutaba con los ligeros toques que le daba a su cuerpo.
—Esa gripa si que te fa afectado demás, ni siquiera haz cantado.
Jaskier apretó los labios, él ya no cantaba por miedo a toser flores y asustar al público.
—Me ha dolido la garganta, eso es todo— se excusó— pero sé que pronto volveré a cantar— habló un poco más fuerte— no me quiero morir sin antes haber cantado sobre la poderosa Yennefer; y la valiente y leal Cirilla— sonrió de lado— tampoco dejaré de lado tú historia Geralt— murmuró al sentir como el pecho del contrario se pegaba a su espalda.
Al bardo le hubiera gustado disfrutar de aquella cercanía, pero ya era demasiado tarde, ya no tenía cura más que el olvido y él no estaba dispuesto a dar sus recuerdos ¿Cómo dar una parte de sí mismo?
Al brujo se le hacía muy raro que Jaskier hablara de muerte, pero prefirió no decirle nada, si parlotear de eso le hacía feliz al bardo, entonces lo dejaría seguir.
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Recuerdo no olvidarte | Geraskier
FanfictionDespués de que Geralt alejó al bardo de su vida, Jaskier adquiere el hanahaki, una enfermedad conocida por infestar tu interior con flores.