Recuerdo no olvidarte | Geraskier

Final alternativo

Geralt bajó de su caballo para finalmente observar el lugar en donde por primera vez había conocido a Jaskier, aunque ya no era una taberna cualquiera ni mucho menos vegetación inerte, si no, algo que los humanos llamaban hotel, pero en ruinas debido al abandono que este lugar había sufrido hacía siglos.

El brujo hacia mucho tiempo que no se topaba con ningún humano, puesto que todos habían muerto debido al mal uso que le habían dado a varios recursos.

Dejó el caballo afuera antes de meterse a las ruinas, en donde finalmente se sentó.

Hacía varía noches que no dormía bien, su cuerpo ya le había avisado que su vida estaba a punto de acabar y por ello, había usado todo el tiempo posible que tenía para llegar hasta aquel remoto lugar.

Y la noche le dió pasó a los remordimientos; el brujo aún se preguntaba que había sido de Ciri y Yennefer después de que las dejó, porque si, después de que Jaskier había muerto en sus brazos, él solamente  se levantó, tomó el cuerpo del bardo y después de montarse en Roach, cabalgó sin mirar atrás, sin detenerse a pensar en que sería de ellas. Con ayuda de varios hechizeros, logró que el cuerpo de Jaskier se transformara en una hermosa pintura, en dónde su bardo sonreía y tenía aquel hermoso brillo en los ojos que siempre le caracterizó.

Geralt frunció el ceño, por más que luchara contra el sueño; la vejez, el remordimiento y las varias noches en vela, por fin hicieron efecto.

—Geralt— después de varios segundos en silencio, la voz de Jaskier le hizo abrir los ojos rápidamente.

—Jaskier— el brujo perdió el aliento, su bardo se seguía viendo igual de joven y alegre que la última vez que recordaba.

Sin detenerse a pensar mucho, envolvió a Jaskier entre sus brazos para comenzar a besarlo, Jaskier respondió con varias risas y también caricias para el brujo.

—Es hora de que nos vayamos— murmuró Jaskier cuando al fin pudo separarse un poco de Geralt.

El brujo le siguió, si Jaskier se lo pedía, iría hasta el fin del mundo con tal de tenerlo feliz.

—¿Me vas a perdonar por haberte hecho sufrir?— preguntó el brujo mientras salían de las ruinas de ese lugar.

—Geralt, cada quien obtuvo lo que buscó. Yo morí por no querer olvidarte y tú me viste morir por ni decir lo que sentías por mí. Así que sin rencores brujo— él le besó con fervor durante varios instantes—Y sabes, no debes de sentirte culpable de nada, ni siquiera por Yennefer o Ciri, ellas lograron sus metas aunque las dejaste.

El brujo lo miró atentamente—¿Es en serio?

—Por supuesto, Ciri logró ser una gran reina, amorosa, justa y buena con todo su pueblo. Su gente la amo a ella y sus hijos; incluso antes de que la humanidad se extinguiera, aún podías encontrar a personas que llevaban la sangre de nuestra leona. Ella ha estado conmigo durante muchos, muchos años. Los dos estábamos esperándote a ti y a Yennefer

—¿Dónde está ella?

—Yennefer logró tener un hijo aunque nunca supero su infertilidad—Jaskier se encogió de hombros—Amó al niño tal y como si fuera de su sangre, fue una buena madre...pero hay algo que nunca dejó que ninguno de ustedes tres recuperara su alegría.

—Fue por ti Jaskier, nosotros te amamos tanto que perderte fue la muerte.

—No solo fue por mi Geralt, también por ti. Ellas jamás dejaron de buscarte, querían saber que fue de ti y de mi cuerpo—Jaskier se encogió de hombros—Pero esas preguntas ellas te las pueden responder—señaló a lo lejos.

Geralt contuvo el aliento al ver como Ciri estaba al lado de Roach.

Fue en ese momento cuando el brujo se dió cuenta que las ruinas habían desaparecido, para dejar paso a la misma vegetación radiante y frondosa que había cuando toda aquella aventura comenzó.

—¿Yennefer no va a venir?—Geralt miró a Jaskier antes de tomarle la mano.

—Ella está a punto de aparecer—el bardo le miró—al parecer vamos a estar juntos incluso después de la muerte—el brujo miró con asombro como la figura de la hechicera aparecía al lado de Ciri.

Geralt sonrió—¿Cómo sabías que venia?

—Cuando alguien se "adelanta" al otro mundo, si aún hay seres que ama vivos, tiene una especie de conexión que le avisa cuando ellos están a punto de morir. Y así podemos venir por ustedes, para que no estén solos en este proceso.

—¿Y qué vamos a hacer ahora?—preguntó Geralt.

—No lo sé, aquí no hay tiempo ni nada que nos impida ser felices—Jaskier se detuvo al lado de ambas mujeres, quienes no dudaron en abrazarlo.

—Creo que todos tuvimos una buena vida—Jaskier sonrió—Ciri fuiste una guerrera y una gran reina; Yennefer lograste tener un hijo y tu Geralt, cazaste más monstruos que nadie aquí—el bardo le dio un beso—Y yo, conocí al amor, así que todo está bien para mi.

—Ya era justo, la vida nunca me quiso, ahora me doy cuenta que debí pedirle favores a la muerte antes—Geralt abrazó fuertemente a Jaskier antes de subirlo a Roach.¿Tendrás otro caballo por aquí?—Yennefer y Ciri sonrieron.

—No nos importa caminar.

Y justo como en el comienzo, los cuatro emprendieron el camino hacia una nueva aventura juntos.

Geralt nunca creyó que la muerte fuera mejor que la vida.