Recuerdo no olvidarte | Geraskier

Epílogo

Jaskier y Geralt miraban atentamente como todos los autos y personas pasaban de un lado a otro enfrente de aquel hermoso restaurante ubicado en la capital de París.

—Nunca creí que la inmortalidad fuera tan buena— murmuró Jaskier mientras bebía un poco de su té.

—Solo es buena si estás con la persona correcta— respondió Geralt mientras colocaba su mano en los hombros de su bardo—Y tú eres esa persona correcta—  besó su mejilla— además que está época nos da muchos beneficios, como por ejemplo que te puedo besar en público, sin miedo a que quieran matarnos o más bien, matarte— besó sus labios lentamente.

—Geralt— Jaskier soltó una risa antes de mirarlo—Para nuestro amor nunca ha habido ningún impedimento, ni siquiera esas cosas como los prejuicios— respondió Jaskier antes de besarle la mano— hemos tenido muchos hijos aún con todo y eso.

Geralt asintió—Tenemos hijos regados por todo el mundo, y que también son inmortales eso es bueno, no soportaría perder a uno de mis pequeños.

—¿Alguna vez te imaginaste tener hijos y llamarlos "pequeños"— Jaskier miró a Geralt con un brillo en los ojos.

—No, la verdad no pero es bueno que ahora los tenga, y más si son contigo— el brujo irradiaba felicidad, las sonrisas desde hacía mucho tiempo que no faltaban—Eres el mejor padre.

—Somos los mejores padres— corrigió el hombre— pero aún así tienes razón, es bueno tener hijos, que nos quieran y que siempre están al pendiente de nosotros. Recuerda que debemos de viajar este fin de semana para ver a Ciri y después debemos de irnos para ver a Yennefer y sus hijos. Sabes que nuestros sobrinos son igual o más exigentes que nuestros propios hijos.

Geralt estuvo de acuerdo y después de un largo silencio el brujo habló de nuevo—Debemos de casarnos de nuevo, siento que han pasado siglos desde que estuvimos en algo tan importante.

—Fue hace siglos Geralt— Jaskier soltó una risa—Me sorprende que aún recuerdes nuestra boda.

—Eso me ofende ¿Cómo no recordar la vez que me uní al mejor hombre del mundo? Es como si no recordara la primera vez que te hice mío.

—¿Aún la recuerdas?— Jaskier le miró—¿Me puedes decir cómo?

—Si lo hago tendríamos que repetir eso aquí mismo y aunque me causa cierta emoción hacerlo en público, no quiero que nadie te vea desnudo.

—Bueno, entonces recuérdame como es que nos casamos— Jaskier bebió un poco del café de Geralt antes de dejarle hablar.

El brujo soltó un suspiro—Bien. Recuerdo que después de que te di tu anillo y me besaste como si no hubiera mañana, Yennefer y Ciri comenzaron a organizar la boda, así que para cuando llegamos al reino de nuestra leona, la boda casi estaba lista y aunque no se pudo hacer como las "bodas normales", fue muy simbólica. Yennefer nos unió cerca de un lago a la luz de la luna...la fiesta duró días enteros— Jaskier asintió— y después nos fuimos a vivir a una pequeña casa a las afueras del reino de nuestra hija. Fue en ese lugar donde me diste la noticia de que tendríamos a nuestro primer hijo.

—Fuiste el hombre más feliz del mundo.

—Y lo sigo siendo— murmuró Geralt besando la nariz de este—Es solo que no lo notas porque te acostumbraste tanto a la felicidad que no la ves.

—Claro que lo hago, tu sonrisa es más brillante que nunca— Jaskier tomó la mano de Geralt antes de pagar la cuenta del lugar y levantarse para ir hasta el hotel.

—Todo se lo debemos a esa mujer que llegó de la nada y se fue de la misma forma.

—Pero estuvo en la boda ¿Acaso no la viste?

Geralt negó—Al parecer ella formó un fuerte vínculo contigo.

—La prueba está en que aún sigo contigo a pesar de los siglos que han pasado— murmuró Jaskier—Me gusta esta vida, está eternidad contigo.

Geralt se detuvo a la mitad de un parque para besar a Jaskier.

—Es la mejor forma de pasar la eternidad. Estar contigo ha sido la mejor forma en que la vida pudo pagarme el haberme hecho sufrir antes.

—Eres tan romántico Geralt— murmuró Jaskier soltabdo una risa.

—Aquí el único romántico eres tú, así que sigue caminando bardo.

—Algunas costumbres jamás se pierden. Siempre quieres mandarme y hacerme caminar— hizo un puchero.

—Oh vamos ¿Quieres que te deje sin caminar?

—¿Y con otro hijo más? No gracias, yo creo que nuestros bebés se morirían si se enteran de eso.

—Por favor, quiero darles la sorpresa de un nuevo hermanito o hermanita— murmuró Geralt haciendo un puchero.

—No sé cómo siempre logras salirte con la tuya. Vamos Geralt, tenemos otro hijo que hacer.